
Documentos de Arqueología Cántabra, I
Arqueología
2017
327
Desde varios puntos de vista, el yacimiento del castro Peña Amaya constituye una verdadera excepción en el desarrollo de la investigación arqueológica. En efecto, resulta extraño que se tenido que esperar hasta fechas muy recientes, inaugurado el siglo XXI, para realizar las primeras excavaciones científicas en un enclave que aparece citado en las fuentes visigodas, musulmanas o de la Repoblación y donde además se conocen restos romanos, de la Edad del Hierro y del Bronce que delatan que también fue un núcleo importante en esos momentos.
Llama más la atención esta circunstancia por cuanto se trata de un yacimiento identificado desde antiguo, que no coincide con cascos urbanos, en su mayor parte propiedad pública, sobre un soberbio emplazamiento y que ni siquiera es objeto de labores de cultivo desde los años setenta del siglo XX.