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Astronomía en la Crónica Mozárabe del 754

por Javier Iglesia Aparicio
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eclipse

La Crónica Mozárabe de 754 es una de las escasas fuentes históricas hispanas del siglo VIII que han llegado hasta nuestros días. Se trata de un documento indispensable para estudiar la historia hispana entre los años 610 y 754, por lo que abarca el ocaso del reino visigodo de Toledo, la conquista musulmana de la península Ibérica y los primeros años de su dominio. Afortunadamente dispongo de una edición crítica y traducción escrita por José Eduardo López Pereira y editada en la colección Textos Medievales de Anubar Ediciones. ¿Qué menciones de carácter astronómico se encuentran en esa obra? Vamos a ver en este artículo aquellos pasajes con contenidos referidos a la Astronomía. Comencemos.

No son muchas las menciones a fenómenos astronómicos de esta fuente histórica. Solo hemos logrado encontrar cuatro: tres referidas a eclipse solares y otra que puede referirse a una lluvia de estrellas especialmente intensa. Veamos con detalle cada uno de estos eventos.

 

1. Eclipse solar anular del 5 de noviembre de 644

La primera referencia aparece hablando del emperador bizantino Constante II (641-15/09/668):

III, 24. […] Durante su mandato se oscureció el sol a mediodía y aparecieron estrellas en el cielo.

Primer paso: investigar en qué año ocurrió este eclipse. Supongo que es un eclipse total, anular o híbrido (sino es difícil que hubiera sido lo suficientemente importante como para ser registrado). Viendo el registro de eclipses solares de la NASA ocurridos en el siglo VII, o este documento, vemos que durante el reinado de Constante II se produjeron 46 eclipses de esos tipos.

Afortunadamente, este registro permite visualizar sobre un mapa, al pinchar en la fecha, la trayectoria del eclipse y las zonas de umbra y penumbra. Pero, ¿a qué lugar se refiere la crónica? El cronista anónimo tiene que tomar las notas de historia bizantina de algún historiador de la corte de Constantinopla y hemos de suponer que se refiere a la capital del imperio, donde reside el emperador.

Con esta suposición, hallamos que solo un eclipse, anular, tuvo su recorrido justo por encima de Constantinopla: el 5 de noviembre de 644. También podemos ver su duración pinchando sobre la localidad (ahora Estambul) y así vemos que el máximo duró algo más de 8 minutos entre las 10:54 y las 11:03 UT.

 

2. Eclipse solar total del 12 de abril de 655

Eclipse solar 12 de abril 655

Más adelante hablando del rey visigodo Recesvinto, quien cogobernó con su padre Chindasvinto desde el año 648 y luego reinó en solitario entre los años 653 y 672, dice:

III, 27 En su tiempo toda España quedó aterrada por un eclipse de sol, durante el cual se hicieron visibles las estrellas a mediodía, y tuvo que contemplar además una incursión de vascones que causó gran quebranto en su ejército.

El único eclipse cuya trayectoria cruza la península Ibérica entre los años 648 y 672 ocurrió el 12 de abril del 655. Fue un eclipse total de sol de corta duración en torno a las 06:50 UT. 

Historiadores posteriores (como Enrique Flórez en su España Sagrada, Juan de Mariana en su Historia General de España y otros) han querido identificar este eclipse con el anuncio de una calamidad posterior: la sublevación del noble visigodo Froya quien, con el apoyo de los vascones, asoló el valle del Ebro y llegó a sitiar Zaragoza. Todos estos cronistas citan a Isidoro Pacense, supuesto autor de la Crónica mozárabe de 754 (actualmente se niega su existencia). Pero estos hechos ocurrieron en torno al año 653, con lo que este eclipse poco pudo anunciar. De todas formas, ya hemos visto que en el texto original no dice nada de eso.

3. Eclipse de sol total del 3 de junio de 718 o del 6 de octubre de 720

Eclipse de sol 3 de junio 718

Bastante tiempo después, ya con la península Ibérica bajo dominio musulmán, se puede leer:

IX, 65 Por la misma época, al comenzar la era 758, año centésimo de los árabes, dicen algunos que se produjo en España un eclipse de sol desde las 13:30 hasta casi las 14:30, (ab hora die septima usque in oram nonam) haciéndose visibles las estrellas. La mayoría sin embargo está convencida de que éste tuvo lugar en tiempos de Zama, el sucesor de Alaor.

A primera vista parece más fácil encontrarlo. La era hispánica 758 es el año 720 de nuestra cronología. El año centésimo de los árabes abarca del 3 de agosto del 718 al 23 de julio del 719. ¿En qué quedamos?

Seguimos leyendo. ¿Quienes son Alaor y Zama? Alaor es el valí Al-Ḥurr ibn ʿAbd al-Raḥmān, gobernador de al-Ándalus entre los años 716 y 719. Zama es su sucesor, al-Samḥ ibn Malik, que llegó a al-Ándalus en el mes de ramadán del año 100, es decir, en marzo/abril del 719 y gobernó hasta su muerte el 10 de junio de 721. Esto se va aclarando. Si obviamos el dato de la era hispánica (que parece erróneo) todo parece estar entre los años 716 y 721.

