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San Miguel de Tubilla de Agua

por Javier Iglesia Aparicio
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San Miguel de Tubilla del Agua

El monasterio de San Miguel de Tubilla se encontraba situado en las afueras del actual pueblo de Tubilla del Agua, en la comarca de la Lora, al norte de la actual provincia de Burgos, cerca del límite con Valderredible, hoy Cantabria. Se ubicaba a unos seis kilómetros de Sedano, principal centro de la comarca, y a diez kilómetros del lugar donde se asentaba San Martín de Escalada. Su emplazamiento, en la entrada del valle formado por el río Rudrón, era un lugar con abundantes manantiales y cerca del castro de Lora.

La documentación conservada sobre este monasterio se encuentra en dos manuscritos de la colección del jesuita padre Burriel: el manuscrito 13063, regestado por Mª Dolores Guerrero Lafuente; y el manuscrito 13065 de la Biblioteca Nacional, regestado por M. A. Álvarez Castillo y Mª Dolores Guerrero Lafuente.

Fundación de San Miguel de Tubilla (1052)

Aunque existe un documento anterior, de 1041, que menciona un abad Bermudo Ferruce y a doña Goto ordenando que los bienes aportados a San Miguel, junto al río Cozuelos, no se dividan entre sus hijos, según Martín Viso se trataría de otro monasterio ya que habla del río Cozuelos que no se corresponde con el Rudrón1.

Se puede por tanto afirmar que la fundación del monasterio de San Miguel de Tubilla (Sancto Michaeli de Tovilla o Tobiella) fue realizada por Bermudo Díaz y su familia en el año 10522. El documento detalla la donación de bienes al monasterio por parte de Bermudo Díaz, su esposa Aerbiorio y sus hijos Munio, Pedro, Diego y Elvira Bermúdez. Explicita que el monasterio se establece bajo la advocación del arcángel San Miguel y se ubica en la villa de Tovilla, junto al río Uzilon, cerca de la iglesia de Santa María (in villam quam vocitant Tovillam que iacet iusta flubium Uzilon) cerca de la iglesia de Santa María que también había construido la familia fundadora.

El monasterio, representado por el abad Ticerro, recibe de los donantes todas las posesiones que la familia tiene en Tubilla (Tobilla) y en San Clemente de Vallemoro (Sancto Clemente de Valle-Moro de Sedano), haciendo una traducción del documento:

“Damos, por tanto, a este antedicho monasterio y a ti, abad Ticerro, todo lo que tenemos en Tubilla y en San Clemente de Valle-Moro de Sedano, toda nuestra heredad con sus divisas, palacios y solares, tierras y viñas, sernas y molinos, huertos y linares, pomares y nogales y todos nuestros árboles frutales, salidas y retornos, tanto en los montes como en los valles, tanto en las fuentes como en los pastos, todo por completo, donde lo podáis encontrar, manteniendo esta escritura, ya que nunca hay que cesar de hacer el bien, apártate del mal y haz el bien, que quien sea abad de nuestro monasterio sea de la behetría de nuestros parientes, de cualquiera que le plazca, y en todas las villas donde nosotros y todos nuestros nietos tuvieran divisas, tenga también el abad su divisa, para que pueda recoger collazos.

El monasterio entre los siglos XI y XII

El monasterio siguió estando vinculado a la familia fundadora hasta el siglo XIII. Elvira Bermúdez, una de las hijas del fundador, realizó diversas donaciones entre los años 1067 y 1072.

En el 1067, Elvira Bermúdez y su marido Rodrigo Muñoz de Clunia, acompañados de sus hijos Munio, Bermudo, María, Ilduara y Justa donan al monasterio la iglesia de Santa María de Zumel (Sancte Marie de Cimel). La razón que expone es por el alma de su padre, ya fallecido3.

El siguiente año, el matrimonio, de nuevo acompañado de sus hijos, realiza otra donación a San Miguel de Tubilla: todos sus bienes en La Nuez de Arriba (Lanuce) y Quintanalay (Quintana Flaino)4. En 1072, Elvira Bermúdez hizo dos nuevas donaciones. La primera, ya sin su marido, pero con sus hijos, fue el monasterio de San Juan de Tapia (Sanctum Iohannem de Tapia)5. La segunda, donde aparece en solitario, dona al abad Raimundo:

Una villa entera con su monasterio en el alfoz de Siero, llamada Tobar; y está situada cerca de la villa que llaman Terradiellas, por un lado, y por otro, Valdegomiz, con sernas, tierras y viñas y molinos y mis palacios, huertos y linares, pomares y nogales, fructíferos y árboles, todos los que pertenecen a ese lugar, montes y fuentes, pastos, salidas y retornos, con sus términos. Y toda esa villa es sin otro heredero o divisor. Y tiene término desde la peña que está sobre el valle Ferrera frente a Terradillas por la mano que sale al camino de Siero; y por otra parte tiene términos, la misma peña que está frente a Vallegomiz y sale a la Peña-Foradada6

