La pequeña localidad burgalesa de Quintana del Pino ya aparece citada en el año 968 como Quintana de Probitio.
En un alto junto a la carretera nacional N-627, a unos 100 metros del pueblo, se encuentra la iglesia de San Sebastián, un humilde edificio, muy alterado, pero que en su mayor parte es de estilo románico.
Lo que nos interesa de esta iglesia es la presencia en sus muros de dos relieves que, claramente han sido incorporados en época posterior. Por desgracia están muy erosionados pero, por su estilo, son con seguridad anteriores al románico.
Sobre su origen nada se puede asegurar: de un templo anterior en esta misma ubicación, como parte de un altar previo… incluso se ha propuesto la hipótesis de que estos dos relieves junto con otros tres que aparecen en Montorio formaran parte de un mismo conjunto.
El primero de los relieves (en el muro oriental del ábside) muestra dos personas y varios animales, de difícil identificación por su mal estado. Puede que sea una escena de caza aunque para otros, como Pérez de Urbel, se identifica con el sacrificio de Isaac por parte de Abraham.
El segundo relieve está bastante mejor conservado. Se encuentra en el muro sur de la nave, junto a uno de los contrafuertes. En un estilo muy tosco se adivina un lobo mordiendo un cordero o una oveja y una figura humana que bien pudiera ser un pastor. puede que sea una alegoría al Buen Pastor.