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[¿? – Provenza, 1020]. Bernat I Tallaferro en catalán. Conde de Besalú (988 – 1020) y conde de Ripoll (1002 – 1020)
Biografía de Bernardo Tallaferro
Bernardo I Tallaferro era hijo primogénito de Oliba Cabreta y Ermengarda de Ampurias. En el momento de la muerte de Oliba Cabreta (988) todos sus hijos son aún menores de edad y es Ermengarda quien se encarga de la regencia de los condados.
En el 994 Ermengarda fallece y los dominios de Oliba Cabreta son divididos entre sus hijos: Bernardo I recibe el condado de Besalú y el Vallespir y la Fenolleda; y su hermano Wifredo recibía la Cerdaña y el Conflent; Oliba, recibe el condado de Berga y la parte del Ripollés que no era de otros condados vecinos
Durante su gobierno, el condado de Besalú va adquirir su máxima influencia y se va a convertir en sede episcopal. Su sobrenombre de Tallaferro viene por ser un gobernante enérgico, temperamental y un gran guerrero.
Su ambición era fortalecer su condado con centro en Besalú. Muestra de ello fue su intención de crear un obispado y la ampliación del palacio, para lo cual propuso a Adalberto, abad del monasterio de Besalú, el cambio de unas tierras que sus antepasados habían concedido al monasterio por algunas fincas del valle de Bianya y diversos lugares de la alta Garrotxa, con sus respectivas parroquias, según consta en permuta del 26 de marzo del año 1000.
En el 1002 adquirió también el condado de Ripoll cuando su hermano Oliba renuncia al condado de Berga y Ripoll y se retira al monasterio de Santa María de Ripoll.
En el 1014 fallece Guislaberto de Rosellón y su hijo Gausfredo II le sucede. Pero su tío Hugo I de Ampurias trata de apoderarse del condado de Rosellón. Bernardo I va a mediar en las luchas entre los condes de Ampurias y Rosellón con el objetivo de mantenerlos separados. Finalmente Hugo I restituyó los territorios arrebatados en el condado de Rosellón a su sobrino Gausfredo II.
Actuó de intermediario en un pleito entre la condesa Ermesenda y Hugo I de Ampurias (1017) tras la muerte del conde Ramón Borrell de Barcelona.
Acciones militares de Bernardo I Tallaferro de Besalú
Es posible que participará en la batalla de Albesa (1003), enfrentamiento contra ʿAbd al-Malik, hijo de Almanzor, quien acababa de saquear los condados catalanes. Los condes Ramón Borrell de Barcelona y Armengol I de Urgel trataron de recuperar el botín pero fueron derrotados en Albesa (Lérida). En dicha batalla falleció su hermano Berenguer, obispo de Elna.
En el 1006 ʿAbd al-Malik realizó una nueva incursión contra los condados catalanes. Pero en esta ocasión, las tropas de Armengol I de Urgel, Ramón Borrell de Barcelona, Bernardo Tallaferro de Besalú y Wifredo II de Cerdaña interceptaron a los musulmanes en el castillo de Torà y los derrotaron. La caballería pesada de los condes, formada por unas 500 unidades, provocó una desbandada en el ejército musulmán. Bernardo fue considerado un héroe de dicha jornada. Antes de la batalla, Bernardo arengó a las tropas diciendo que si San Pedro, San Miguel y la Virgen María, cada uno mataba 5.000 musulmanes, quedaría un número de enemigos suficientemente bajo como para poder ser vencido.
En 1010 participó en una expedición a Córdoba en favor de Muḥammad al-Mahdí contra los bereberes liderados por Sulaymān al-Mustaʿīn. El ejército, comandado por Ramón Borrell de Barcelona, se reunió en Montmagastre en mayo del 1010 y estaba formado por tropas de Armengol I de Urgel, Hugo I de Ampurias y Bernardo I Tallaferro. En total sumaban unos 900 caballeros y 315 infantes, acompañados por los séquitos de los obispos Aecio de Barcelona, Odón de Gerona, Sal·la de Urgel y Arnulfo de Vic. Muḥammad pagaba 100 dinares diarios a cada conde y 2 a cada combatiente. Lograron saquear Córdoba pero finalmente fueron derrotados por el ejército bereber, el 21 de junio de ese mismo año, en la batalla del río Guadiaro. Falleció un tercio del ejército, entre ellos el conde Armengol.
Política eclesiástica: el obispado de Besalú
Bernardo I de Besalú viajó a Roma en varias ocasiones. La primera en 998, junto a Armengol I de Urgel, para participar en un sínodo convocado por el emperador Otón III.
En el año 1000 fundó el monasterio de San Pablo de Fenolleda, que fue cedido a San Mguel de Cuixà, y el 23 de septiembre de 1002 estuvo presente en la consagración de la iglesia de dicho monasterio por el obispo de Gerona Odón; junto a él se encontraron Arnulfo, obispo de Vic, su hermano Wifredo de Cerdaña y los más destacados obispos y señores de los condado catalanes.
