Portada » Lugares » Pazuengos

Pazuengos

por Javier Iglesia Aparicio
0 comentario 1,7K visitas 11 min. de lectura
A+A-
Reset
Pazuengos

Localidad de La Rioja, situada en las faldas del monte San Lorenzo, entre Ezcaray y el monasterio de San Millán de la Cogolla.

La cita más antigua encontrada sobre Pazuengos, en los registros de San Millán de la Cogolla, data del año 944 donde se denomina a la localidad Pazongis. Sin embargo, este documento por el cual Fernán González y su mujer Sancha conceden al abad Fortunión de San Millán la iglesia y monasterio de Santa María de Pazuengos y la villa misma con sus habitantes, tierras y ganados es considerado en la actualidad falso.1

Pazuengos, por su situación geográfica, estaba en la zona fronteriza entre los dominios castellanos y pamploneses. Era además una zona de ricos pastos que fueron apetecidos por el monasterio de San Millán.

Las primeras citas históricas de la localidad certifican su pertenencia al reino de Pamplona. Se trata de otro documento de San Millán de la Cogolla que abarca los reinados de Sancho III, García III y Sancho IV y que relaciona los pobladores de la villa de San Jorge de San Millán, entre los cuales está un tal Felices de Pazuengos: “Et populavit in Sancti Georgii Felices de Pazongis” en época de García III. 2

Precisamente también en tiempos de García III, el 17 de febrero de 1050, Pazuengos aparece en otro documento emilianense cuando se delimitan los términos y leña que corresponden al monasterio de San Millán y conceden a los habitantes de Matriz libertad de pastos en su territorio: “[…] et a fine inferiori ipsius serne que est sub Sancti Georgi, usque ad locum iunctionis duorum fluviorum, id est, Cardinis et eum qu<i> ex Pazongis venit; et per illum pazongense flumine usque ad inicium illius rivuli[…]”. 3

Pazuengos
Pazuengos

Del reinado de Sancho IV tenemos varias noticias sobre Pazuengos. En 1070 el rey confirma el derecho, ya otorgado con anterioridad por él mismo y que fue desestimado en un primer momento por los habitantes de Pazuengos, por el que el ganado del monasterio de San Millán podía pastar en Losillas. 4 Aparece en 1071 al delimitarse (Pazo[n]gique circumquaque adiacet) el territorio del monasterio de Santa María del Yermo que el rey dona al presbítero Muño. 5

Esta será la última cita de Pazuengos como perteneciente al reino de Pamplona.A partir de ese momento el resto de documentos del archivo emilianense ya se refiere al rey Alfonso VI de Castilla y León. Así ocurre ya en el año 1090 cuando Fañi (Han) Peláez y su mujer Elo donan sus palacios en Brullés a San Millán, con sus dependencias y se dice que:

Regnante rege Aldefonso in Castella; comite domno Garsia, dominante Naieram; seniore Alvaro Didaz, dominante Petroso et Aucha; et sub eius, domno Munnio Teiloz, dominante Pazonicos; Teillo Didaz, merino in Burgis.

Reinando Alfonso VI de Castilla, es el señor Muño Téllez domina en la tenencia de Pazuengos. 6

Por lo tanto, en algún momento entre los años 1071 y 1090 Pazuengos y su estratégico castillo pasan del reino de Pamplona al de Castilla. ¿Cuándo ocurrió este hecho?¿Cómo discurrieron los acontecimientos?

Es posible que Pazuengos fuera incorporado a Castilla por Alfonso VI, a la vez que otros territorios como Grañón, tras el asesinato de Sancho García IV de Pamplona el 4 de junio de 1076. Este hecho dio ocasión a Alfonso VI para extender las fronteras de su reino por la totalidad del antiguo condado de Castilla, por La Rioja, por toda Vizcaya, por la mayor parte de Guipúzcoa e incluso por parte de Navarra.

El legendario combate de Pazuengos: Rodrigo Diaz de Vivar, el Campeador

Sin embargo, existe un referente legendario por el cual Pazuengos pasó a ser parte del reino de Castilla supuestamente en el año 1066. Siendo ya Sancho II rey de Castilla, estaba enfrentado con Sancho IV de Peñalén por la frontera entre sus reinos.

Se cuenta que, en esa época, para evitar el recurso a una guerra, siempre más devastadora, se acostumbraba en ocasiones a resolver las disputas mediante un Juicio de Dios u ordalía en un combate o riepto, generalmente a muerte, entre dos caballeros o campeones, uno por cada parte, celebrado en terreno neutral ante cuantos espectadores quisiesen acudir y en un lugar que recibía el nombre de liza, o lugar de la lid.

Los pamploneses eligieron a Jimeno Garcés, un gigantón que había matado en estos duelos a más de treinta competidores. Los castellanos estuvieron representados por Rodrigo Díaz de Vivar, alférez o armiger del rey.

