La iglesia de San Juan Bautista de la localidad de Montorio (Burgos) es el resultado de varias fases de construcción, aunque es predominante el estilo gótico. Su pórtico fue reconstruido en 1565.
Montorio se llamaba en sus orígenes es Monte Aurio y aparece por primera vez en el Cartulario de San Pedro de Cardeña: primero en un documento fechado el 6 de mayo del 968, aunque es considerado una falsificación del siglo XI; y en otro del 10 de abril del 1077. En este último el presbítero Gonzalo se entrega al abad Sisebuto de Cardeña y le entrega sus bienes situados en Montorio (omnia mea hereditate que abeo in Monte Aureo).1
En torno a la iglesia de San Juan Bautista se han identificado restos óseos humanos, perfectamente visibles en los cortes creados por la apertura de un camino situado al sureste de la iglesia. De manera que es posible que toda la superficie amesetada sobre la que se levanta la iglesia de San Juan Bautista esté ocupada por una necrópolis anterior. En relación con esta funcionalidad hay que mencionar la existencia de una estela discoidal en el ángulo noreste del recinto delimitado de la iglesia.
Posiblemente de esa época prerrománica o de un estilo románico inicial son tres relieves que aparecen reutilizados en el muro oriental del ábside de la iglesia. Por su estilo pueden ser adscritos a algún momento anterior al románico, sin poder precisar más.
Los tres se encuentran muy deteriorados. Pérez Carmona los relaciona con los de la iglesia de San Sebastián de Quintana del Pino y cree que formarían parte de un desaparecido frontal de altar;2
El relieve de la izquierda representa a dos leones enfrentados que comparten una misma cabeza. El del centro, de difícil interpretación por su mal estado, parece ser una persona agachada. El tercero son tres figuras humanas separadas por dos columnas: La primera persona porta un báculo; la del centro levanta la mano, quizás llamando la atención, saludando o dando la paz; la última porta una maza mientras pisotea y clava una lanza a lo que pudiera ser un diablo.
En el interior se conservan otros fragmentos de relieves, además de una pila bautismal realizada por Domingo de Terradillos.
Estela discoidea
Se trata de una estela discoidea trabajada en piedra arenisca muy exfoliable en capas horizontales y de color marrón. Su estado de conservación es aceptable a pesar de los desperfectos superficiales. Se hallaba al final del camino de La Quintana, al NO del pueblo y a unos 150 metros al oeste del cruce de la carretera vieja. Según Campillo Cueva, quien la da una cronología moderna, en principio, estuvo a la derecha del mismo camino, pero en la actualidad se ha recogido con cemento en un alto próximo, a la izquierda, con vistas a la carretera de Aguilar de Campoo.3
La pieza mide 45 cm de alto. El disco tiene 24 cm de diámetro por 27 de alto y 10-11 de espesor. El pie alcanza los 17 cm de alto, 17 de ancho en el entronque con el disco, 23 en la base rectilínea y 10 de grosor. El anverso del disco lleva una bordura periférica lisa que bordea un campo circular delimitado por una circunferencia rehundida. Dentro del mismo hay una cruz griega rehundida. El reverso está muy alterado, pero resulta más sencillo, pues solo lleva una tosca cruz latina rehundida. El canto es posible que tuviera un canal central longitudinal, hoy perdido.
- Martínez Díez, G.: Colección documental del monasterio de San Pedro de Cardeña, 1998, doc. 137 y 353.
- Pérez Carmona, J. (1975): Arquitectura y escultura románicas en la provincia de Burgos
- Campillo Cueva, Jacinto: Estelas anepigráficas de época moderna en la provincia de Burgos, Kobie Serie Antropología Cultural nº 15: 181-192, 2011