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Ermita de estilos prerrománico y románico localizada a unos 250 metros al suroeste de la localidad burgalesa de Coruña del Conde.
Situada en plena frontera del condado de Castilla con los dominios andalusíes y cercana a la antigua ciudad romana de Clunia, esta ermita es un compedio de las culturas que durante los siglos X y XI influyeron en la zona. Por su ábside cuadrangular, se puede adivinar el origen prerrománico de su construcción quizás una vez que el territorio fue incorporado al condado de Castilla en el 912. Posiblemente la edificación fue destruida en alguna de las ocasiones en que Coruña del Conde cayó en manos musulmanas durante el siglo X.
Finalmente, a partir del 1011, ya asentada su pertenencia al condado de Castilla, será reconstruida y a mediados o fines del siglo XI remodelada con el nuevo estilo románico. Todo ello utilizando estelas y sillares procedentes de la antigua ciudad romana de Clunia, con inscripciones y símbolos paganos.
Diversos historiadores del arte como Gómez Moreno, Amador de los Ríos y Pérez Carmona han fechado la construcción en el siglo XII sin dar explicaciones muy asentadas ni fiables, parece que simplemente siguiendo a otros o bien aduciendo hechos como el arcaísmo. Desde nuestro punto de vista esa opinión es simplemente rizar el rizo: la iglesia es prerrománica y fue remodelada y ampliada en el siglo XI en estilo románico.
Descripción
La ermita del Santo Cristo de San Sebastián consta de una sola nave rectangular encabezada por un ábside recto, al modo prerrománico. La portada se abre en el lienzo sur, pudiéndose observar todavía la existencia de un antiguo acceso por el occidente, hoy cegado. Todo el edificio está ejecutado en sillería de irregular hechura con inclusión de piezas extraídas del yacimiento arqueológico de Clunia, razón de su variada decoración. La cubierta de la ermita es de madera y teja. Su interior carece de toda ornamentación y no reviste interés.
Ábside
Desde nuestro punto de vista es el elemento más representativo de la ermita. Es un ábside cuadrado con cubierta a dos aguas. Sus tres muros exteriores están decorados con arcadas ciegas. El oriental cuyo muro exterior oriental dispone de una arcada ciega con tres arquillos con una única arquivolta baquetonada. Los arcos se apoyan en dos capiteles como cimacio prismático recto apoyados sobre dos semicolumnas (de las cuales suele una permanece). Las basas son dos anillos tóricos sobre una pieza troncopiramidal.
Es de destacar la decoración de los capiteles, claramente prerrománicos. Uno está adornado con un trazado geométrico formando círculos concéntricos y nudos salomónicos. El otro con vástagos rectos o entrecruzados. Ambas van coronadas por máscaras de las que emergen caulículos laterales. En el muro se aprecian diversas piedras decoradas e inscripciones de época romana procedentes de Clunia. Por ejemplo las piezas triangulares con que se rellenan las enjutas. En la parte superior del ábside se aprecia una relieve con una figura humana que por la vestimenta podría ser de época visigoda o prerrománica.
En el lienzo sur solo existen dos arcos cuya columna central ha perdido el fuste y la basa. Queda un capitel decorado con nudo salomónico y caulículos, que posee cimacio liso y ábaco con pomos y volutas. Los arcos son lisos y de sección rectangular. Decorado con taqueado jaqués, lo soportan siete canecillos, algunos de los cuales tienen figuras humanas o grotescas.
El lienzo norte también tienen dos arcos y de nuevo solo conserva el capitel (con decoración floral muy erosionada) y la basa. Está decorado con taqueado jaqués y siete canecillos románicos con figuras geométricas y animales.
Fachada meridional
La portada meridional se compone de tres arcos es de medio punto con dos arquivoltas. Las jambas están reutilizadas de Clunia. Estuvo flanqueada con dos semicolumnas, de las cuales sólo se conserva la de la izquierda. Se corona con un tejaroz de motivos cruciformes biselados, y el alero se decora con canes decorados con figuras antropomorfas y zoomorfas.
La portada se compone de tres arcos: los extremos, lisos, sin decoración alguna, cargando sobre las jambas; el central, de grueso baquetón y moldura abilletada, apoyando sobre columnas acodilladas de las que solo queda la izquierda.
En el lado izquierdo de la portada hay un capitel de alta cesta y un dibujo caulicular. Su ábaco liso trasciende a la jamba exterior a modo de breve imposta. La pieza de apoyo del arco interior presenta una especie de entrelazado. En la jamba se han utilizado fragmentos de pilastras estriadas romanas.
El lateral derecho de la portada es similar al opuesto, pero no se ha conservado ni el capitel ni la columna. El sillar de apoyo del arco interior muestra en su intradós un frente superior liso y un plano inclinado en el que se dibujan dos círculos tangentes en los que se inscriben sendas flores hexapétalas.
Bibliografía:
- Enciclopedia del Románico Digital: Coruña del Conde.
- Javier del Hoyo, Mariano Rodríguez Ceballos: A tiro de piedra. Nuevos epígrafes de Clunia en Coruña del Conde (Burgos), Revista HABIS 46 (2015), pp. 105-126, Universidad de Sevilla.
- Juan Manuel Abascal Palazón, La ermita del Santo Cristo de San Sebastián (Coruña del Conde, Burgos) y sus monumentos de época romana, Archivo Español de Arqueología, 2015, 88, pp. 223-246.