En el 1011 volverá a viajar a Roma junto a sus hermanos Wifredo y Oliba, el obispo de Urgel y Gausberto, abad de Arlés. El motivo fue solicitar del papa Sergio IV una bula a favor del monasterio de San Pablo de Fenolleda. Conseguidos los privilegios, el conde de Besalú donó al papa el templo de San Genís y San Miguel Arcángel, dentro del castillo de Besalú. En este período también favoreció con donaciones a los monasterios de la Grassa y de Ripoll.
Entre 1016 y 1017 realizó su último viaje a Roma. Bernardo, acompañado de su hermano el abad Oliba, trató de obtener del papa Benedicto VIII dos concesiones. La primera era la expulsión de las monjas de San Juan de las Abadesas (cuya abadesa era Ingilberga, hermanastra de Bernardo), acusadas de vida licenciosa. Bernardo lo consiguió por bula papal de 1017. Después de su disolución, estableció una orden masculina y nombró abad a su hijo Wifredo. No es clara la veracidad de las acusaciones. Por un lado, hacía tiempo que Bernardo codiciaba los bienes del monasterio como dotación para el obispado de Besalú, lo que ha hecho dudar de la veracidad de las acusaciones; pero, por otra parte, el hecho de que el abad Oliba secundara las acusaciones ha hecho que muchos historiadores den crédito. Por otro lado, el hecho de que el Papa enviara una misiva a Ingilberga para que acudiera a Roma a defenderse, pero ella no se presentara, se ha visto como una prueba más de la culpabilidad de las monjas.
Pero era el segundo propósito del viaje el mayor deseo del conde de Besalú: la fundación de un obispado propio. Benedicto VIII creó el obispado y nombró a Wifredo, hijo del conde, primer obispo de la diócesis. El nuevo obispado dependió directamente de Roma y la cabeza de la diócesis se estableció en la iglesia de Santa María de Besalú, pero su existencia fue efímera pues desapareció en el 1020. Tras la muerte de Bernardo I, privado de recursos, su hijo Wifredo lo abandonó y después fue abad de San Juan de las Abadesas.
Muerte de Bernardo I Tallaferro
En el 1020, viajando por la Provenza para asistir a la boda de su hijo Guillermo con Adelaida de Provenza, murió ahogado al atravesar el río Ródano.
Fue sepultado en el claustro del monasterio de Ripoll donde hoy en día se conserva su supuesto sepulcro.La comunidad benedictina escribió este epitafio a Bernardo:
SPLENDOR FORMA CARO VIRTUS CUM GERMI (NE CLARO)
UT CITO FLORESCUNT MÓDICO SIC FINE L(IQUESCUNT}
HOC DÚO TESTANTUR COMITÉS HIC QUI TUMU {LANTURl
BERNARDUS TAIAFERR GUILELM COGNOMINE CRASUS
Gíuilelm} PATER B{ernardi) F(liius) B(ernard)l RÓDANO Q(ui)
FATALIA PASSUS.
ARMIS.
CONSILIO. REBUS. FAMA. VIGUERE:
(SUMPTIBUS) HANC MULTIS DITARE DOMUM STUDUERE
U{NDE} CORONATl REGNENT SUPER AST(HA LOCATI)
En su testamento salvaguardó la integridad territorial del condado de Besalú con la cesión de todos los dominios a Guillermo, el hijo primogénito, a excepción del condado de Vallespir, cuyo gobierno cedió a su viuda con la obligación de volver al patrimonio de Besalú después de su muerte.
Matrimonio y descendencia de Bernardo I Tallaferro
En el 992 contrajo matrimonio con Toda de Provenza (fallecida en 1052), hija de Guillermo I de Provenza y de Urraca de Pamplona. De esta unión nacieron:
- Guillermo I de Besalú (m. 1052) conde de Besalú
- Wifredo de Besalú (m. 1054) obispo de Besalú y Carcasona
- Hugo de Besalú
- Berenguer de Besalú
- Adelaida de Besalú, casada con Ponce I, conde de Ampurias y luego con Armengol III de Urgel.
- Garsenda de Besalú, casada con el vizconde Berenguer I de Narbona
- Enrique de Besalú
- Constanza de Besalú, casada con Armengol II de Urgel.
Mitos en torno a Bernardo I Tallaferro
En el 1886 el escrito Jacinto Verdaguer creará la figura mítica del conde Tallaferro, valiente y feroz luchador que simboliza la lucha contra los sarracenos. El mito se basa en la propia biografía del conde, aunque amplificada, tal y como se cuenta en el poema épico Canigó.
En la historia Gentil, hijo del conde Bernardo I Tallaferro, después de ser armado caballero en San Martín del Canigó, se une al ejército cristiano cuya misión es detener el ataque de los musulmanes dirigidos por Almanzor. Gentil conoce a Flordeneu, la reina de las hadas. Ella lo seduce y él se olvida de la batalla y la acompaña en un vuelo por los Pirineos en una carroza voladora mientras ella le enseña la cordillera y sus leyendas.
Wifredo (Wifredo II), tío de Gentil, se da cuenta de que el ejército cristiano está perdiendo y lo atribuye a la deserción de Gentil. Se encamina en su busca y le sorprende cuando está con el hada. Dominado por la ira, mata a su sobrino tirándolo montaña abajo.