En el caserío de Urrieldu, en el municipio vizcaíno de Gorozika-Muxika, se conservó una ventana de origen prerrománico. Esta ventana pertenecía a la ermita de San Miguel Arcángel de Urrieldu. La ermita como tal desapareció en el siglo XVIII, entre los años 1760 y 1769, cuando el obispo de Calahorra dio permiso para demoler la ermita y utilizar sus restos para construir el actual caserío Urrieldu Erdikoa.
La ventana debió de estar en principio integrada en la fachada sur del caserío pero, posteriormente, durante años estuvo tirada en el suelo. Afortunadamente se conserva actualmente en el Museo de Arqueología de Vizcaya.
Está fragmentada y tiene unas dimensiones de 500 mm de ancho por 155 mm de grosor. Se trata de un único bloque de arenisca que presenta dos huecos verticales separados por un almez fusiforme, y rematados por sendos óculos. No se aprecia decoración de ningún tipo. Al igual que otros ejemplos de Vizcaya y del norte de España, esta ventana se ubica cronológicamente entre el siglo X y mediados del siglo XI.