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Durante la Alta Edad Media los documentos medievales de los estados cristianos de la península Ibérica se datan por un calendario distinto al que utilizamos actualmente. Por un lado el año se calenda principalmente por la Era hispánica, aunque se encuentran otros modelos que enseguida veremos. Por otro, los días del mes y los días de la semana siguen la calendación romana. Y las horas del día siguen la horas canónicas utilizadas en los monasterios.
Veremos en este artículo, con detalle, cada uno de ellos y daremos las fórmulas adecuadas para hacer la traducción de una fecha medieval a nuestro calendario actual.
La datación del año
Era hispánica
Parece que este modo de datación se utiliza en la Península Ibérica desde el siglo III y se generaliza ampliamente en la época visigoda y altomedieval. Se admite, generalmente, que su origen se refiere a la pacificación de Hispania por parte de Roma la cual, según este parecer, ocurrió el 38 a.C, es decir, en el año 716 desde la fundación de la ciudad de Roma, aunque sabemos que esto no ocurrió realmente hasta el fin de las guerras cántabras en el 19 a.C.
La primera mención expresa a la Era Hispánica aparece en una inscripción cristiana del año 381 (Era era CCCCXVIIII) en la ciudad española de Mérida (hoy perdida). Posteriormente, Hidacio, obispo de Chaves, es el primer autor conocido en utilizarla en su Chronicon.
Por lo tanto, si tenemos un documento datado según la era hispánica, bastará con restarle 38 y obtendremos el año correspondiente a nuestro calendario actual.
Año según calendario actual = Era hispánica – 38
Ejemplo:
Si un documento está datado en la era 1045, entonces para calcular el año según nuestro calendario: 1045 – 38 = 1007, es decir se corresponde al año 1007 de nuestro calendario.
En los condados catalanes, debido a su dependencia del Imperio Carolingio, la era hispánica fue sustituida primero por el cómputo de los reyes francos y después, desde el Concilio de Tarragona (1180), se sustituyó por la Era cristiana y por el estilo de la Encarnación o Anunciación.
En el reino de Aragón también se impuso el estilo de la Encarnación hasta el reinado de Pedro IV (1350), cuando fue sustituido por el estilo de la Natividad. Los reinos de Valencia y Mallorca siguieron el mismo camino en 1358.
En el reino de Navarra se usó el estilo de la Encarnación desde 1234 y el de la Natividad en el s. XV.
Por último, en el reino de Castilla y León oficialmente el uso de la era hispánica se prolongó hasta el reinado de Juan I de Castilla, quien dispuso su sustitución por la Era cristiana y el estilo de la Natividad en el año 1383. Aún así, la era hispánica siguió utilizándose hasta bien entrado el s. XV.
Era cristiana o Anno Domini
En el año 532 el monje Dionisio el Exiguo calculó la fecha en la que habría nacido Jesucristo: el 25 de diciembre del año 752 de la fundación de Roma (ab urbe condita). En consecuencia, estableció que, tras el 31 de diciembre del año 752 desde la fundación de Roma, le siguiera el 1 de enero del año 1 de la era cristiana.
Se desconoce el cálculo exacto que llevó a Dionisio a esta conclusión, que acabó siendo erróneo entre 4 y 7 años, pero que desde entonces ha servido para el cómputo de nuestros años. Además no se contempló un año 0. Es tambien cuando se comienza a utilizar la abreviatura AD (Anno Domini, Año del Señor).
Dentro de la datación con la Era Cristiana existen varios modos de utilización dependiendo del día en que se entiende que comienza el año:
- Año de la Circuncisión o annus circuncisiones, el año comienza el 1 de enero. Es el modo que utilizamos actualmente y que también se usaba para comenzar el año civil romano, cuando eran nombrados los cónsules. Fue utilizado por los reyes merovingios en el siglo VIII y se difundió por el resto Europa a partir del siglo XIII. En España se hará oficial en el siglo XVI.