Hay aún otros dos documentos más de donaciones de Elvira Bermúdez aunque no tiene data, pero debemos suponer que están en el mismo rango temporal. En unp dona al monasterio de San Miguel de Tubilla sus posesiones en San Felices de Rudrón (Sancto Felice, iuxta fluvium Uzilon)7; y en otro, en el contexto de una permuta con su sobrino Munio González, da a éste medio monasterio en Las Rebolledas a cambio de las posesiones del sobrino en Terradillos de Sedano (Terradiellos) y Tubilla del Agua (Tobiella), que son donadas al monasterio de San Miguel en la persona de su abad Raimundo8.

En 1141 Elvira Rodríguez y sus hijos Monio y Diego Fernández, Rodrigo Díaz de Bricióla y Teobaldo maridos de sus hijas doña Aucenda y María Fernández, donan al monasterio de San Miguel de Tubilla y a su abad Rogerio unas viñas y otras propiedades en Covares9.

En 1149 Ozenda Fernández de Briziola dona por el alma de su hijo Monio Roiz, media propiedad situada en Tapia Domino, al monasterio de San Miguel de Tobilla y a su abad Rogerio10. En 1150 Rodrigo Díaz de Briciola con su mujer Auzenda y sus hijos Fernando, Monio, Diego, Auzenda y Máría Roiz donan su monasterio de Santa María de Briciola al monasterio de San Miguel de Tubilla y a su abad Rogerio11.

En 1159 don Munio y su mujer Taresia donan a San Miguel de Tubilla varias propiedades12. El mismo manuscrito contiene entre los folias 27 al 30 numerosas donaciones sin data13. En 1162 Taresia Nuñez hace otra donación: todas su propiedades en Tubilla, el monasterio de San Salvador de Vallurce y otras posesiones14. En 1166 Ozenda Fernández concede al monasterio de San Miguel de Tubilla y a su abad Juan Dompatrez dos solares en Sedano, uno en el lugar llamado el solar del Palacio en Nasila y el otro el de Ferrand Osédez15

Incorporación a la Orden de Santiago (1207)

En febrero de 1207, el monasterio de San Miguel de Tubilla se incorporó a la Orden de Santiago pasando a ser un priorato del monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos de Ojeda (Palencia). La donación (del monasterio de San Miguel de Tubilla que esta junto al río “Uzrón” en Castilla) la hicieron los hijos de don Roi Pédrez Cruzado y los hijos de doña María Gonzálvez, don Gonzalo Roiz, don Morici y don Bermudo junto con su primo Gonzalo Pédrez, hijo de don Pedro Gonzálvez que habían heredado de su madre, con todas sus posesiones.16

Las donaciones se siguen sucediendo durante este siglo XIII: Juan de San Florencio y su mujer doña Godo, venden al abad don Miguel de San Miguel de Tubilla, un solar en Valde Port que linda con tierras de Pedro Gustioz, Fernando Palacín y García.17 En 1219 el abad Miguel, del monasterio de San Miguel de Tubilla, entrega a don Ordoño una heredad que le había donado doña Sancha en Castril de Lences, y recibe a cambio una viña y tierra situada en la Laguna y detrás de la iglesia respectivamente.18

En 1222 Petro, Rodrigo, Munio, María y Juliana Gonzálvez dan al abad don Miguel del monasterio de San Miguel de Tubilla una tierra en la Tovaza, junto a las tierras del citado y siete nogales; y Martín de la Cueva concede a San Miguel de Tubilla y a su abad don Miguel una viña en Valoria, junto a las viñas del monasterio.19

En 1229 Iñigo López de Escalada vende a frey Martín, comendador de Tubilla, dos solares en Pesquera con su heredad por 10 maravedís. 20 El 3 de noviembre21 de 1239 el comendador Sancho Díaz de Tubilla otorga “carta de remembranza” a doña María, viuda de don Pedro Márquez, por las casas de éste que lindan con Pero Pérez de Villa Morón, la cuesta del Castillo y la calle y esta se obliga a pagar 5 maravedís anuales al comendador de Tubilla.

