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En el terreno donde se encuentra actualmente la ermita de San Martín de Finaga, en la localidad de San Miguel de Basauri, a unos metros de la cima del monte de Malmasin, perteneciente al municipio vizcaíno de Basauri se han encontrado restos de ocupación de un amplio periodo que abarca los siglos IV al XI. En el 2014 se ha impulsado el entono y ha comenzado una actividad de visita guiada.
La iglesia de San Martín de Finaga
La ermita actual está reconstruida en el s. XVIII. Es de planta rectangular, muros de mampostería vista y sillería en esquinas, un pequeño vano rectangular en la fachada derecha y cubierta a dos aguas. En 1745 se reconstruye nuevamente en estilo barroco. En 1765 hay nuevas reformas. En 1994 se acomete su restauración actual y se realizan las primeras excavaciones arqueológicas1. Actualmente conserva una talla de San Martín del s. XVII en madera policromada.
En la excavación de su interior (1994) se encontró la cimentación de un edificio prerrománico de planta rectangular de 17 m² con una cabecera diferenciada, también rectangular pero más estrecha, de 2,65 m². Se pueden identificar tres fases en ese antiguo edificio:
- Bajo Imperio romano (s. IV-V). La nave de 17 m² realizada con muros de mapostería en seco, de entre 40 y 60 cm. de ancho, con una necrópolis alrededor.
- Tardoantigüedad (s. VI-VIII). Es cuando se añadió la cabecera rectangular de 1,9 x 1,3 m. en la que había un tenante de altar. El acceso a la cabecera se estrecha mediante dos basas en la embocadura que sustentarían pies derechos. Es también posible que se ampliara la nave hacia el oeste. De esta época es la necrópolis asociada a la iglesia.
- Altomedieval (s. IX-X). Se añade una estructura al norte a modo de pórtico. A medidados del siglo XI o en el XII el estado de ruina del edificio era total y se demolieron parte de sus muros.
El tenante es un bloque prismático de arenisca sin decoración. Estaba situado cerca del muro testero de la iglesia, sin estar pegado a él, de forma que dejaba espacio para el paso de una persona. El sacerdote oficiaría la misa de espaldas a los fieles. En la parte superior hay un hueco, seguramente para albergar alguna caja de madera con reliquias.
La necrópolis (s. VI-VII)
Todo esto se asocia a una necrópolis, cercana al muro de la cabecera, hecha de lajas para las sepulturas y fosas simples talladas en la roca. En ella, junto a los muros del templo, el lugar más importante, se han encontrado dos enterramientos cubiertos con losas que contenían ajuar metálico. La sepultura nº 3, además del esqueleto, contenía dos puntas de lanza situadas a la altura del cráneo, y una francisca o hacha de combate a los pies, además de un anillo de bronce decorado con motivos astrales y un fragmento de cerámica.
En la nº 6 de encontró un vaso de vidrio, sobre la pelvis, una hebilla de cinturón y una gran espada de doble filo, de una tipología similar a las francas. Con respecto a este último objeto, la necrópolis de Finaga sería la más occidental de los modos funerarios francos de las que se extienden por el norte de la pebnínsula Ibérica. Probablemente estos individuos pertenecían a la nobleza militar en un contexto fronterizo, disputado por visigodos, las élites locales y los francos. Es posible que este núcleo de población estuviera relacionado con alguna fortificación, la que se situaría algo más arriba, sobre los restos del castro prerromano de Malmasín, que es citado como castillo en el siglo XIII.
Las estelas
En la cosntrucción y reconstrucción de la iglesia se han reutilizada varias estelas funerarias de distintas épocas. Algunas de ellas son prerromanas y otras de época altomedievales. En el dintel de la puerta hay una lapida rectangular con círculos incisos decorándola; además, junto al muro de la cabecera en el interior hay piedra arenisca rectangular con dos círculos concéntricos. La estela se data actualmente entre los siglos X y XI (previamente había sido catalogada como de época visigoda).
Posiblemente la estela más moderna de todas es la que actualmente se conserva en la iglesia de la Magdalena en Arrigorriaga pero que procede de esta ermita de San Martín de Fínaga y que fue trasladada en 1865. Presenta cabeza discoidal y espigón trapezoidal. En una cara hay decoración de cruz griega semiacabada dentro de un círculo rodeado por una corona de dientes de sierra. En la otra cara, dentro de dos círculos, aparece la inscripción «Belaco filivs/ cent(um) lecen mil(l)e», que según Gómez Moreno dataría la estela en la era 1100, es decir, en el año 1072.
Bibliografía
- Iñaki García Camino y Miguel Unzueta Portilla: Necrópolis de San Martín de Finaga (Basauri). Akeoikuska:inbestigación arqueológica, 1994, pp. 339-344. Centro de Patrimonio Cultural Vasco
- Iñaki García Camino: Arqueología y poblamiento en Bizkaia, pp. 61 y ss.
- Juan Antonio Quirós Castillo: Las iglesias altomedievales en el País Vasco. Del monumento al paisaje. Studia historica , Hª medieval, 29, 2011, pp. 175-205, Universidad de Salamanca.
- Iñaki García Camino: Arqueología medieval en Bizkaia: Hipótesis y perspectivas de investigación. Kobie (Serie Anejos). Bilbao. Diputación Foral de Bizkaia, nº 6(vol. 2), pp. 537-558, 2004