[ a. 940 – c. 987]. Gomiz Didaci en los documentos medievales.
Conde de Saldaña-Carrión (c. 960 – c. 984)
Conde de Liébana (c. 966 – c. 984)
Hijo del conde Diego Muñoz y Tigridia.
Aparece por primera vez junto a su padre y hermanos en el documento dotacional del monasterio de San Román de Entrepeñas del año 940.
Sucedió en el condado de Saldaña y Carrión a su tío Gómez Muñoz en algún momento posterior al año 960, última aparición documental de Gómez Muñoz. Se convierte así en la cabeza de la familia de los Banu Gómez
Conde Saldaña y Carrión (c. 960 – c. 984)
Como conde participó activamente en los conflicto sucesorios del reino de León. Gómez Díaz prácticamente desaparece de la documentación estrictamente leonesa, y en 964 y 970 aparece confirmando diplomas junto a su suegro Fernán González y su cuñado Ordoño IV. Coincide este período, en un sentido amplio, con la segunda parte del reinado de Sancho I y los años iniciales del de su hijo y sucesor Ramiro III. A partir de estos factores, se puede considerar la posibilidad de una vinculación política a la causa de su cuñado Ordoño IV, razón por la que no se halla su nombre en los pergaminos reales coetáneos. Incluso sería coherente establecer su presencia junto al anterior rey tanto en Castilla, su primer refugio, como en Córdoba, adonde acudió a buscar apoyo, y donde encontrará la muerte poco después, razón que motivaría un retorno del conde a las tierras seguras de Castilla y su roboración de diplomas en el 964, cubriéndose así este oscuro marco cronológico.
Su regreso a la Corte se documenta ya en la década de 970. Un acercamiento que aparece avalado por la concesión del gobierno del condado de Liébana, frontero con las tierras norteñas Beni Gómez, sucediendo al conde Fernando Rodríguez.
En septiembre del 973 envió una embajada a la corte del califa al-Ḥakam II. En el 975 participó en la batalla de Gormaz contra el ejército califal. Un intercambio diplomático que se repite, por parte de los Beni Gómez, y tal y como confirman los Anales Palatinos de al-Rāzī, en 977, después de la derrota de Gormaz.
A finales de esta década, su nombre se vincula claramente con el espacio vertebrado por el río Carrión, pues tal y como consta en el fondo documental de Piasca, su autoridad se localizaba no sólo en Saldaña o Liébana, sino, en su más amplia referencia, in riuum de Carrione.
Su cada vez más estrecha relación de lealtad con el trono se evidenciará pocos años más tarde durante la guerra civil que estalla en 982. Ese año, en Compostela, apoyado por diversos nobles, el príncipe Bermudo, hijo de Ordoño III, fue coronado.
La aristocracia leonesa basculará entre los dos candidatos al solio regio: el legítimo monarca, Ramiro III, que cuenta con la alianza de los Beni Gómez, y Bermudo II, aupado a su nueva dignidad por la elite gallega y portuguesa. Por su parte, el conde de Castilla García Fernández trata de mantenerse apartado de una contienda que le resulta ingrata. Su neutralidad primera se tornará en apoyo al partido de Bermudo, al fin su propio sobrino, pues, como se recordará, este infante es hijo de Urraca Fernández de Castilla.
La oscura muerte de Ramiro III, a quien se enterró en un lugar secundario, Destriana (León), supuso el apartamiento de los Beni Gómez de la primera línea de poder. Se da la circunstancia de que el ahora único monarca, Bermudo II, cuenta con el apoyo militar de un cuerpo enviado por Almanzor. Cercado, Gómez Díaz tratará de recuperar su posición preeminente en la Corte, aunque sus primeras maniobras no puedan resultar más desafortunadas.
Consta, a través del fondo documental de la catedral de León, que, junto a varios miembros de su estirpe, entre ellos su hijo y heredero, García Gómez, ocupó por la fuerza ciertas villas en Tierra de Campos, arrebatándoselas a sus legítimos propietarios, entre los que se encuentra el obispo Sabarico de León, que, en noviembre de 985, reclama sus propiedades ante Bermudo II, que no duda en confirmarle como dueño.
Apenas algunas referencias diplomáticas familiares o secundarias permiten prolongar su vida a lo largo de 986, por lo que debió de fallecer en 987.
Es posible que tras las demoledoras campañas de Almanzor y el debilitamiento del trono leonés, Gómez Díaz iniciara la política de alianza con Almanzor. La familia Banu Gómez fue en efecto aliada de la familia amirí hasta la desaparición de su último háyib, ʿAbd al-Raḥmān Sanchuelo.
Matrimonio y descendencia de Gómez Díaz
Se casó con Muniadonna Fernández, hija del conde Fernán González, probablemente en torno al 946. Su política matrimonial aseguró los dominios de los Banu Gómez. Por un lado mediante dos matrimonios con sendos hijos del conde de Castilla y, por otro, con los reyes de León.
- García Gómez, conde de Saldaña, Carrión y Liébana
- Munio Gómez, conde de Liébana.
- Velasco Gómez, decapitado por los musulmanes en la batalla de Cervera (1000)
- Sancho Gómez, contrajo matrimonio con su prima Toda García, hija del conde García Fernández de Castilla. Fue conde del alto Cea y murió junto a ʿAbd al-Raḥmān Sanchuelo.
- Urraca Gómez, casada con el conde Sancho García de Castilla.
- Sancha Gómez, según Justo Pérez de Urbel, casada con Ramiro III de León.