Diego Laínez, el padre de Rodrigo Díaz de Vivar, se encuentra de cacería con su grupo de amigos cuando en una acción fortuita y providencial salva la vida a un magnate de Castilla. Inmediatamente es encumbrado a la élite de la milicia castellana, lo que le permite casarse con la hija mayor del influyente caballero burgalés.
Diego Laínez adquiere fama y prestigio por su valor e inteligencia. Más tarde, nace su segundo hijo, el futuro Cid. Este crece y se educa en un ambiente palaciego y guerrero a la vez que es asiduo del monasterio de San Pedro de Cardeña, donde adquiere fortaleza de espíritu y cercanía al pueblo.
Tras vivir una infancia y juventud plena de aventuras, llega a encumbrarse en lo más alto del ejército. Así comienza a tejerse en torno a su persona un aura de guerrero invencible y mítico. La vida de Diego Laínez y de su hijo el Cid se funden en este primer volumen de la saga gracias a la fidelísima compañía del escudero de ambos, Martín Jimeno, quien cumple la promesa a su señor Rodrigo de escribir las memorias de los dos personajes históricos y de todas las venturas y desventuras que los rodean no solo en las batallas más sonadas sino en la más cercana cotidianeidad.
Es continuada por Campeador. La forja de un héroe.