- Año de la Encarnación o Anunciación, annus Incarnationis, anno Dominice Incarnationis o annus ab Incarnationis Domini. El año comienza el 25 de marzo, cuando la Virgen María concibió a Jesús, es decir, nueve meses antes del nacimiento de Cristo. Se puede datar de dos formas:
- El cómputo pisano, utilizado en Pisa y Siena entre otras ciudades de la Toscana italiana, el año comienza el 25 de marzo. Luego para trasladar dicha fecha al nuestro calendario bastará con restar un año a la fecha si ésta se encuentra entre el 25 de marzo y el 31 de diciembre y se mantendrá igual entre el 1 de enero y el 24 de marzo.
- El cómputo florentino. En este caso el cómputo comienza el 25 de marzo pero un año después de que la Virgen María concibiera a Jesucristo. Luego si la fecha florentina está entre los días 1 de enero y 24 de marzo se le ha de sumar un año para traspasarlo a nuestro cómputo. Si la fecha florentina está entre el 25 de marzo y el 31 de diciembre se mantiene igual. Se empleó en la Corona de Aragón hasta el reinado de Pedro IV.
- El cómputo pisano, utilizado en Pisa y Siena entre otras ciudades de la Toscana italiana, el año comienza el 25 de marzo. Luego para trasladar dicha fecha al nuestro calendario bastará con restar un año a la fecha si ésta se encuentra entre el 25 de marzo y el 31 de diciembre y se mantendrá igual entre el 1 de enero y el 24 de marzo.
Ejemplos:
Para el cómputo pisano
28 de marzo de 1223 en cómputo pisano es el 28 de marzo de 1222.
20 de marzo de 1223 en cómputo pisano es el 20 de marzo de 1223.
Para el cómputo florentino
28 de marzo de 1223 en cómputo florentino es el 28 de marzo de 1223.
20 de marzo de 1223 en cómputo florentino es el 20 de marzo de 1224.
- Año de la Natividad o annus Nativitate domini, el año comienza el 25 de diciembre, la fecha del nacimiento de Cristo. Se empleó principalmente en los estados italianos, y otros países, desde el siglo IX. En Castilla se utilizó en los siglos XIV y XV. En Aragón, Pedro IV lo estableció como oficial en 1350. Si la fecha calendada según este sistema está entre el 25 de diciembre y el 31 de diciembre hay que restar un año a la fecha dada. En el resto de los días coinciden.
Ejemplos:
26 de diciembre de 1223 del año de la natividad es el 26 de diciembre de 1222.
24 de diciembre de 1223 del año de la natividad es el 24 de diciembre de 1223.
- Año de la Resurrección o annus gratiae, inicia el año el Domingo de Resurrección. Es el más complicado de traspasar a nuestro calendario pues el Domingo de Pascua no tiene una fecha fija, ya que depende del calendario lunar y de cuándo se fija la celebración de la Semana Santa. Por esta razón será necesario conocer primero en qué fecha cayó dicha fiesta ese año. Fue utilizado por la dinastía francesa de los Capetos entre los siglos X y XVI y en el reino de Navarra desde 1234 a mediados del siglo XVI.
En Europa se usaron otros calendarios referidos a la era cristiana aunque menos difundidos. El calendario véneto, en Venecia, en el cual el año comenzaba el 1 de marzo, como en la República Romana, luego es necesario sumar un año si la fecha se encuentra entre el 1 de enero y el 28 o 29 de febrero.
El calendario del Imperio Bizantino iniciaba el año el 1 de septiembre, por lo que habrá que restar 1 año si la fecha se encuentra entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre. El resto del año se mantiene igual.
Los años bisiestos
En la Edad Media se conocían y se utilizaban los años bisiestos, eso sí con dos diferencias. La primera es que en el calendario juliano eran bisiestos todos los años divisibles por cuatro, mientras que en nuestro calendario gregoriano actual existen excepciones1.
Poo otro lado, hoy en día lo añadimos invariablemente al mes de febrero, dándole el 29 de ese mes. Pero no está tan claro a qué mes se añadía este día adicional en el calendario juliano medieval.
