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Lugares de brujas en el condado de Castilla

por Javier Iglesia Aparicio
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Laguna de las Brujas en Cernégula

Como no podía ser de otro modo, en el área geográfica del antiguo condado de Castilla también había lugares relacionados con brujas, magia y hechizos.

Si bien es verdad que no conocemos referencias altomedievales en esta zona sobre la existencia de brujas es razonable pensar que estas prácticas existían en todo el territorio a pesar de que estuvieran prohibidas o castigadas por la Iglesia.

Una de las prácticas más comunes de las hechiceras eran los aquelarres, las reuniones de brujas en las que celebraban rituales y compartían sus artes y conocimientos.

Vamos a hacer un breve recorrido por aquellos lugares donde las tradiciones y las leyendas señalan que había aquelarres.

Aquelarres en Cantabria

Comenzado por la actual Cantabria, la tradición de brujas ha llegado aún con fuerza a nuestros días. Al menos en dos pueblos de la región se conserva memoria de ser testigos de celebración de aquelarres. El primero es el Campo de las Varillas en Castro Urdiales. El lugar se encuentra en la Sierra de Cerredo y, de acuerdo a las tradiciones locales, era un lugar de reunión de brujas procedentes de Galicia, Asturias, Vizcaya y Guipúzcoa.

El otro se encuentra en el municipio de Ramales de la Victoria. Se trata de un bosque de castaños cercano al barrio de El Cuadro donde según la tradiciones había reuniones de brujas. Se puede llegar a él siguiendo la Senda del Aquelarre, un senda circular que partiendo del Salto del Oso asciende hasta el Pico San Vicente.

Aquelarres en Vizcaya y Álava

Continuamos el recorrido por la provincia de Vizcaya. Es innegable el peso que la brujería tiene en las tradiciones y leyendas vascas. De los muchos lugares relacionados con la brujería, generalmente prados, destacamos dos: Petralanda y Garaigorta.

En las cercanías de la iglesia de Nuestra Señora de Lamindao en Dima, en el término llamado Petralanda, se celebraban aquelarres periódicos donde se reunían brujos y brujas del entorno. También allí se reunían lamias que vivían en un manantial y un pozo.

En Orozko se encuentra la peña Trangatx o Garaigorta. En su ladera se celebraba también un afamado aquelarre.

Otros lugares vizcaínos de reunión de aquelarres son el prado de Etxebartxuko-landa de Murueta; el prado de Akerlanda de Gautéguiz de Arteaga; el prado Eperlanda de Múxica y la cueva de Askondo, cerca de Silibranka en Mañaria.

Álava también cuenta con un tradición igual de rica en relación a la brujería. En este caso se citan aquelarres en los llanos de Abadelaueta en Etxagüen, en el municipio de Cigoitia/Zigoitia; Amezola entre Ochandiano y Olaeta, en el municipio de Aramayona; la fuente de Mariturri (o fuente de Mari) entre Arbulo y Orenin; y el prado de Urquiza entre Peñacerrada y Loza.

Cernégula: el aquelarre de Castilla

Pero es quizás en la provincia de Burgos donde vamos a encontrar uno de los lugares de celebración de aquelarres más singular: la laguna de Cernégula, situada en las cercanías del pueblo del mismo nombre, con razón llamado el pueblo de la brujas en Castilla.

Laguna de las Brujas en Cernégula
Laguna de las Brujas en Cernégula

Las tradiciones orales mantienen que todos los sábados las brujas procedentes de Cantabria y de otras partes de Castilla, al grito de “¡Sin Dios y sin Santa María, por la chimenea arriba!”, llegaban volando en sus escobas hasta esta pequeña laguna de origen kárstico. Allí, alrededor de un espino, celebraban sus reuniones, bailaban y acababan por bañarse en las heladas aguas de la laguna.

No son tan frecuentes las menciones a aquelarres en zonas más meridionales de esta Castilla vieja.

Existen noticias de procesos inquisitoriales en el siglo XVI. Uno contra una docena de mujeres de San Pedro de Cansoles (Palencia), donde además se conserva la tradición de una cueva, la cueva del Herro, donde se reunían las brujas, así como de una casa llamada la Casa de las Brujas.

Otro, celebrado entre 1527 y 1530, de mayor fama, es el juicio que la Inquisición realizó a Las Morillas, una familia de la cercana Alcarria que fue acusada de brujería. Las mujeres confesaron que iban volando, junto a otros demonios, al campo de Barahona, en Soria.

Hito en el lugar de los campos de Barahona donde se reunían las brujas
Hito en el lugar de los campos de Barahona donde se reunían las brujas

Una de las últimas menciones a brujas en Castilla proceden de la localidad burgalesa de Pancorbo. Allí, en 1621, transcurrió la llamada Tragedia de Pancorbo, donde ocho personas fueron ajusticiadas por brujería por el poder civil y, curiosamente, el inquisidor Alonso de Salazar y Frías trató de detener el proceso.

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