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La ermita rupestre de los Santos Justo y Pastor es, sin lugar a dudas, uno de los mejores conjuntos de eremitismo rupestre de la península Ibérica. Se encuentra en la localidad palentina de Olleros de Pisuerga, excavado en el flanco occidental de un promontorio de arenisca.
El conjunto eremítico está formado por la ermita propiamente dicha y dos lauras próximas. Sobre una de estas cuevas se asienta una torre en piedra de sillería del siglo XVII, aislada del conjunto: la otra cavidad está a la derecha del eremitorio y tiene una necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en su contorno.
La ermita de los Santos Justo y Pastor
El acceso a la ermita se realiza por un pórtico columnado al que se llega por una escalinata de piedra, todo ello del siglo XVIII.
La planta de la ermita consta de dos naves, con sus correspondientes capillas absidales. En la de la derecha se abre una estrecha galería, hoy utilizada como sacristía y, se cree, que pudo excavarse posteriormente al origen de la iglesia.
Por otra parte, en la de la izquierda, que fue capilla principal con su primitivo altar, se ubica otra capilla, casi en penumbra total, descubierta en 1931. Dentro de ella hay una tumba antropomorfa a ras del suelo. Desde esta capilla se accede también al púlpito para lo que se excavó un acceso.
Yendo desde esta capilla hacia el coro existe otro espacio destinado a baptisterio donde hoy en día hay una pila bautismal y una ara romana encontrada en una de las casas del pueblo.
Las dos naves del templo están separadas por tres columnas y una pilastra, la que sostiene el coro de madera. En principio todas las columnas estaban simuladas en la propia roca arenisca. Pero en las actualidad hay tres columnas del siglo XVIII, posiblemente por el desgaste o erosión de las originales. Su falsa bóveda de cañón es apuntada con arcos fajones. Los ábsides se cubren con bóveda de cascarón.
Por último, su decoración es escasa, tan sólo en el coro se ven capiteles dobles, muy toscos, al estilo románico y algunos restos de pinturas murales góticas y barrocas. El interior alberga también arte mueble: el retablo mayor plateresco con las imágenes de los niños mártires Justo y Pastor; una talla de Cristo crucificado del s. XVII; y una rara escultura del Padre Eterno encajada en una hornacina del arco formero.
Laura exterior y necrópolis
Como ya hemos mencionado, a la derecha del acceso a la ermita existe una laura excavada que está rodeada de una pequeña necrópolis.
Laura bajo la torre
La torre campanario, del siglo XVIII, se encuentra en un afloramiento rocoso a unos metros antes del acceso a la ermita. Bajo ella se localiza otra laura que, probablemente, también era parte del conjunto eremítico.