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Sulaymān al-Mustaʿīn, califa de Córdoba

por Javier Iglesia Aparicio
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Dirham del califa Sulayman al-Mustain de Córdoba

[Córdoba, 11 de junio de 965 – Córdoba, 1016] Abū Ayyūb Sulaymān b. al-Ḥakam b. Sulaymān b. ʿAbd al-Raḥmān al-Naṣir li-din Allah, (en árabe سليمان المستعين بالله) llamado al-Mustaʿīn bi-Llāh (El que busca el auxilio de Dios)

Quinto califa de dinastía omeya de Córdoba (1009 – 1010) y (1013-1016)

Bisnieto del califa ʿAbd al-Raḥmān III. Hijo de al-Ḥakam b. Sulaymān b. ʿAbd al-Raḥmān al-Naṣir y una esclava cristiana llamada Zabya. Nació el mismo día en que lo hizo el califa Hisham II.

Era moreno, de ojos negros, alto, robusto, de hermoso rostro y algo sordo. Se le tenía por buen literato y poeta además de tañir el laúd.

Rebelión contra Muḥammad II

Aglutinó a los bereberes que habían sido expulsados de Córdoba por Muḥammad II así como a parte de los saqaliba y algunos omeyas. Todos, congregados en Armillāṭ, le juraron fidelidad e iniciaron otra nueva lucha en al-Andalus. A fines del mes de sawwal del 399H fue proclamado califa. Tras pasar por Calatrava, los rebeldes se dirigieron hacia Toledo, hacia la Frontera Media. Tomaron la ciudad y mataron a su gobernador. Después avanzaron hacia Guadalajara, cuyos habitantes no quisieron reconocer a Sulaymān al-Mustaʿīn. Cuando luego fueron hacia Medinaceli, les salió al encuentro Wadih, fiel a Muhammad II, y fueron derrotados.

Ante esta situación, Sulaymān decidió pedir el apoyo de Sancho García de Castilla. A su vez, Muhammad II y Wadih también habían enviado emisarios a Castilla para asegurar la paz en la frontera. Finalmente, Sancho García se decantó por apoyar a Sulaymān y a los bereberes.

Wāḥid, con refuerzos recibidos de Córdoba, alcanzó a castellanos y bereberes en el valle del Jarama, en un lugar llamado Qalat Abd al-Salam, en agosto del 1009. Wāḥid fue derrotado y se replegó hacia Córdoba. El ejército coaligado continuó su avance y el 3 de noviembre llegó a Guadalmellato, a una jornada de Córdoba. Muḥammad II decidió salir al encuentro de sus enemigos y se enfrentó el 5 de noviembre en un lugar llamado Qantish, al nordeste de Alcolea. Hubo una gran matanza y el general Wāḥid abandonó a Muḥammad II y con sus hombres volvió a Medinaceli.

Entró en el alcázar de Córdoba el 7 de noviembre de 1009. Sulaymān mandó custodiar a Hisham II y se proclamó califa al día siguiente.

Primer califato (8 de noviembre de 1009 a 2 de junio de 1010)

Muḥammad II logró escapar hacia Toledo (diciembre de 1009) donde contaba con el apoyo del general de la Marca Media, Wadih. Además contaba al parecer con el apoyo de toda la Frontera entre Lisboa y Tortosa.

Sulaymān nombró heredero a su hijo Muḥammad y luego decidió atacar Toledo. Envió allí a Aḥmad b. Wada’a quien a la vuelta informa al nuevo califa de que Toledo y el resto de la Frontera entre Lisboa y Tortosa seguía obedeciendo a Muhammad II.

Sulaymān decidió entonces dirigirse hacia Toledo. Partió el 6 de febrero de 1010, rebasó Toledo sin atacarla y llegó a Medinaceli, donde no se encontró a Wadih. Tras unos días allí volvió hacia Córdoba (14 de abril de 1010).

Ya de vuelta a Córdoba, Sulaymān trató de obtener la amistad de los amiríes supervivientes. Pero, mientras tanto Wadih logró el apoyo de contingentes proporcionados por el conde de Barcelona, Ramón Borrell. Tras pasar por Zaragoza, su ejército llegó a Toledo donde se reunió con el de Muḥammad. Juntos marcharon hacia Córdoba.

El 2 de junio de 1010 (15 sawwal 400H) hubo un enfrentamiento en ‘Aqabat al-Baqar, a nueve leguas de Córdoba, entre las tropas de Sulaymān y de Muḥammad en el que el califa fue derrotado. Sulaymān huyó hacia Algeciras con sus tropas bereberes.

Segundo califato (11 de mayo de 1013- 1 de julio de 1016)

Desde su exilio Sulaymān continuó utilizando sus tropas bereberes para hostigar a las gentes de Córdoba. Esta situación hizo que el propio Wadih ajusticiara a Muḥammad II y volviera a proclamar califa a Hisham II.

Finalmente el 9 de mayo de 1013 logró derrotar definitivamente a las tropas de Hisham II. Sulaymān entró en el alcázar el 11 de mayo y obligó a Hisham II a abdicar en él. Posteriormente es muy probable que lo asesinará.

Sulaymān se trasladó a Madinat az-Zahra con todas sus tropas bereberes y repartió en poder del califato entre quienes le habían ayudado: a Zawi y a Ḥabūs, de los sinhaya, dió Elvira; a los magrawa el norte; a Munḏir ben Yaḥyà, Zaragoza; a los Banu Birzal y Banu Ifran, Jaén; a los Banu Dammar y a los Banu Azdaya, Morón y Sidonia; a al-Qāsim ben Ḥammūd el gobierno de Tánger y Arcila; y a ʿAlī ben Ḥammūd el gobierno de Ceuta.

Mientras tanto los clientes amiríes habían huido de Córdoba hacia Valencia, Játiva, Denia y otras localidades donde comenzaron a proclamarse los primeros reinos de taifas.

Sulaymān tuvo por lo tanto que enfrentarse a varias revueltas como la del omeya  ʿAbd Allāh al-Muayti, en el Levante que fue proclamado califa por Muyahid al-Amirí de Denia (1014). También ʿAlī ben Ḥammūd se rebeló y junto con el eslavo Jayrán, se apoderó de Málaga.

En julio de 1016 fue derrotado por el ejército de ʿAlī ben Ḥammūd en las cercanías de Córdoba. Fue apresado y ejecutado, junto a su hermano y su padre, acusado de la muerte de Hisham II.

Descendencia de Sulaymān al-Mustaʿīn

Tuvo al menos estos hijos:

  • Muḥammad b. Sulaymān b. al-Ḥakam, su heredero designado. Tras la muerte de su padre se refugió con Mundir de Zaragoza pero éste le traicionó y ordenó a un hombre conocido por al-Tarasūni que le asesinara. Tuvo un hijo llamado Alí que falleció sin descendencia.
  • al-Walīd b. Sulaymān b. al-Ḥakam.
  • Maslama b. Sulaymān b. al-Ḥakam.
  • Mu’āwiyya b. Sulaymān b. al-Ḥakam.