La iglesia prerrománica de Santa Leocadia se encuentra a orillas del río Besaya en la localidad cántabra de Helguera, perteneciente al municipio de Molledo, en pleno valle de Iguña.
Esta localización no es baladí. En sus cercanías aún quedan restos de la calzada romana que unía Segisamo (Sasamón) con Portus Blendium(Suances), es decir, es un paso natural entre la Meseta y la costa cántabra.
No existe ningún rastro documental de esta iglesia pero, por su tipología, se puede afirmar que es del siglo IX o X, es decir, de la época denominada de arte de repoblación.
Junto con San Román de Moroso en Bostronizo (localizada en el mismo Valle de Iguña) y Santa María de Lebeña (Liébana) es uno de los ejemplos mejor conservados del arte arquitectónico prerrománico en la actual comunidad autónoma de Cantabria.
Vista desde el exterior, la estructura prerrománica de la iglesia se ve modificada por dos añadidos: una estancia auxiliar o sacristía adosada a su muro norte en los siglos XVII o XVIII; y la ampliación de la nave hacia los pies con una espadaña de piñón triangular y doble hueco de campanas.
Pero es claramente reconocible como prerrománico la cabecera y el arranque de la nave principal de la iglesia.
La cabecera es cuadrangular, de sillería, con tejado a dos aguas y bóveda de cañón. En su muro sur se ha abierto una ventana muy posterior en el tiempo. En el muro este sí se conserva la antigua aspillera aunque está cegada.
La nave prerrománica es rectangular, de sillarejo con refuerzos de sillares en los ángulos y cerrada mediante cubierta de madera. En el interior, la transición entre el espacio para fieles y el presbiterio se abordaba a través de un arco de herradura en origen aunque muy modificado en sucesivas remodelaciones.
Los rasgos que con mayor claridad delatan el origen prerrománico de la construcción son los modillones lobulados o de rollos que sustentan las cornisas laterales tanto de la estructura absidial como de la nave.
En algunos de ellos se conserva, aunque desgastada por el tiempo, decoración mediante motivos vegetales y florales. Existe también una piedra rectangular en la esquina superior derecha del ábside con decoración taqueada.
En el interior alberga un retablo policromado barroco del siglo XVIII presidido por una imagen de Santa Leocadia y un busto de Cristo. Dos columnas historiadas enmarcan el sagrario.
Durante las obras de construcción de la autovía A-67 fue descubierta cerca de Helguera una enorme necrópolis altomedieval con tumbas de lajas datables entre los siglos IX y XII.