En la Edad Media no existía una regla clara. San Isidoro de Sevilla nos dice que: “el bisiesto (día) se añade o se quita indistintamente desde el 24 de febrero (kalendas martias) hasta el 31 de diciembre (diem pridie kalendas ianuarias)”. El obispo mozárabe Recemundo, en su Calendario del 961, respecto a los años bisiestos, dice que los latinos (cristianos occidentales) añadían el día al fin del mes de diciembre (es decir, habría un 32 de diciembre) y los sirios (cristianos orientales) lo añadían al mes de febrero.
Pero existen otros ejemplos en tierras hispanas. En el Códice Emilianense, del siglo X, conservado en la Biblioteca de El Escorial, en un Calendario se dice lo siguiente: “VI Nonas. -Bissextus adiatur”. Luego en este caso se añadió al 2 de marzo.
Eduardo Jusué en su edición del Libro de Regla o Cartulario de Santillana del Mar (págs. 157-159) detectó varios ejemplos de cómo el día del año bisiesto se añadía en el mes de diciembre. En el documento XIX dice en su fecha: “V feria, VI idus Madii. Era MCL”, esto es, jueves, 10 de mayo del año 1112. Ese año comenzó en un lunes (feria II). Si se hubiera añadido el día 29 de febrero, el 10 de mayo habría sido un viernes (VI feria) y no un jueves (V feria). Sí sería un jueves si el día adicional se hubiera añadido al fin del año. El autor detecta más casos que solo cuadran si el día se añade al final del mes de diciembre y otros (en menor medida) en los que parece que se añadió en otro momento.
Ya en el siglo XIII, el propio Alfonso X el Sabio nos informa de que, en su época, se añade al mes de febrero. En su Libro del Saber de la Astronomía (tomo II, pág. 121) dice:
Et son desacordados en el mes do an de annadir el bissiesto, porque ay algunos dellos que lo annaden en el mes de deciembre, et otros ay que lo annaden en el mes de febrero. Et ansi lo fazen agora los romanos en este nuestro tiempo, et assi lo possiemos nos en nuestras tavlas.
Por lo tanto, en los años bisiestos conviene andar con cautela sabiendo que, aunque lo común, al menos en Hispania, era añadirlo a fines de diciembre, en realidad se podía añadir en cualquier momento salvo entre el 1 de enero y el 24 de febrero, como ya nos dijo San Isidoro.
Los meses
En cuanto a los meses del año, los documentos de la alta edad media siguen el calendario romano tras la reforma juliana que divide el año en 12 meses, tal y como los conocemos en la actualidad:
- Ianuarius, -ii: Enero. El nombre proviene de la palabra ianua (puerta), relacionado también con el dios Jano, porque era el mes que encabezaba el año.
- Februarius, -ii: Febrero. Del nombre de las februa o fiestas de purificación que se celebraban el día 15 de dicho mes.
- Martius, -ii: Marzo: Estaba dedicado el dios de la guerra, Marte, puesto que entonces se iniciaban las campañas militares.
- Aprilis, -is: Abril: El nombre es de origen incierto (podría provenir de las variantes etruscas del nombre de la diosa Afrodita / Venus o del nombre de Apolo, o bien de un adjetivo indoeuropeo que significa “posterior”, puesto que originalmente era el segundo mes del año).
- Maius, -ii: Mayo: El nombre puede provenir de la diosa romana Maia o Bona Dea cuyo festival celebraban los romanos en este mes.
- Iunius, -ii: Junio: El nombre del mes puede provenir o del fundador de la República Romana, Lucio Junio Bruto, o de la diosa Iuno, -onis, Juno (identificada con la griega Hera), hermana y esposa de Júpiter / Zeus.
- Iulius, -ii: Julio: Nombre que, a partir del año 44 a. C., sustituyó el antiguo Quintilis (el quinto mes desde marzo) en honor a Julio César, quien había nacido en este mes.
- Augustus, -i: Agosto: Este mes era denominado antiguamente Sextilis (el sexto mes), pero se convirtió en Augustus en honor del emperador Augusto a partir del año 8 a.C.
- September, -bris: Septiembre: Se llama así por ser el mes séptimo desde marzo.
- October, -bris: Octubre: Antiguamente era el octavo mes desde marzo.
