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Actualmente, estamos muy familiarizados con los juegos de azar y las apuestas, pero no siempre fue así. Es cierto que desde que comenzaron las interacciones humanas, la búsqueda de la fortuna ha estado presente en nuestras vidas. Pero ¿en qué ámbito empezaron a ser populares las apuestas? Y, ¿cuándo surgieron las primeras ubicaciones pensadas para ello?
El ser humano y el juego: inicios
Suele decirse que el juego es incluso anterior a cualquiera de las culturas conocidas. Y no es de extrañar. Piensa en qué es lo que hace un niño desde su nacimiento. Antes incluso de hablar o andar, busca entretenimiento con juegos que le produzcan distracción.
De esta forma, los arqueólogos ya hablan de la existencia del juego en el Paleolítico, puesto que el carácter lúdico es algo inherente a los primates. Tras largos periodos de actividad física realizada por necesidad, el ser humano buscaba el placer jugando.
Evolución del juego
Desde aquellos juegos rudimentarios fueron surgiendo otros más elaborados. Aunque sin unas reglas establecidas, aparecen los juegos de pelota tras la invención de esta última. Les siguieron las carreras de todo tipo: a pie, a lomos de animales e incluso dando saltos.
A finales del siglo III a.C. empiezan a vislumbrarse juegos de tablero e incluso de estrategia. También por esa época hay indicios de juegos con jabalina y de armas. Los juegos de pelota van también progresando y la exhibición física entra a formar parte de las actividades lúdicas. Es por ello que actividades como el boxeo o la lucha se instauran en fiestas y celebraciones públicas.
Los historiadores hablan de que desde mitad del siglo II a.C. existen documentos que revelan la aparición de los primeros juegos de azar. Estos comenzarían a popularizarse en lugares como las actuales China e India. Como curiosidad, es interesante señalar que el precursor del dado fue un hueso de talón de algún animal. Este se tallaba de manera que tuviera entre cuatro y seis caras de un valor numérico diferente cada una. Además de utilizarse como pasatiempo, esta especie de dado sería utilizado como elemento religioso para llevar a cabo rituales en Egipto.
Auge del azar y las apuestas
Aunque los inicios del azar se dieron en otras civilizaciones, como hemos comentado, no fue hasta la llegada de los egipcios cuando se inventó el dado tal y como hoy se conoce. Esta civilización fue la encargada de darle sus seis caras. ¿Cómo lo sabemos? Pues gracias a la multitud de jeroglíficos que se han conservado. Así, el dado era utilizado como elemento de diversión y como una manera de invocar las respuestas de los dioses.
Por lo que respecta a las apuestas, puede decirse que la civilización china fue precursora en su creación hacia el siglo II a.C. Aunque no eran como las que conocemos, sí podemos afirmar que fueron el origen. Por ejemplo, en lugar de apuestas deportivas tal y como las hacemos actualmente, solía apostarse a torneos de tiro con arco o a luchas de gladiadores.
Puede deducirse por tanto que el juego ha ido siempre acompañando a las civilizaciones y que, en gran parte, surgía paralelo a los principales inventos de cada época.
Para terminar este apartado, es interesante dar unas pinceladas de cuándo aparecen los primeros casinos. Las primeras casas de juego tienen su origen en la Italia del siglo XVII. De hecho, el Consejo de Venecia optó por regular el juego de azar mediante la creación de una exclusiva casa de juegos conocida como Il Ridotto, a la que acudirían a jugar miembros de la nobleza. Esta práctica fue extendiéndose por toda Europa hasta llegar al resto de continentes. En la actualidad, los casinos se ven sometidos a diversas regulaciones con el fin de proteger al usuario.
La llegada del casino online
La comodidad de jugar desde casa sin necesidad de desplazarse es lo que ha contribuido a que los tradicionales casinos físicos también estén presentes en el mundo online. Dos juegos que tienen más de dos siglos de historia, pero que han sido los grandes precursores de la digitalización del casino convencional, han sido las tragaperras y la ruleta. Esta última fue inventada por el francés Blaise Pascal basándose en sus estudios sobre la probabilidad. Su simplicidad y rapidez la convierten en un juego de enorme emoción y con un subidón de adrenalina asegurado.
Una de las grandes ventajas de jugar en un online casino sin licencia es la cantidad de métodos de pago disponibles. Ahora, los jugadores pueden pagar en la divisa y medio que más rápido y cómodo les resulte. Es posible pagar mediante transferencia, tarjeta bancaria, tarjeta prepago e incluso monederos online, como PayPal, Skrill o Paysafecard. Si esta última es tu opción, puedes disfrutar de los mejores casinos en línea reseñados por Time2play.
Sin duda, la historia del juego a través de las diferentes culturas es larga y de lo más interesante. ¿Qué deparará el futuro a los juegos de azar? Solo el tiempo lo dirá.