En 1252 García Gutiérrez es el comendador de Santa Eufemia y Tubilla.22 En 1255 don Miguel, abad de San Miguel de Tubilla, compra un solar y una tierra a doña Illana, mujer de Martín Siero por un maravedí y medio.23

El sábado 6 de julio de 1308 Doña Toda, comendadora del monasterio de Santa Eufemia, en virtud de la carta del maestre don
Juan Osórez fechada el 1 de julio de 1308, en la que recomienda a Per Aznárez como arrendatario de la encomienda de Tobilla, le otorga dicho arrendamiento por el que ha de pagar 1.000 maravedís cada año, la mitad el día de Santa María de agosto y la otra mitad por San Martín, más 4 fanegas sembradas de linaza y “dé dos 20 gallinas” para el convento el primer día de cada año.24

El 3 de junio de 1317 Doña Teresa González, comendadora del monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos arrienda a Juan
Martínez de Medinilla, hijo de Pedro Martínez, en nombre de doña Sancha y su hijo Sancho Sánchez la encomienda de Tubilla con las heredades que a ella pertenecen en Valdemoro, Valdepuente, Mazuelos, Tovarejo, Terradillos, Montorio, Loma, Quintana, Mata, Villaescusa, Nagedo, Gredilla, “Covanera” San Salvador, Fontanares y “Massa”. Por una renta anual de 1.100 maravedís de la moneda nueva, equivalente a 10 dineros cada maravedís, por seis años, que suman 6.600 maravedís que recibe para labrar la casa de San Cebrián que está cerca de San Andrés de Arroyo.25

El Libro de las Behetrías de Castilla, del año 1352, dice de este pueblo: “Toviella es lugar solariego de Fernando Rodríguez, filo de Fernando Rodríguez de Villalobos e de la orden de Santiago e de San Martín de Escalada. Pagan al rey servicios e monedas. Dan cada uno de infurción a su señor una fanega de cebada y media de trigo y una cántara de vino y quatro sueldos”

El Catastro del Marqués de la Ensenada del año 1752 indica que el pueblo era rico en nogales, manzanos, perales, olmos, cereales etc. En materia de diezmos tres novenos cobraba el arzobispo de Burgos, otros tres pertenecían a los curas, uno a las parroquias y los dos restantes en el caso de San Miguel iban al convento de Santa Fe de Toledo

Los restos y el expolio de San Miguel de Tubilla

Hoy en día se pueden ver en la localidad de Tubilla del Agua los restos de la iglesia de San Miguel. Si bien a principios del siglo XX estaba abandona, el estado actual es el resultado de un expolio que se realizó en 1968. El anticuario Aurelio Ruiz Hoyos, junto con una cuadrilla de albañiles, alegó un contrato con el arzobispado de Burgos para instalar unos andamios. La torre fue desmochada y se llevaron las ventanas románicas que serían vendidas a Federicos Marès.

Este mismo Federico Marés apareció poco después por la iglesia y expolio un fresco románico así como canecillos, modillones, capiteles, etc. la mayoría de las cuales pueden verse actualmente en el Museo Marès de Barcelona. Un fragmento del fresco acabó en manos de Antonio Gallardo quien en 2016 lo cedió al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). otros están en una colección aprticular de los herederos de Joaquín Vaquero.

Ventana geminada románica procedente de la iglesia de San Miguel de Tubilla (Burgos) en el Museo Marés de Barcelona
Ventana geminada románica procedente de la iglesia de San Miguel de Tubilla (Burgos) en el Museo Marés de Barcelona

Para más información sobre el patrimonio que queda: San Miguel de Tubilla del Agua en Enciclopedia del Románico

  1. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99 ↩︎
  2. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 2 ↩︎
  3. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 3 ↩︎
  4. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 4 ↩︎
  5. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 5 ↩︎
  6. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 6 ↩︎
  7. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 7 ↩︎
  8. Martín Viso: I.: Monasterios y poder aristocrático en Castilla en el siglo XI, Brocar, 20 (1996), 91-133, pág. 99. El documento está editado en el apéndice final con referencia doc. 8 ↩︎
  9. Biblioteca Nacional(BN), Ms. 13063, fol 38v-39r ↩︎
  10. BN, Ms. 13063, fol. 39v ↩︎
  11. BN, Ms. 13063, fol. 39r-39v ↩︎
  12. BN, Ms. 13063, fol. 25 y fols. 55-56 ↩︎
  13. BN, Ms. 13063, fols. 27 -30 ↩︎
  14. BN, Ms. 13063, fols. 31-32 ↩︎
  15. BN, Ms. 13063, fol 38r-38v ↩︎
  16. BN, Ms. 13063, fol. 59-60; véase también BN, Ms. 13065, fol. 200r-210v ↩︎
  17. BN, Ms. 13063, fol. 119r ↩︎
  18. BN, Ms. 13063, fol. 119r ↩︎
  19. BN, Ms. 13063, fol. 119v y 120r ↩︎
  20. BN, Ms. 13065, fol. 146r ↩︎
  21. BN, Ms. 13065, fol. 166r-166v ↩︎
  22. BN, Ms. 13065, fol. 168r-168v ↩︎
  23. BN, Ms. 13063, fol. 119v ↩︎
  24. BN, Ms. 13065, fol. 130r-131v ↩︎
  25. BN, Ms. 13065, fol 132r-134v ↩︎