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1037 – Batalla de Tamarón

por Javier Iglesia Aparicio
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Iglesia de la Asunción de Tamarón (burgos)

La batalla de Tamarón es la última batalla en la que participó, como entidad política, el condado de Castilla. Se trata de un enfrentamiento entre el último conde castellano, Fernando Sánchez, ayudado por su hermano García III Sánchez, rey de Navarra, contra el rey Bermudo III de León. El combate tuvo lugar a fines del mes de agosto muy posiblemente en el entorno de la localidad de Tamarón (Burgos).

Las causas del enfrentamiento en la batalla de Tamarón

Tras la muerte de su padre Sancho III de Pamplona, Fernando Sánchez gobernaba sobre un condado de Castilla con extensión reducida en favor del reino pamplonés y, en teoría, subordinado tanto a su hermano García III como al rey de León (a quien teóricamente pertenecía el territorio del condado de Castilla). No existe noticia en las crónicas o en los documentos de la época de que hubiera algún conflicto abierto entre el rey leonés Bermudo III y el conde castellano hasta que en el verano del año 1037 comienzan las hostilidades entre los cuñados. ¿Cuál fue la causa?

La Crónica Silense apunta una primera razón para estas desavenencias:

«Pues Sancho, rey de los cántabros, tras la muerte de Alfonso, príncipe de los gallegos, se había apoderado de parte del reino de éste, a saber desde el río Pisuerga hasta el Cea; por lo tanto, Vermudo, que había alcanzado ya la edad adulta cuando el rey Sancho expiró, se dispuso a recobrar para sí el reino de su padre. Pero esto le parecía a Fernando, que se había casado con la hija de Alfonso, injusto y algo ajeno a cualquier razón, el verse él despojado de este reino. Enfrentados ambos de esta forma surgió entre ellos un altercado.»

La explicación no parece del todo correcta. Sabemos que Sancho III se retiró de las tierras del condado de Cea a comienzos del año 1035 y no existen indicios de que Fernando Sánchez las ocupara aunque éste sí dominaba el condado de Monzón, al este del río Pisuerga. Además, entre León y estos territorios estaba el condado de Saldaña, dominado en ese momento por el conde Fernando Díaz.

Nosotros proponemos otra posible causa. Tras la intervención de Sancho III tenemos que parte del condado de Castilla es anexionado por el reino de Pamplona y, además, el resto del territorio castellano está gobernado por el hermano del rey de Pamplona. Esto suponía, en la práctica, la pérdida de la totalidad de la marca oriental del reino leonés y por supuesto, no podía ser aceptado por el rey Bermudo III. La Crónica Silense, contemporánea a los hechos, nos indica que fue Bermudo III quien inició las hostilidades. Lógico, era el único que tenía algo que ganar.  Por lo tanto el conflicto se inició porque Bermudo III quería volver a tener el control político y territorial del condado de Castilla y alejar la influencia navarra.

El relato del enfrentamiento de la batalla de Tamarón

La Crónica Silense continua el relato en estos términos:

«Pero porque las fuerzas militares eran muy desiguales, hasta el punto de que Fernando no podía resistir el ataque de Vermudo, solicitó con insistencia el auxilio de su hermano García para hacer frente al enemigo… Fernando y su hermano García, habiendo reunido gran número de poderosos combatientes, mientras se dirigían a combatir al enemigo, he aquí que Vermudo, habiendo atravesado la frontera de los cántabros, avanzó armado hacia ellos. Y ya en el valle de Tamarón, brillando las armas, se dieron vista los dos ejércitos enemigos, he aquí que Vermudo, valiente e impertérrito pica con las espuelas a su famoso caballo Pelayuelo, y deseando herir al enemigo penetra con la lanza tendida en un densísimo pelotón. Pero la lúgubre muerte, a la que nadie puede escapar, se le adelantó, mientras el feroz García y Fernando instaban con más fuerza, durante la carrera del caballo se ensartó, y cayendo a tierra muerto siete de sus soldados sucumbieron en montón encima de él. Su cuerpo fue llevado a León y sepultado entre los otros reyes. Más tarde, desaparecido Vermudo, Fernando, regresando de tierras de Galicia, puso sitio a León y todo el reino pasó bajo su autoridad.»

