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Iglesia de San Cipriano en San Cebrián de Mazote

por Javier Iglesia Aparicio
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San Cipriano de San Cebrián de Mazote (Valladolid)

San Cebrián de Mazote es una pequeña localidad vallisoletana asentada en el curso del río Bajoz, en las estribaciones de los Montes Torozos. En dicho pueblo se puede visitar una iglesia, advocada a San Cipriano, construida en el siglo X posiblemente sobre otro templo de época visigoda. Aunque muy modificada y reconstruida hoy en día, es considerada la iglesia prerrománica más grande de España.

Un documento de 952 indica que en el año 916, los monjes del monasterio de San Martín de Castañeda poblaron el lugar de Monzoute,​ identificado con la localidad actual de San Cebrián de Mazote

El edificio está construido en mampostería y sillería, empleándose la sillería en las esquinas y levantándose los muros con mampostería de un tamaño más o menos homogéneo. Los materiales pétreos empleados son, según los últimos estudios llevados a cabo, de carácter local, a excepción de los materiales decorativos que combinan piezas nuevas (capiteles, frisos, canceles) y expoliadas (basas, fustes, capiteles).

La iglesia posee planta basilical con tres naves y doble ábside. Las naves laterales son más bajas que la central que es más ancha y alta, con cuatro huecos de medio punto en cada muro para su iluminación. Al oeste, rematando la nave central, se abre un contraábside, un elemento poco común en la arquitectura prerrománica española.

Planta y alzado según Gómez Moreno (1919) de San cebrián de Mazote
Planta y alzado según Gómez Moreno (1919)
San Cebrián de Mazote. Nave central desde los pies
Arquería que divide la planta de San Cebrián de Mazote
San Cebrián de Mazote. Nave central desde el altar

Las naves están separadas por dos arquerías con arcos de herradura sobre columnas de mármol, con fustes monolíticos y capiteles evolucionados del corintio. En este rectángulo se inscribe una cruz latina, con los brazos del crucero rematados en exedra. Cada extremo de la nave central se remata por un espacio absidal de planta interior en forma de herradura, pero cuadrada al exterior. E idéntica tipología tiene el gran espacio arquitectónico situado a los pies de la nave central.

La cabecera se articula en tres ábsides que se abren a las naves mediante arcos de herradura sobre columnas, teniendo el ábside central planta en forma de herradura, mientras que los dos ábsides laterales son cuadrados. Respecto a su sistema de cubrición, presenta bóveda gallonada en los espacios que tienen planta de herradura y en el crucero (aquí construida en el siglo XX). Las naves presentan techumbre de madera, con cubierta a dos vertientes en la nave central (decorada en los siglos XIV-XV con motivos heráldicos, castillos y leones) y a una vertiente en las laterales.

En el exterior destaca el volumen de la cúpula y la nave central, así como restos de elementos decorativos (como los modillones). En el brazo norte se abre una puerta, en forma de arco de herradura, que originalmente daría al exterior, posiblemente comunicando con las estancias monásticas, y posteriormente con la sacristía construida aquí en el siglo XVI. El campanario monumental se erigió al pie de la nave a finales del siglo XVIII.

San Ciprinao conserva el mayor conjunto de capiteles prerrománicos de la península Ibérica. Son 38 los capiteles existentes, de gran diversidad estilística debido a la reutilización de algunas piezas, aparecen emparejados de dos en dos. Destacan: los cuatro fragmentos idénticos situados a los pies de la iglesia, pertenecientes al siglo VII, la semejanza entre las uniones de las arquerías que separan las naves, datadas en los siglos VIII-IX y los capiteles corintizantes de compleja técnica que soportan el cimborrio y el ábside central, del siglo IV, los elementos más antiguos.

Otros elementos decorativos que podemos apreciar, tanto en el interior como en el exterior, son los frisos, que encontramos en el ábside central, con motivos vegetales, y en el lienzo septentrional de la iglesia, en este caso el conocido como friso en esquinilla.

Y junto a los capiteles, se conserva en el edificio un relieve figurativo fragmentado en el que, enmarcadas por una greca de tallos ondulantes y esquemáticas hojas, encontramos representadas dos figuras masculinas tonsuradas (acaso dos monjes, uno de ellos con barba) en posición frontal y, a su izquierda y con un relieve muy abultado, una representación arquitectónica posiblemente de carácter defensivo.

Relieve de San Cebrián de Mazote
Relieve de San Cebrián de Mazote

Reformas y excavaciones en San Cipriano de Mazote

La iglesia de San Ciprián fue restaurada entre 1932 y 1945 eliminando los añadidos y reconstruyendo el cimborrio y otros elementos desaparecidos, de acuerdo con las directrices de M. Gómez Moreno, que la había estudiado y considerado como “mozárabe”, relacionándola con Santiago de Peñalba. La bóveda rebajada sobre el crucero es obra de F. Íñiguez, que tomó como modelo la mencionada iglesia.

Durante las obras de restauración dirigidas por Constantino Candeira se localizó un modillón en el que podía leerse, no sin ciertas dificultades, “PETRUS ME/FECIT FILIO”.

Durante el año 1990 se realizó la última intervención, dirigida por el arquitecto Salvador Mata, y se realizaron excavaciones llevadas a cabo por J. A. Lecanda. En las excavaciones restos de sepulturas y de modillones prerrománicos que hoy se conservan en el museo de Valladolid.

Canecillo firmado de San Cebrián de Mazote. AEHTAM