La ermita de San Andrés se encuentra en el barrio de Barruelo del pueblo riojano de Torrecilla en Cameros. Conserva parte de su primitiva construcción prerrománica, fechable en los siglos IX y X.
El elemento más antiguo es su ábside, con forma de herradura, similar a la de la ermita de San Pedro de la misma localidad, muy marcada, que se une a la única nave mediante un arco que puede tener influencia de la arquitectura musulmana.
El ábside está construido con sillares de toba y se cubre con una bóveda semiesférica reforzada con nervios y tiene un banco corrido en su base de 38 cm de ancho. Tiene dos aspilleras como vanos, una al este y otra al sur.
El rasgo más interesante del edificio es la bóveda del ábside, formada por siete nervios en forma regular estrellada. El nervio octavo está suprimido, porque en su lugar se abre el arco apuntado sobre pilastras, que da acceso al ábside.
La nave, rectangular, construida de mampostería y sillarejo es del siglo XVIII. Esta reforzada al exterior con tres contrafuertes. El acceso se realiza desde los pies de la iglesia, aunque al sur , en el tercer tramo, hay una puerta cegada que comunicaba seguramente con una necrópolis, constatada por una intervención Aqueológica.
Esta ermita, que se declaró Monumento Histórico Artístico Nacional en el año1981, tuvo una intervención en 1984 llevada a cabo por Rafael Alcoceba, y fue restaurada por última vez en la década de los noventa, con la intervención del arquitecto Pedro Larrañeta Peñalva. Por otra parte, las excavaciones realizadas en el año 1999 por Rosa Aurora Luezas sacaron a la luz una sepultura de lajas junto al muro sur, paralela a la nave, que evidenció la existencia de una necrópolis medieval en el entorno de San Andrés.