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San Anastasio de Córdoba

por Javier Iglesia Aparicio
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San Anastasio de Córdoba

[? – Córdoba, 14 de junio de 853] Mártir y santo mozárabe.

Según lo que nos cuenta San Eulogio de Córdoba en su Memoriale Sanctorum, Anastasio se educó desde su niñez en el monasterio de San Acisclo de Córdoba y pasó por los cargos de diácono, sacerdote y presbítero. Tras dedicarse a la vida contemplativa, un día se dirigió ante los notables de Córdoba y blasfemó contra el Islam. En consecuencia fue decapitado y colgado. Ocurrió el 14 de junio del 853, el mismo día en el que recibieron el martirio San Félix de Alcalá y Santa Digna.

Este es el testimonio de Eulogio de Córdoba:

CAPUT VIII. Gesta Anastasii, Felicis et Dignae martyrum

1. Quem sequens alio die Anastasius presbyter, qui ab ineunte aetate apud basilicam sancti Aciscli Cordubensis disciplinis et litteris eruditus, usque ad plenam juventutem ibidem in Diaconatus officio degens, postquam monasticam vitam, qua dudum fuerat spreto ministerio oblectatus, in senibus egerat, demum sacerdotio applicatur. Concito gressu, palatium petens adstat consulibus, hostemque fidei veridicis assertionum stimulis feriens, gladio confestim abscissus, suspenditur. […]

4. […] Nec mora consternatis corruens membris, equuleo deorsum versa suspenditur, caeterisque trans flumen adsciscitur. Hoc namque ordine hi tres vocati, Anastasius, scilicet presbyter, Felix monachus, et Digna virgo beata eodem die dispariter ceciderunt, XVIII Kalend. Julii, aera DCCCXCI.

CAPÍTULO VIII. Los hechos de los mártires Anastasio, Félix y Digna.

1. A éste [ a San Fándilas] lo siguió al otro día el presbítero Anastasio, que, educado en disciplinas y letras desde sus primeros años en la iglesia de san Acisclo de Córdoba, vivió allí hasta su plena juventud en el cargo de diácono y, después de estar en cenobios en una vida monástica con la que se había deleitado tras hacer dejación de su ministerio, finalmente fue consagrado como sacerdote. Tras dirigirse a palacio con paso apresurado se presentó ante los notables y, así que hirió al enemigo de la Fe con los veraces aguijones de sus declaraciones, fue decapitado y colgado. […]

4. […] Llamados, pues, por este orden estos tres, a saber, el presbítero Anastasio, el monje Félix y la bienaventurada monja Digna, cayeron por separado el mismo día, el 14 de junio del año 853.

Latín: Memorialis Sanctorum, Liber III, cap. VIII; castellano:  Obras completas de San Eulogio de Córdoba, págs. 152 – 153