Consultando de nuevo los datos proporcionados por la NASA, aunque ya para el siglo VIII, concluimos que hubo un eclipse total de Sol el 3 de junio de 718, en unas horas cercanas a las señaladas por el cronista. Pues al final ni ocurrió en la era 758, ni en el 100 del calendario árabe ni la mayoría que pensaba que fue en época de Zama tenía razón.

La verdad es que el 6 de octubre del 720 hubo otro eclipse solar total, aunque afectó algo menos a la península Ibérica. Puede que la mención de la Crónica hiciera referencia a ambos de forma mezclada: uno bajo el gobierno de al-Ḥurr y otro bajo al-Samḥ. Este eclipse sí coincidiría con la fecha de la era hispánica.

 

4. Lluvia de estrellas de las Líridas (con bólidos rasantes) el 5 de abril del 750

Pasamos ahora a la última referencia astronómica, que dice así:

XII, 92 El domingo cinco de abril de la era 788, año sexto del reinado de Constantino, a las 7, 8 y 9 de la mañana (hora prima, secunda fere et tertia), los habitantes de Córdoba que estaban mirando vieron tres estrellas que se movían de una forma extraña y como si hubiesen perdido brillo precedidas por una especie de hoz color de fuego o esmeralda. Después de su aparición, unos ángeles, enviados por orden divina, causaron estragos entre todos los habitantes de España con un hambre insoportable.

¿A qué fenómeno se refiere esta noticia? La crónica nos sitúa exactamente en el tiempo: el 5 de abril del año 750 que, efectivamente, fue domingo. Por otro lado, Constantino V gobernó el Imperio bizantino entre los años 741 y 775. No acierta en que fuera su sexto año, pero también es verdad que Constantino no empezó su reinado muy tranquilo: tuvo que huir de Constantinopla en el año 742 y no regresó hasta fines del 743. Con lo que tampoco se sabe cuando empieza a contar el cronista los años de reinado.

Vayamos al fenómeno astronómico. La explicación es realmente descriptiva: tres hoces de fuego con brillos de color esmeralda que refulgen en pleno día y durante unas tres horas seguidas. ¿A qué se está refiriendo? Descartando la opción OVNI, en principio, podemos pensar en algún bólido o bola de fuego (fireball) asociado a alguna lluvia de estrellas especialmente fuerte.

En el mes de abril ocurre una lluvia de estrellas de las más importantes del año: las Líridas. Es provocada por el cometa C/1861_G1_(Thatcher) y, actualmente, su actividad abarca entre los días 16 y 26 de abril, siendo el máximo el día 22 de abril. Todos sabemos que entre el año 750 y el momento actual ha habido una reforma del calendario, debida al papa Gregorio XIII, que hizo que por ejemplo, en España, después del jueves 4 de octubre de 1582 viniera el viernes 15 de octubre. Es decir, “desaparecieron” 10 días. Teniendo en cuenta estos hechos, el máximo de las Líridas en el 750 debía de ocurrir en torno al 9 o 10 de abril. En conclusión, la lluvia de las Líridas ocurría en torno a la fecha descrita por el cronista.

Radiante de la lluvia de las Líridas
Radiante de la lluvia de las Líridas

Las Líridas se llaman así porque tienen su radiante en la constelación de Lira. Normalmente tiene una frecuencia de 10 meteoritos por hora pero, en ocasiones, y sin que se sepan las causas, esta frecuencia sube bruscamente hasta 100 meteoritos por hora. En esos máximos es posible que, además, se puedan ver bólidos, meteoritos mucho más grandes y con una mayor luminosidad. Además, puede ocurrir, como parece el caso, que al amanecer, con la constelación de Lira cercana al horizonte, se puedan ver meteoros rasantes (earthgrazers), que entran de canto en la atmósfera (pudiendo llegar a rebotar) y dan lugar a meteoritos espectaculares, muy coloridos y de lenta desintegración. Un ejemplo es el gran meteoro diurno que se observó el 10 de agosto de 1972 en Utah.

Frederic Edwin Church Meteoro de 1860
Frederic Edwin Church Meteoro de 1860

Otra curiosidad es que las Líridas es la lluvia de estrellas de la que se tiene un registro histórico más antiguo: el año 687 a. C. en China. Esta primera observación escrita aparece en la Crónica de Zuo (Zuo Zhuan). La Crónica de Zuo es una de las crónicas históricas chinas más antiguas y abarca el período del 722 al 468 a.C. Es imprescindible para estudiar el período Primavera y Otoño de la historia china. La cita dice aproximadamente así:

El día […] del mes 4 en el verano (del año 7 del rey Zhuang de Lu), por la noche, las estrellas fijas son invisibles, a medianoche, las estrellas cayeron como si fuera lluvia.

Por si alguien sabe chino y puede localizar y traducir desde el original la referencia exacta dejo aquí un enlace al texto.

En conclusión, la referencia astronómica de nuestra crónica es una nueva mención a la lluvia de las Líridas, en uno de sus máximos o coincidiendo con uno o varios meteoros rasantes de gran tamaño.

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