Esta obra compila toda la información conocida sobre los contactos de vikingos y normandos con la península Ibérica entre los siglos IX y XII.
Reitera una vez más que las probabilidades de contactos e incluso de asentamientos, más o menos prolongados, de grupos nórdicos u otras etnias durante este periodo en cuestión (844 al 1050) son sin dudas muy altas, no nos debemos distraer o apartar del tema central de este trabajo: la presencia de los vikingos (actividad de piratería) y, posteriormente, la de los normandos vinculados a otras actividades.
Las fuentes hispano-cristianas, las árabes, y las sagas, en especial las islandesas, narran las incursiones vikingas en la península Ibérica por espacio de dos siglos (844-1050). Algunas de esas fuentes fueron escritas por personas que, directa o indirectamente, estuvieron o se sintieron afectadas por los hechos (en uno u otro sentido), lo que hasta cierto punto pudiera comprometer sus juicios de valor e “imparcialidad”; otras fueron redactadas en base a las ya existentes, y en muchas ocasiones, sin mediar una lectura crítica de las mismas, posiblemente porque respondían a otros factores: los “historiadores”, en la mayoría de los casos, estaban vinculados y dependían de quienes debían exaltar (exagerando sus triunfos y, en ocasiones, ignorando sus fracasos), o cargando la tinta contra sus enemigos.
Pero a pesar de esto, no les quita ni desmerita su labor (en ocasiones son muy detalladas y valiosas), pero que nos obliga, dentro de lo posible, a una lectura crítica de las mismas.