La pelea comenzó a caballo y prosiguió a pie, utilizando las terribles armas de la época: mazas, hachas de guerra y unas enormes espadas de combate que tenían que ser manejadas con las dos manos, por lo que se llamaban mandobles. La lucha duró más de una hora, derrotando Rodrigo a su rival con un golpe mortal y pasando Pazuengos a propiedad de Castilla.

Con motivo de aquel combate Rodrigo recibió un título que irá siempre unido a su nombre: Campeador o Campidoctor, que quiere decir el que defiende la justicia en el campo de batalla.

El origen de este relato se hunde en la referencia del poema en latín Carmen Campidoctoris (c. 1190) donde se afirma que Rodrigo, aún adolescente, venció a un caballero navarro en combate singular:

Éste fue su primer combate singular,
cuando aún adolescente, venció al navarro.
Desde entonces los más nobles varones
lo llamaron Campeador.
Hoc fuit primum singulares bellum,
cum adolescens devicit navarrum;
hinc Campidoctor dictus est maiorum
ore virorum.
Menéndez Pidal, R: La España del Cid, p. 883

Poco después, en la Historia Roderici, aunque no se cita el lugar de Pazuengos, si se dice que

Después luchó con Jimeno Garcéz, uno de los mejores de Pamplona, y le venció”.

Y en el Linaje del Cid Campeador (c. 1195) se dice que:

Pues conbatió Rodic Diaz por su seynor el rey don Alfonso con Xemen Garceys de Turrillas, qui era muyt buen cavalleyro, et matolo.

Sin embargo, la localización en Pazuengos de este combate singular es posterior, ya en la Primera Crónica General mandada compilar por Alfonso X el Sabio en 1289:

Esse anno (el tercero del reynado de Alfonso VI) otrossi lidio Roy Diaz el Cid con un caullero de los meiores de Nauarra,que auie nombre Xemen García de Torrellos, un por otro, por su sennor el rey don Alffonso, sobre el castiello de Pazluengos et otros castiellos, et uenciol; et ouo el rey don Alffonso los castiellos. Despues desto a pocos dias lidio otrossi el Cid Roy Diaz en Medina Çelim con un moro que auie nombreFariz, que era muy buen caullero de armas, et uenciol el Çid,et matol

Esta es la primera vez, doscientos años después, en la que además de citar el lugar del duelo se explican las razones. Y es a partir de aquí cuando se ha ido explicando y agrandando el suceso justificándolo como un Juicio de Dios, una ordalía, etc.

En mi opinión el hecho es completamente legendario y si Pazuengos pasó a manos castellanas fue por la acción militar de Alfonso VI tras la muerte de Sancho IV que le llevó a conquistar La Rioja al menos hasta Calahorra en el 1076.

Aún así, hoy Pazuengos se puede ver esta placa. El supuesto acontecimiento tuvo lugar el 1066, como recuerda una placa conmemorativa en el Ayuntamiento de la localidad, donada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de La Rioja. La datación es la ofrecida por Ramón Menéndez Pidal en su obra La España del Cid.

Placa en Pazuengos conmemorando el legendario combate del Cid y Jimeno Garcés
Placa en Pazuengos conmemorando el legendario combate del Cid y Jimeno Garcés

Castillo de Pazuengos

Estaría situada en el denominado cerro de El Castillo que domina la actual población de Pazuengos, a escasos kilómetros de San Millán de la Cogolla.

Cerro del Castillo en Pazuengos
Cerro del Castillo en Pazuengos

No es descartable que la fortificación tuviera un origen musulmán ya que la primera línea fronteriza que tuvo que defender era precisamente la que del condado leonés de Castilla a partir del siglo VIII.

Una vez que la coalición de leoneses y pamploneses logró conquistar La Rioja occidental a los Banū Qasī (923), el límite entre los reinos de León y Pamplona se encontraba en Grañón.

Hoy en día no queda ningún resto visible de la fortificación. Pero el lugar es objeto de leyendas de tesoros tal y como nos cuenta esta leyenda recogida por Riojarchivo.


  1. Documento que se puede consultar en Becerro Galicano Digital [doc. 299] (www.ehu.eus/galicano/id299 – consultado 26/12/2020). Manuel Zabalza Duque lo clasifica como falso en Colección Diplomática de los condes de Castilla, Junta de Castilla y León, 1998, Valladolid, pp. 247-249.
  2. Becerro Galicano Digital [doc. 12] (www.ehu.eus/galicano/id12 – consultado 26/12/2020).
  3. Becerro Galicano Digital [doc. 3] (www.ehu.eus/galicano/id3 – consultado 26/12/2020)
  4. Becerro Galicano Digital [doc. 6] (www.ehu.eus/galicano/id6 – consultado 26/12/2020)
  5. Becerro Galicano Digital [doc. 8] (www.ehu.eus/galicano/id8 – consultado 26/12/2020)
  6. Becerro Galicano Digital [doc. 555] (www.ehu.eus/galicano/id555 – consultado 26/12/2020)

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.