Taranco de Mena. Pedanía del Valle de Mena, Burgos.
En este pequeño pueblo del Valle de Mena sitúa la tradición el nacimiento del vocablo Castilla. Un documento procedente de San Millán de la Cogolla –se puede consultar en la edición digital del Becerro Galicano– nos informa de que aquí fundaron el abad Vítulo y su hermano Ervigio el monasterio de San Emeterio de Taranco, el 15 de septiembre de 800. Actualmente el documento es considerado falso o interpolado por la mayoría de los investigadores.
Dice así:
«Ego Vitulus abba, et frater meus Erbigius, in loco qui dicitur Taranco, in territorio Mene, et Sancti Martini, quem sub dicionem manibus nostris fundavimus ipsam baselicam in civitate de Area Patriniani, in territorio Castelle.»
El monasterio de San Emeterio de Taranco de Mena
Por desgracia nada queda de aquel primitivo cenobio. La construcción fue abandonada tras la desamortización de Mendizábal y sus bóvedas se derrumbaron por completo en el último tercio del siglo XX.
Actualmente, en una explanada rodeada de árboles, sólo existe una placa conmemorativa de este hecho al lado de la ermita de San Medel de Taranco. Esta ermita fue construida en 1994 con los restos del arruinado monasterio taranquino. Aquí se reúnen cada año los integrantes de la Asociación de Amigos del Monasterio de Taranco para celebrar tan significativa fecha.
En la placa del monumento está escrito:
«En este solar, quince días contados del mes de septiembre del año 800 del nacimiento de Xto., al dictado del abad Vítulo, el notario Lope escribió por vez primera el nombre de “CASTILLA”. Así quedó certificado para la historia el nacimiento del pueblo que desde este valle alcanzó todos los confines de la Tierra con su idioma y con su concepto de hombre y de la vida. Bien merece este solar tu reflexión respetuosa. Amigos del Monasterio de Taranco.»