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García III Sánchez, rey de Pamplona (1035-1054)

por Javier Iglesia Aparicio
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García III Sánchez de Pamplona en la Genealogías dos Reis de Portugal

[¿?, c. 1011 – Atapuerca (Burgos), 1 septiembre 1054] Llamado El de Nájera. Rey de Pamplona (1035-1054)

Hijo primogénito de Sancho III Garcés de Pamplona y Muniadonna o Mayor de Castilla.

Es conocido con el sobrenombre el de Nájera, probablemente porque en esta ciudad se encontraba su corte preferida entre las varias con que contaban los monarcas habitualmente itinerantes en aquella época.

Su primera aparición documental es del 17 de abril del 1014 (“Ranimirus proles regis, Garseanes frater eius, Gundisaluus frater eius, Ferdinandus frater eius“) en un documento por el cual sus padres donan propiedades al monasterio de Leyre.

Acompañó a su padre y hermanos en otros confirmaciones: el 21 de octubre de 1022 en el monasterio de Leyre; el 17 de mayo de 1024 en una donación real al monasterio de Yarte y Anoz, donde ya aparece con el título de Garsias regulus; etc.

García III Sánchez de Pamplona en la Genealogías dos Reis de Portugal
García III Sánchez de Pamplona en la Genealogías dos Reis de Portugal

Rey de Pamplona

El 18 de octubre de 1035 falleció su padre. Como primogénito heredó el título de rey de Pamplona (rex Pampilonensis). Sin embargo, el territorio fue repartido entre él y sus hermanos. García III quedó con la supremacía sobre el resto y gobernó efectivamente sobre el núcleo original del reino de Pamplona, las tierras de Nájera (la actual La Rioja salvo Calahorra y el valle del río Cidacos, aún musulmanes) y gran parte del condado de Castilla, en concreto la Castilla Vieja y el antiguo condado de Álava.

Firma de García III de Pamplona en un documento de 1035
Firma de García III de Pamplona en un documento de 1035

Su hermano Ramiro recibió, con el título de rey, el antiguo condado de Aragón, un territorio entre los ríos Gállego y Aragón con capital en Jaca. Gonzalo recibió también con el título de rey, Sobrarbe y Ribagorza. Por último, Fernando regía el resto del condado de Castilla y se encontraba en una difícil situación pues era a la vez vasallo del rey Bermudo III de León y de su hermano García III.

Esta curiosa situación quedó resuelta el 4 de septiembre de 1037. García III y su hermano Fernando participaron en la batalla de Tamarón. Allí falleció Bermudo III de León y, como resultado, Fernando se convirtió en rey de León.

Pero esta colaboración fraterna no fue la tónica durante el reinado de García III, quien sostuvo varios enfrentamientos con sus hermanos.

Uno de los primeros fue con su hermano Ramiro con respecto al dominio de Sobrarbe y Ribagorza. A partir del 1043 Gonzalo desaparece de la documentación y es Ramiro quien domina esos territorios.

En esas mismas fechas Ramiro, coaligado con los reyes musulmanes de Zaragoza, Huesca y Tudela, atacó a García III Sánchez, llegando hasta Tafalla (agosto 1043). Puede que fuera una acción para reafirma su dominio y su independencia frente a su hermano. Tras esto, Ramiro y García mantuvieron una relación cordial.

Conquista de Calahorra (1045)

García III participó en el conflicto que había surgido entre los hudíes de Zaragoza y los Banu Di-l-Nun de Toledo. Sulaymān al-Musta’in de Zaragoza estaba enfrentado con Yaḥyà ben al-Ma’múm de Toledo por determinados territorios fronterizos. Yaḥyà pidió la ayuda de García III para que éste atacara la taifa zaragozana; mientras tanto la taifa de Zaragoza era ayudada por su hermano Fernando I de León.

Fruto de esta acción, García III reconquistó de forma definitiva la ciudad de Calahorra, lo cual completaba las ganancias que poco antes había obtenido en el valle del río Cidacos: Arnedo, Quel y Autol. El monarca dotó inmediatamente con toda solemnidad la antigua sede episcopal de Santa María y los santos mártires Emeterio y Celedonio (30 abril 1045) que sustituía ahora a la erigida transitoriamente en Nájera tras su conquista por Sancho I Garcés.

