La pequeña localidad burgalesa de Castrovido, en el Alto Arlanza, conserva un cuidada casco urbano, una iglesia, una ermita y una torre medieval que domina toda la comarca.
Del período altomedieval se pueden ver aún dos restos de necrópolis y un fragmento del primitivo ábside de la que fue, casi con toda seguridad, la primera iglesia de la localidad.
Al lado de la actual iglesia parroquial de San Martín de Tours pervive un sarcófago antropomorfo con su tapa.
Subiendo la ladera que da al castillo llegamos a la ermita de la Virgen del Carmen. Esta es la advocación actual aunque, tal y como escribe Madoz en 1845, estuvo dedicada anteriormente a los santos Justo y Pastor.
La construcción, aunque moderna, conserva varios elementos altomedievales. El primero, y quizás más llamativo, es parte del primitivo ábside prerrománico, cuadrangular y con cuatro de los canecillos prerrománicos originales.
Además, en las excavaciones llevadas a cabo en 1996 se localizaron dos necrópolis. Una con dos tumbas antropomorfas infantiles de entre los siglos VIII y X; y otra de lajas con cubierta datada en el siglo XI.