Portada » Libros » Novelas históricas » La huella de las ausencias: Un relato sobre Walada – Novela histórica

La huella de las ausencias: Un relato sobre Walada – Novela histórica

por Javier Iglesia Aparicio
0 comentario 430 visitas 3 min. de lectura
A+A-
Reset
La huella de las ausencias: Un relato sobre Walada
La huella de las ausencias: Un relato sobre Walada Book Cover La huella de las ausencias: Un relato sobre Walada
Relatos andalusíes
Miriam Palma Ceballos
Novela histórica
Ediciones El Almendro
1 diciembre 2010
162

La huella de las ausencias. Un relato sobre Wallada es la historia de la hija del califa Muḥammad Obaidallah al Mustafkí y de Amin’am, una esclava cristiana enviada a cultivarse a Medina, su nodriza y maestra fue la esclava negra Safia. La princesa fue la más célebre de las poetas de Al Andalus. En 1025 abrió palacio y salón literario en Córdoba, donde ofrecía instrucción a hijas de familias poderosas y acaso instruía a esclavas en la poesía, el canto y las artes del amor. Vivió nada menos que noventa años, del 1001 al 1091, aunque la fecha de su muerte no se conoce con exactitud.

La autora realiza una falsa autobiografía de un personaje histórico real en la que asegura que ha llegado a confundir su personaje con el real. Un salto sin red ya que ni le gusta la novela histórica, y ésta exactamente no lo es, ni era ninguna especialista en la época andalusí. Pese a lo que pueda creer conociendo la historia de Walada, en la Córdoba andalusí no había libertad sin honor o sin marido. Lo denunció el propio Averroes (Ibn Rushd): “Nuestro estado social no deja ver lo que de sí pueden dar las mujeres. Parecen destinadas exclusivamente a dar a luz y amamantar a los hijos y ese estado de servidumbre ha destruido en ellas la facultad de las grandes cosas. He aquí por qué no se ve entre nosotros mujer alguna dotada de virtudes morales”. Sin embargo, la poeta Walada creó otro imaginario de la mujer en la época porque los hombres se lo permitieron debido a su estatus.

Según Ibn Bassam, Wallada era “la primera de las mujeres de su tiempo; su garbo libre, su desdén por los velos daban testimonio de su ardiente naturaleza. Por otro lado, tal era el mejor medio de manifestar las cualidades interiores, las plásticas notables, la dulzura de su rostro y de su carácter. Su casa en Córdoba era el lugar de reunión de las gentes nobles de la capital (…)”.

Entre lo mucho que se cuenta entre el mito y la realidad, es que se paseaba sin velo por la calle y, a la moda de los harenes de Bagdad, llevaba versos suyos bordados en la orla de su vestido o en túnicas transparentes.  Lo triste es que Walada fue más famosa por sus amores que por su obra. Cuando tenía unos 20 años conoció al hombre que marcó para siempre su vida, Ibn Zaydun. Fue un noble de excelente posición, con gran influencia política y sin duda el intelectual más elegante del momento. Pero Wallada era la mujer más culta, famosa y escandalosa de Córdoba, quien se enamora de Ibn Zaydun en una noche de fiesta poética, jugando a completarse poemas según la costumbre cordobesa de entonces. Fue el choque de dos vanidades literarias, en la que ella tomó la iniciativa.

Walada ha eclipsado a otras mujeres poetas de Al Andalus. Probablemente ella sea de la que más datos se conservan pero hay varias de las que se tienen noticias.

Te puede interesar

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.