García III volvió a participar en los conflictos entre los reinos taifas. En 1051 apoyó a Yūsuf al-Muẓaffar, rey de la taifa de Lérida, frente a su hermano Aḥmad al-Muqtadir de Zaragoza. El hecho de recibir parias de los reinos musulmanes fronterizos provocó que, salvo el caso de Calahorra, no hubiera más avances territoriales en el frente musulmán y García III se conformará con recibir parias y poner sus tropas a disposición siempre que estuvieran bien pagadas.

Conflicto por la posesión de Castilla

La cuestión del condado castellano fue seguro una causa de tensiones entre García III y su hermano Fernando I de León. Hay que tener en cuenta que el condado de Castilla era parte del reino de León hasta que, a la muerte de Sancho III, fue dividido, quedando su parte oriental bajo el dominio de Pamplona.

Al comienzo la relación entre ambos hermanos es cordial. Fernando aparece en la corte pamplonesa confirmando en el 1044 la dotación del monasterio de San Julián de Sojuela y coinciden de nuevo en la fundación de Santa María de Nájera (12 diciembre 1052).

Se desconoce casi por completo la situación real del poder de los distintos nobles que gobernaban en las dos zonas del condado castellano. Lo que está claro es que García III trata de asegurar la fidelidad de esos nuevos territorios nombrando tenentes fieles a su persona, algunos de origen pamplonés, en detrimento de la nobleza local.

Por otro lado, en la dote de su matrimonio con la reina Estefanía (1040) la mayoría de las mandaciones cuyas rentas aportaba se ubicaban en la franja occidental de la “Castilla Vieja” como Colindres, Soba, Mena, Castrobarto, Tedeja, Briviesca, Monasterio de Rodilla, Oca y Alba.

También influyó en el reparto de las diócesis. Aunque subsistió el obispado de Álava, el rey pamplonés habría sustraído a la diócesis de Valpuesta un conjunto de iglesias para enmarcarlas en la diócesis de Nájera-Calahorra (1052). La expansión en la misma dirección del dominio del monasterio de San Millán de la Cogolla parece que tuvo, al menos en parte, análoga intencionalidad política.

García quería incorporar plenamente sus dominios castellanos a la soberanía pamplonesa, pero las fuerzas nobiliarias de aquellos confines, tradicionalmente encuadradas en el reino de León, debieron de exasperarse hasta provocar el enfrentamiento armado.

La batalla de Atapuerca (1054) y su muerte

Las tensiones provocaron que, finalmente, los hermanos García y Fernando se enfrentaran por el dominio total del antiguo condado de Castilla. El enfrentamiento tuvo lugar en la famosa batalla de Atapuerca (Burgos) el 1 de septiembre de 1054.

García III fue muerto en la batalla y, posteriormente, fue sepultado en el panteón de Reyes de Santa María la Real de Nájera. Una tradición local de Atapuerca asegura que parte de sus restos también están enterrados en la cercana iglesia de Agés.

Le sucedió su hijo Sancho IV.

Sepulcros de García Sánchez III y Estefanía en Nájera
Sepulcros de García Sánchez III y Estefanía en el Panteón de Reyes de Santa María la Real de Nájera

Matrimonio y descendencia

García III se casó en torno al año 1038 con Estefanía. El origen de Estefanía es bastante discutido. Para unos era hija del conde Bernardo Roger de Foix-Coserans y de Garsinda, heredera del condado de Bigorra. Estefanía era hermana de Gilberga o Ermesinda, esposa de Ramiro I de Aragón. Además, ambas hermanas eran sobrinas de Ermesinda, la viuda del conde Ramón Borrell de Barcelona.

Para otros era hija del mismo conde Ramón Borrell de Barcelona.

El matrimonio tuvo al menos estos hijos:

  • Sancho IV Garcés, rey de Pamplona
  • Ramiro
  • Fernando
  • Raimundo
  • Mayor
  • Urraca
  • Ermesinda
  • Jimena

En una unión extramatrimonial con una mujer de nombre desconocido había engendrado a Sancha y Mencía, así como a Sancho, padre del conde Sancho Sanz.

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