Un equipo de arqueólogos ha descubierto en la localidad burgalesa de Olmillos de Sasamón una iglesia visigoda inédita. Han logrado dar con ella gracias a una intervención que ha tenido como objetivo estudiar el poblamiento romano en la zona desde sus inicios en el siglo I a.C. hasta los siglos IV-VII d.C.
El equipo de arqueólogos, dirigido por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC-Junta de Extremadura) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca), concluyó su séptima campaña de investigaciones en la comarca segisamonense el pasado día 25.
Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los ayuntamientos de Sasamón y Olmillos de Sasamón, ha tenido como objetivo prioritario estudiar el poblamiento romano en la zona desde sus inicios en el siglo I a.C. hasta época tardoantigua (siglos IV-VII d.C.). La campaña se ha centrado en dos espacios: las inmediaciones de la colegiata de Santa María la Real (Sasamón) y el yacimiento de Santa Olalla (Olmillos de Sasamón).
El hallazgo de la iglesia visigoda
La iglesia se encuentra en el pago de Santa Olalla, en el término de Olmillos de Sasamón. La fotografía aérea ha permitido documentar las estructuras de un gran complejo edilicio que corresponde a una gran villa o asentamiento suburbano de época tardorromana (siglos III-V d.C.), según los materiales encontrados hasta la fecha.
Los investigadores, pertenecientes al proyecto de investigación RomanArmy.eu, tenían indicios de un edificio rectangular rematado en ábside, visible en las fotografías aéreas realizadas desde 2018 por José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca). Sin embargo, el uso de un georradar de alta resolución ha permitido documentar la planta completa de un posible edificio de culto cristiano.
La iglesia tiene dimensiones de 8 por 14 m y está orientada ONO-ESE. Esta variación se debe a la advocación de la iglesia siguiendo la salida del sol en el día del santoral, una liturgia introducida en el cristianismo en el siglo IV. El cuerpo central está rematado por un ábside semicircular de 4,5 m de ancho en su lado sureste. Cuenta con dos espacios anexos de dimensiones 4 por 5 m: al norte, el posible baptisterio y al oeste, un nártex.
Las primeras hipótesis sugieren que se trata de una iglesia visigoda de los siglos VI-VIII., similar a la Iglesia de Santa María de Mijangos en Burgos, consagrada por Asterio (obispo de Oca) en el año 601. También se encuentran paralelos en otros lugares de culto cristianos, como la villa de Fortunatus (Fraga, Huesca) o la iglesia exenta en Torre de Palma (Monforte, Portugal).
El descubrimiento de esta iglesia permite conocer una nueva fase de ocupación del territorio de la ciudad de Segisamo (Sasamón) después del abandono de las grandes villas tardorromanas en el siglo V, además de contribuir al estudio de la implantación del cristianismo en la Meseta y al papel que los aristócratas y obispos visigodos desempeñaron en la difusión del nuevo culto en el medio rural.
La iglesia se encuentra dentro de un amplio conjunto monumental de época romana que incluye al menos 13 edificios, muchos de ellos inéditos. Entre ellos destaca una mansio, edificio destinado al descanso, alimentación y cambio de caballos en relación con la vía que conectaba Segisamo con Clunia (Coruña del Conde, Burgos). También se identificaron estructuras dedicadas al almacenamiento en conexión con un gran complejo residencial construido alrededor de un peristilo o patio de 1200 m2.