En el siglo X, el cauce del río Duero era una de las fronteras más calientes de Europa, una delgada línea de agua en la que el islam y la cristiandad chocaban con violencia tratando de establecer los límites de sus respectivos dominios. Lugares como Osma, Gormaz, San Esteban, Medinaceli, Covarrubias o Sepúlveda, hoy amenazados por la despoblación y por el olvido, eran entonces protagonistas de una contienda que marcaría para siempre el destino de toda la península ibérica. A través de la vida del conde Fernán González y la de su némesis, el califa Abderramán III, la novela recorre, con gran rigor histórico, los principales acontecimientos que tuvieron lugar en este periodo tan desconocido de nuestra historia, una época en la que ocurrieron sucesos tan trascendentales como la terrible campaña del Poder Supremo: el mayor ataque jamás lanzado por el califato de Córdoba contra los reinos cristianos del norte.
Opinión personal
La novela “La frontera del Duero” de César Calvo Medina ha sido un descubrimiento sumamente gratificante. Desde las primeras páginas, me vi atrapado por la narrativa rica y envolvente que nos transporta al siglo X, un período fascinante de la historia de España.
La historia se centra en la vida del conde Fernán González de Castilla, un personaje histórico que, a pesar de su relevancia, no siempre recibe la atención que merece en la literatura. A lo largo de la novela, Calvo Medina no solo nos entretiene, sino que también nos ayuda a conocer más el período histórico al presentarnos a figuras prominentes de la época. Conoceremos a sus orígenes en el castillo de Lara; a los reyes leoneses Ramiro II, Ordoño III, Ordoño IV y Sancho I; las intrigas de los condes de Monzón y Saldaña; a sus acérrimos enemigos Abderramán III y su hijo al-Hakam; sus relaciones con la familia real pamplonesa, especialmente con la intrigante Toda, y la propia esposa de Fernán, Sancha, quien añade una capa adicional de profundidad y contexto a la trama.
Un aspecto digno de mención es la meticulosa investigación histórica que respalda cada capítulo. Cada sección está enriquecida con fragmentos de crónicas y documentos de la época, lo que no solo enriquece la narrativa, sino que también proporciona un marco histórico sólido que sumerge al lector en el ambiente de la época. Además, las imágenes que acompañan a la narrativa son un recurso visual que ayuda a situar geográficamente los acontecimientos, añadiendo un valor añadido a la experiencia de lectura.
La obra también incluye apéndices genealógicos que facilitan la comprensión de las relaciones familiares y las alianzas de poder de la época, así como mapas de las batallas narradas en el texto. Estos elementos complementarios son una herramienta invaluable para los lectores que desean profundizar aún más en la historia y la geografía de los eventos descritos.
En conclusión, “La frontera del Duero” es una novela altamente recomendable que permite sumergirse en la historia del condado de Castilla y en los hechos que rodean al Buen Conde. César Calvo Medina, como autor novel, logra crear una obra que no solo entretiene, sino que también educa y fascina. Definitivamente, una lectura que no deben perderse aquellos interesados en la historia y en las narrativas bien documentadas.