- November, -bris: Noviembre: Antiguamente el mes noveno desde marzo.
- December, -bris: Diciembre: Antiguamente el mes décimo desde marzo.
Los días del mes
Los días de un mes también estaban bien definidos desde la reforma juliana del calendario romano aunque, en vez de usar un numeral, como hacemos actualmente, los meses del calendario romano tenían tres fechas fijas: las calendas o kalendas, las nonas y los idus.
- Las calendas (kalendae, -arum) se corresponde al día 1 de cada mes. Por ejemplo, kalendis Ianuariis quiere decir, las calendas de enero, el 1 de enero. Cuando hay un número precediendo la palabra kalenda (a veces también puede ir la expresión ante diem), quiere decir «antes de las calendas», o sea antes del día 1 del mes. Es decir, siempre será del mes anterior al citado en el documento.
Cálculo: Al número de días del mes anterior al que se menciona en el documento se le suma 2 y se resta el número de calendas que aparece escrito.
Fecha actual = nº días mes anterior + 2 – nº calendas
Ejemplo:
El día 11 de las calendas de febrero será: 31 (los días de enero) + 2 – 11 = 22, luego la fecha resultante es el día 22 de enero.
- Las nonas (nonae, -arum). Son el día 5 de los meses de enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre, y el día 7 de marzo, mayo, julio y octubre.
Cálculo: Partiendo del día 5 o 7 (según el mes que corresponda), se le suma 1 y se resta el número de nonas indicadas.
Fecha actual = Día N (5 o 7) + 1 – nº nonas
Ejemplo:
El día 4 de las nonas de marzo será: 7 + 1 – 4 = 4, luego la fecha resultante es el 4 de marzo.
El día 4 de las nonas de junio será: 5 + 1 – 4 = 2, luego la fecha resultante es el 2 de junio.
- Los idus (iduus, -uum). Son el día 13 de los meses de enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre y el día 15 de marzo, mayo, julio y octubre.
Cálculo: Partiendo del día 13 o 15 (según el mes que corresponda), se le suma 1 y se resta el número de idus indicados.
Fecha actual = Día I + 1 – nº idus
Ejemplo:
El día 4 de los idus de septiembre será: 13 + 1 – 4 = 10, luego la fecha resultante es el 10 de septiembre.
El día 6 de los idus de julio será: 15 + 1 – 6 = 10, luego la fecha resultante es el 10 de julio.
Tabla de conversión de los días del calendario medieval al calendario actual
eneroagostodiciembre | marzomayojuliooctubre | abriljunioseptiembrenoviembre | febrero | febreroaños bisiestos | día delcalendarioactual |
---|---|---|---|---|---|
Kal. | Kal. | Kal. | Kal. | Kal. | 1 |
IV Non. | VI Non. | IV Non. | IV Non. | IV Non. | 2 |
III Non. | V Non. | III Non. | III Non. | III Non. | 3 |
II Non. | IV Non. | II Non. | II Non. | II Non. | 4 |
Non. | III Non. | Non. | Non. | Non. | 5 |
VIII Id. | II Non. | VIII Id. | VIII Id. | VIII Id. | 6 |
VII Id. | Non. | VII Id. | VII Id. | VII Id. | 7 |
VI Id. | VIII Id. | VI Id. | VI Id. | VI Id. | 8 |
V Id. | VII Id. | V Id. | V Id. | V Id. | 9 |
IV Id. | VI Id. | IV Id. | IV Id. | IV Id. | 10 |
III Id. | V Id. | III Id. | III Id. | III Id. | 11 |
II Id. | IV Id. | II Id. | II Id. | II Id. | 12 |
Id. | III Id. | Id. | Id. | Id. | 13 |
XIX Kal. | II Id. | XVIII Kal. | XVI Kal. | XVI Kal. | 14 |
XVIII Kal. | Id. | XVII Kal. | XV Kal. | XV Kal. | 15 |
XVII Kal. | XVII Kal. | XVI Kal. | XIV Kal. | XIV Kal. | 16 |
XVI Kal. | XVI Kal. | XV Kal. | XIII Kal. | XIII Kal. | 17 |
