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Castilla-La Mancha es una de las comunidades de España más famosas en el mundo por haber sido el escenario de las aventuras de Don Quijote de la Mancha. En la actualidad, la región destaca por su oferta de turismo de interior con atractivos diferentes al turismo de sol y playa. En primer lugar, merece la pena resaltar la diversidad de actividades de naturaleza que se pueden realizar en un espacio corto de tiempo. También sus monumentos y la singularidad de sus ciudades. Y por supuesto, no hay que olvidar la artesanía local y la gastronomía.
Chorros del río Mundo (Albacete)
El río Mundo es el afluente principal del Segura, que nace en el Parque de los Calares del Mundo, un enclave natural conocido como la Cueva de Los Chorros. Debe su nombre a una espectacular cascada que se precipita en unas pozas. Según la época se podrá observar una mayor o menor cantidad de agua, pero se aconseja la visita entre los meses de octubre y mayo. En esta época se podrá contemplar, si hay suerte, el «Reventón» o expulsión en varias cascadas de las aguas de lluvia acumuladas.
Sigüenza (Guadalajara)
Sigüenza está en la provincia de Guadalajara y es una de las ciudades más bonitas de España. De hecho, ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico por el rico patrimonio que posee. Sin embargo, lo que más la identifica es el Doncel, bien conocido como «El Doncel de Sigüenza». Se trata de una estatua que simboliza a un personaje histórico ligado a la ciudad. Si quieres visitar su tumba tendrás que ir a la catedral de Santa María. Tras una jornada de visita podrás relajarte con platincasino.es en el antiguo castillo, hoy convertido en Parador nacional.
Molinos del Campo de Criptana y Consuegra (Ciudad Real y Toledo)
Los molinos del Campo de Criptana en Guadalajara son famosos en el mundo entero, pues son los que inspiraron al mismísimo Cervantes al imaginar las aventuras de Don Quijote. Se trata de diez edificaciones muy llamativas. Cada uno de los molinos tiene nombre propio y probablemente sean la estampa más típica de La Mancha. Puedes llegar al atardecer y disfrutar de su inmensidad. Los molinos de Consuegra se encuentran en lo alto de un cerro y podrás visualizarlos desde la autovía de acceso al pueblo. En Consuegra también merece la pena visitar la Plaza Mayor.
Alcalá de Júcar (Albacete)
Otro pueblo pintoresco en la Comarca de La Manchuela, muy cerca de Albacete. Por su singularidad -está ubicado en lo alto de la Hoz del río Júcar- se ha convertido en uno de los destinos preferidos para la práctica del turismo rural. El castillo se erige en lo alto de una colina y se puede visitar durante todo el año. Desde aquí se tiene una estupenda panorámica del pueblo, con sus casas blancas alineadas y la iglesia de San Andrés Apóstol.
Pastrana
La villa ducal de Guadalajara es una joya medieval que se puede visitar en una sola jornada. En la plaza principal destaca el Palacio Ducal, de estilo renacentista, que fue renovado a finales del siglo XX. También merece la pena visitar la Casa Consistorial y la Colegiata, que alberga el Museo Parroquial con una de las colecciones de tapices flamencos más importantes del mundo.
Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo)
El parque nacional está situado en la zona de los Montes de Toledo. Es uno de los mejores ejemplos de bosque mediterráneo y por ello, uno de los enclaves naturales más visitados. Su peculiaridad radica en su paisaje de llanuras y de algunas formaciones montañosas, rodeado de bosque y matorral. Si eres amante de la flora y fauna, elige el otoño para hacer una visita, pues es la mejor época. Se pueden realizar rutas en 4×4 o a caballo, senderismo o practicar el avistamiento de aves.
Plaza Mayor de Almagro (Ciudad Real)
La Plaza Mayor de Almagro data del siglo XII. En origen se trataba de una plaza de armas. A lo largo de la historia se ha utilizado para celebrar actos públicos, todo tipo de eventos festivos y religiosos y hasta corridas de toros. Tiene una forma singular, con tamaño rectangular y soportales con 81 columnas. En uno de los lados de la plaza se sitúa el famoso Corral de Comedias. Se trata de un teatro del siglo XVII que mantiene la estructura original de los típicos corrales del Siglo de Oro español. En la actualidad, se siguen interpretando obras clásicas en su interior.
Conclusión
Pueblos llenos de historia que destacan por su sencillez. Así es Castilla-La Mancha, una comunidad emblemática con paisajes únicos, enclaves naturales para perderse y pueblos de rico patrimonio. Su estratégica posición hace que sea una zona muy visitada por su facilidad de acceso. Si te decides a visitarla, no dudes en probar también su exquisita gastronomía, elaborada con productos de la zona. Te recomendamos probar el pisto manchego, el cordero asado, las berenjenas de Almagro, el mazapán de Toledo o las exquisitas carnes de caza que se degustan en toda la zona. Una experiencia única que bien merece la pena para unas vacaciones de un par de semanas.