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IX.9 Batalla en el Valle del Ebro – Poema de Fernán González

por Javier Iglesia Aparicio
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Estrofas 359 a 370 del Poema de Fernán González

359 El conde don Fernando con toda su mesnada
llegaron a un agua muy fuerte e muy irada,
Ebro l’ dixeron sienpre, assi es oy llamada,
vieron se en grand rebate que fuesse y su posada.
El conde don Fernando con toda su mesnada
llegó a un río caudaloso y embravecido,
Ebro le llamaron siempre, así hoy es llamado,
viéronse en gran peligro que fuese allí su acampada.
360 Tovieron la ribera tolosanos guardada,
non dieron castellanos por esso todo nada:
dando e resçebiendo mucha buena lançada
ovieron mucho aina el agua travessada.
Tenían los tolosanos la ribera guardada,
esto a los castellanos no les importó nada:
dando y recibiendo muchas fuertes lanzadas
muy pronto hubieron el río atravesado.
361 Ovieron grand rebato en passar aquel vado,
ovo de petavinos grand pueblo derribado,
maguer que non querian, vevien mal de su grado,
d’ellos se afogavan, d’ellos salien a nado.
Corrieron gran peligro al pasar aquel vado,
de los petavinos, a muchos hubieron derribado,
aunque no querían, bebían de mal grado,
algunos de ellos se ahogaban, otros salían a nado.
362 Abrio por medio l’agua el conde la carrera,
ovieron los tolosanos a dexar la ribera,
ordeno las sus azes en medio d’una glera,
fue los acometer d’una estraña manera.
Se destacó por en medio del río el conde a la carrera,
tuvieron los tolosanos que dejar la ribera,
ordenó a sus columnas en medio de un arenal,
los comenzó a acometer de una extraña manera.
363 Quando ovo el conde el rio travessado
ferio luego en ellos commo venie irado;
al que el alcançava mucho era de malfado,
d’el iva a sus parientes aina mal estado.
Cuando hubo el conde el río atravesado
se lanzó contra ellos según venía airado;
al quien alcanza, lo deja desgraciado,
ése iba con sus antepasados en muy mal estado
364 El conde don Fernando, sabidor atamaño,
firia en pitavinos e fazie les grand daño,
ronpie las guarniçiones commo si fuessen paño,
non les valia esfuerço nin les valia engaño.
El conde don Fernando, sabio de gran talla,
hería a los petavinos y les hacía gran daño,
rompía sus guarniciones como si fuesen paño,
no les valía esfuerzo ni les valía engaño.
365 Acorrian le luego los sus buenos varones,
ca tenia y muchos de buenos infançones;
d’un logar eran todos e d’unos coraçones,
lazravan tolosanos e lazravan gascones.
Le socorrían luego sus buenos varones,
pues tenía allí muy buenos infanzones;
eran todos a una y de iguales corazones,
sufrían los tolosanos y sufrían los gascones.
366 Pero commo eran muchos, ivan los acoitando,
de fiera guisa se iva la lid escalentando,
iva se d’onbres muertos essa glera poblando,
maltraie los afirmes el conde don Fernando.
Pero como eran muchos, los iban presionando,
de manera feroz se iba la lucha calentando,
de hombres muertos se iba el arenal poblando,
los atacaba firmemente el conde don Fernando.
367 Andava por las azes muy fiera mient irado,
por que non los vençia andava muy cuitado,
dixo:«Non puede ser aunque pese al pecado,
no s’ pueden tolosanos fallar bien d’est’ mercado.»
Andaba por las columnas muy fuertemente airado,
porque no los vencía estaba muy preocupado,
dijo:«No puede ser, mal que pese al pecado,
no pueden los tolosanos salir de esta lid bien parados.»
368 Metio se por las azes muy fuerte espoleando,
la lança sobre mano e su pendon alçando:
«¿Donde estas, el buen conde?», assi iva vozes dando,
«¡Sal lidiar aca al canpo!, ¡cata aqui a don Fernando!».
Se metió por las columnas fuertemente espoleando,
la lanza en la mano y su pendón alzando:
«¿Dónde estás, buen conde?», así iba gritando,
«¡Sal a luchar al campo!, ¡Reta aquí a don Fernando!.»
369 Antes que ellos amos veniessen a feridas,
las gentes tolosanas todas fueron foidas;
nunca ningunas gentes fueron tan mal fallidas,
ca fueron en grand miedo e en mal preçio metidas.
Antes de que ambos se hicieran heridas,
las gentes tolosanas todas huyeron;
nunca ningún pueblo falló en tal medida,
pues sintieron gran miedo y su honra fue perdida.
370 Fueron todos foidos por una grand montaña,
fincaron con el conde muy poca de conpaña:
nunca fue el tolosano en quexa atamaña,
el conde de Castiella le tenie fuerte saña.
Todos huyeron por una gran montaña,
se quedó con el conde muy poca compañía:
nunca estuvo el tolosano en desgracia tamaña,
el conde de Castilla le tenía gran saña.

  • 361. Petavinos o pitavinos. Originarios de Poitou, la región de Francia que tiene a Poitiers como cabecera.

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