[?- c. 873] Primer conde de Castilla (c. 850 – c. 873) y conde de Álava (c. 868 – c. 873)
Posible pariente del rey de Asturias, Ordoño I.
En torno al año 850, a Rodrigo de Castilla le va a ser encomendado el gobierno de la marca oriental del reino: Castilla. Su primera aparición documental es del 852, en el documento de fundación del monasterio de San Martín de Ferrán.
Rodrigo de Castilla va a ser el hombre de confianza de Ordoño en la parte oriental del reino, en lucha contra el creciente poder de la dinastía muladí de los Banū Qasī, participando en las distintas batallas que se produjeron en tierras riojanas, destacando sobre todo la de Albelda del 859.
Pero no sólo batallará, sino que también repoblará nuevas tierras en su condado, como Amaya en el 860. Con los datos disponibles, parece que su jurisdicción, en estos momentos, no incluía ni las tierras de Transmiera, Asturias de Santillana, Álava ni el valle de Valdegovía.
En el 863, aprovechando disturbios en el emirato, ataca la fortaleza musulmana de Talamanca del Jarama, apresando a su gobernador. Pero este atrevimiento será contestado ese mismo año con una fuerte incursión cordobesa en tierras de Castilla y Álava, seguidas por otras dos en el 865 y el 866, ambas muy duras y que ocasionaron importantes pérdidas y daños. La del 865 se saldó con una gran derrota en La Morcuera frente a las tropas dirigidas por el príncipe ʿAbd al-Raḥmān y el caíd ʿAbd al-Malik ben al-Abbas.
El año 866 ocurrió otro suceso de gran importancia. Tras la muerte de Ordoño I hubo una rebelión: el conde de Lugo, Fruela Bermúdez, usurpa el trono en contra del hijo de Ordoño I, Alfonso III. Pero Rodrigo va a ayudar a Alfonso III a recuperar el trono y para ello va con su ejército hasta Asturias donde derrotó a los partidarios de Fruela Bermúdez. Desde ese momento, Rodrigo de Castilla será uno de los principales apoyos del nuevo rey.
Aparece junto al rey Alfonso III de Asturias en una carta de donación del 20 de enero del 867 en el cual el rey devuelve a la iglesia de Santiago de Compostela la villa de Carcacía, que había sido usurpada por el rebelde Fruela Bermúdez. En él figura como confirmante Rodrigo con el cargo de conde (Rudericus comes) junto a otros magnates como Pedro Theon.
Rodrigo demuestra su fidelidad al rey cuando sofoca la rebelión alavesa de Eylo en torno a los años 867-868. Desde ese momento y seguramente hasta su muerte, Rodrigo será conde de Castilla y de Álava.
A pesar de una nueva acometida cordobesa en el 867, Rodrigo va a crear una nueva línea fronteriza en el valle del Ebro ocupando posiblemente Pancorbo y Cerezo de Río Tirón y otras plazas cercanas, mientras los alaveses se hacen dueños de Cellórigo y Buradón. En frente aún se mantendrán las fortalezas musulmanas de Ibrillos y Grañón.
Falleció en torno al año 873 y le sucedió Diego Rodríguez, quien pudiera ser su hijo. En Álava parece que le sucede el conde Vela Jiménez.