Como ya hemos apuntado, la iniciativa fue de Bermudo III, quien penetró en tierras del condado de Castilla y se enfrentó a las tropas de castellanos y pamploneses.  Bermudo cruzó la frontera del condado castellano y ambos ejércitos se encontraron en las cercanías de Tamarón, en el valle del arroyo Penillas. 

En cuanto a la fecha exacta es difícil conocerla pues no aparece en las crónicas. Se sabe que Bermudo III se encontraba en el monasterio gallego de Celanova el 9 de junio de 1037. Por otro lado, un salterio de la reina Sancha recoge la muerte de su hermano y dice: «Ovitum Veremudi regis / bello pugnator fortis / die IV feria mensis stbr (septembris) era TLXXV». Habría muerto un miércoles del mes de septiembre. Por otro lado, en los obituarios de la catedral de León se recoge el 30 de agosto como la fecha en la que fue muerto en combate el rey Bermudo III. Por lo tanto entre fines de agosto y principios de septiembre es cuando debió de ocurrir la batalla de Tamarón.

Consecuencias de la batalla de Tamarón

Con la muerte de Bermudo III desaparecía el último descendiente varón de la dinastía real leonesa. La heredera natural en este caso sería su hermana Sancha, esposa del conde castellano. Así que en virtud de los derechos de su mujer, Fernando Sánchez se dirigió hacia a la ciudad de León donde acabó siendo coronado el 22 de junio de 1038.

Tras la muerte de Bermudo, Fernando se dirigió a León y asedió la ciudad durante unos pocos días. Pero en vez de coronarse inmediatamente, Fernando fue a Galicia, puede que a negociar con los poderosos condes gallegos su reconocimiento como rey. Cuando regresa a León, en mayo de 1038, aún encuentra resistencia, posiblemente dirigida por el conde Fernando Flaínez. Será ya en junio cuando es coronado rey.

Con esta coronación desaparece el título de conde de Castilla pues será una dignidad que asumirá desde entonces el reino de León hasta que décadas después se cree el reino de Castilla.

Castilla queda en estos momento fragmentada y sin un gobernante propio. Será tarea de años recuperar el territorio perdido frente al reino de Pamplona: no se conseguirá por completo hasta la época de Alfonso VI.

El lugar del enfrentamiento: Tamarón o Támara de Campos

El lugar exacto donde ocurrió la batalla de Tamarón ha sido objeto de disputa entre dos localidades: Tamarón (Burgos), en las cercanías de Castrojeriz, y Támara de Campos (Palencia). La Crónica Silense, la Crónica Najerense y el Chronicon Mundi de Lucas de Tuy repiten el mismo relato y sitúan la batalla en el valle de Tamarón. Pero la crónica de Rodrigo Jiménez de Rada, escrita casi doscientos años después del hecho, ubica la muerte del rey Bermudo junto al río Carrión, probablemente al confundir el lugar de Tamarón con la villa, más importante, de Támara de Campos.

Por lo tanto lo más probable es que fuera en Tamarón, localidad además situada más al oriente del río Pisuerga, que era considerada la frontera natural de Castilla con León (aunque en esta época el condado de Castilla también se extendía por el condado de Monzón). Como curiosidad, Madoz cuenta que existe una tradición acerca de un lugar llamado la Carrera del Rey o Cara al Rey«donde se dice que dio una batalla contra los moros por parte de el rey Alfonso». ¿Una reminiscencia de la batalla del 1037? El lugar se encuentra al norte de la localidad. 

En la actualidad la Asociación Cultural de Tamarón organiza anualmente, en las fiestas de agosto, una representación histórica sobre la Batalla de Tamarón.

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