La ermita de San Salvador, en el barrio de Zarandoa del municipio vizcaíno de Larrabetzu, se sitúa en la ladera oeste del monte Gaztelumendi, en el alto de Goikogana, en un núcleo rural con sus caseríos diseminado.
Aunque el edificio actual está muy reformado, tiene su origen cuando menos en los siglos X u XI. Es una construcción de planta rectangular con muros de mampostería y cubierta de teja sobre estructura de madera. En el interior su pavimento es a base de grandes losas de piedra. La entrada a la ermita en el muro sur: tres escalones de piedra ante una puerta con un dintel de una sola pieza sobre ménsulas, que contrasta con las piedras irregulares de los muros.
El elemento más llamativo de la ermita es la ventana prerrománica situada en la cabecera, tras el altar. Tallada en un solo bloque de piedra, está dividida en dos estrechos huecos por un ajimez fusiforme. Estas luces están enmarcadas por una línea incisa. Sobre ellas, dos pequeñas aberturas circulares recercadas por una doble corona en ligero resalte. Decoración con trazos angulosos en la parte inferior de la ventana. Dimensiones: 670 mm de alto, por 500 de ancho, por 11 mm de grueso.
Estela discoide altomedieval de San Salvador de Zarandoa
Del interior, formando parte de la mesa del altar de esta misma ermita, procede una estela discoidal de los siglos VII-VIII que hacen suponer la existencia de una antigua necrópolis en los alrededores de la misma.
Es una estela partida, de piedra arenisca, con sus dos caras inscritas en círculos, el del anverso decorado conuna gran cruz inscrita en un anillo dentado entre circunferencias concéntricas. Actualmente está depositada en el Museo Arqueológico Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao.
Para ampliar: Análisis constructivo de San Salvador de Zarandoas en Larrabetzu