XV Kal. | XV Kal. | XIV Kal. | XII Kal. | XII Kal. | 18 |
XIV Kal. | XIV Kal. | XIII Kal. | XI Kal. | XI Kal. | 19 |
XIII Kal. | XIII Kal. | XII Kal. | X Kal. | X Kal. | 20 |
XII Kal. | XII Kal. | XI Kal. | IX Kal. | IX Kal. | 21 |
XI Kal. | XI Kal. | X Kal. | VIII Kal. | VIII Kal. | 22 |
X Kal. | X Kal. | IX Kal. | VII Kal. | VII Kal. | 23 |
IX Kal. | IX Kal. | VIII Kal. | VI Kal. | VI Kal. | 24 |
VIII Kal. | VIII Kal. | VII Kal. | V Kal. | VI Kal. | 25 |
VII Kal. | VII Kal. | VI Kal. | IV Kal. | V Kal. | 26 |
VI Kal. | VI Kal. | V Kal. | III Kal. | IV Kal. | 27 |
V Kal. | V Kal. | IV Kal. | II Kal. | III Kal. | 28 |
IV Kal. | IV Kal. | III Kal. | II Kal. | 29 | |
III Kal. | III Kal. | II Kal. | 30 | ||
II Kal. | II Kal. | 31 |
Si se trataba de indicar el día anterior o posterior de las calendas, las nonas o los idus, se ponía el adverbio pridie o postridie seguido de la fecha y del adjetivo correspondiente del mes en acusativo.
Ejemplo:
Pridie Nonas Ianuarias, la víspera de las nonas de enero (4 de enero)
Postridie Idibus Septembribus, el día siguiente a las idus de septiembre (14 de septiembre)
Los días de la semana
Existen dos modos de nombrar a los días de la semana. El primero es similar al que utilizamos hoy en día en castellano y se basa en los nombres de los dioses romanos:
- Dies Lunae: Día de la Luna. Lunes.
- Dies Martis: Día de Marte. Martes.
- Dies Mercurii: Día de Mercurio. Miércoles.
- Dies Iovis: Día de Júpiter. Jueves.
- Dies Veneris: Día de Venus. Viernes.
- Dies Sabbatum: Día de la fiesta hebrea del sabbat, sustituyó en época cristiana al Dies Saturni, Día de Saturno. Sábado.
- Dies Dominicus: Día del Señor, sustituyó en época cristiana al Dies Solis, Día del Sol. Domingo.
Pero en los documentos de la alta edad media es más frecuente que sean nombrados por el número de feria: La II feria sería el lunes y seguiría sumando una feria hasta el viernes, VI feria. Los sábados y domingos mantenían su nombre.
Como curiosidad, en este enlace podemos ver el calendario completo de cada año, para así identificar el día de la semana que correspondió a cada día del año.
Las horas del día
En la mayoría de las ocasiones, cuando se cita una hora del día en un documento medieval, se hace referencia a la horas canónicas, reguladas ya por la regla de San Benito, eran:
- Maitines o Vigiliae. En la mitad de la noche.
- Laudes o Matutini. Entre maitines y prima.
- Prima. Cuando el Sol empieza a aparecer por el horizonte.
- Tercia. Entre prima y sexta.
- Sexta. Mediodía.
- Nona. Entre sexta y vísperas.
- Vísperas. Al ponerse el Sol.
- Completas. Antes de acostarse, en plena noche.
Hemos de tener en cuenta que su correspondencia con nuestras horas del día actuales no es siempre la misma, variando con la duración del día según las distintas estaciones del año.
Únicamente la hora sexta coincidirá siempre con el mediodía de nuestra hora solar (no de la hora oficial), pero la prima y las vísperas son muy variables, así como el período de tiempo comprendido entre ellas.
1. En la actualidad, un año es bisiesto sí es divisible entre 4, a menos que sea divisible entre 100. Sin embargo, si un año es divisible entre 100 y además es divisible entre 400, también resulta bisiesto. Obviamente, esto elimina los años finiseculares (últimos de cada siglo, que ha de terminar en 00) divisibles sólo entre 4 y entre 100.