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Bernardo de Septimania, conde de Barcelona, Osona y Gerona

por Javier Iglesia Aparicio
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Carcasona

[? – 844]
Conde de Barcelona, Osona y Gerona (826-832) y (835-844)
Duque de Septimania y Gotia (828-832) y (835-844)
Conde Tolosa (835-844) y Carcasona (837-844)

Primer período de gobierno (826-832)

En el 826 el rey franco Luis I el Piadoso nombra a Bernardo de Septimania conde de Barcelona y Gerona sucediendo al conde Rampó. Bernardo se erige en el representante del grupo de nobles que aboga por enfrentarse a los musulmanes y que apoya el dominio franco frente a las resistencias de la nobleza de origen visigodo local.

La revuelta de Aizón y la destrucción del condado de Osona (826-827)

Poco después de su nombramiento un noble llamado Aizón (Aissó en catalán) se rebela contra el dominio del nuevo conde aglutinando a varios castillos de la zona de Vich. Se desconoce si Aissó era un noble godo que apoyaba al antiguo conde Berà (confinado en Rouen) o bien Aysun, un hijo de Sulaymān ben al-Arabí (un antiguo gobernador musulmán de Barcelona), que había sido encarcelado en Aquisgrán y que logró escapar de su cautiverio en el 826.

En su rebelión logró obtener el favor de las guarniciones de los castillos de la zona y organizó la revuelta contra Bernardo de Septimania, poniéndose él al frente de la misma y de los hombres leales a Bera; sólo la guarnición del castillo de Roda de Ter opuso resistencia y fue destruido por los sublevados. Muchos godos nobles se unieron a Aizón, entre ellos Guillemó o Guillemundus, hijo de Bera, que era todavía conde de Rasés y de Conflent. Incluso se adhirieron a la misma musulmanes partidarios de la paz con los francos. Desde la zona central que ocupaba, Aizón atacó el condado de Cerdaña y la región del Vallés.

Bernardo de Septimania pidió ayuda al rey franco. Con los refuerzos y algunos apoyos locales logró contener la rebelión. Esto obligó a Aizón a pedir ayuda al emirato de Córdoba. Envió una embajada encabezada por su hermano a ʿAbd al-Raḥmān II. El emir decidió apoyarle y mandó un ejército hacia Zaragoza, donde llegó en mayo del 827. En el verano comenzó el asedió a Barcelona, saqueando los alrededores, aunque no logró ocupar la ciudad. Después se dirigió a Gerona que tampoco pudo conquistar (10 octubre 827).

Luis I va a reaccionar mandando a su hijo Pipino de Aquitania y a los condes Hugo de Tours y Matfredo de Orleans a enfrentarse a los cordobeses. Pero el reclutamiento llevó demasiado tiempo y cuando llegaron a la Marca Hispana los ejércitos de Córdoba ya se habían retirado y con ellos Aizón y sus seguidores. Aizón y Guillemundo parece que murieron en Córdoba.

La exitosa defensa frente a las tropas emirales acrecientan el prestigio de Bernardo, aunque el condado de Osona (cuya capital era Vich) va a quedar completamente asolado y no será de nuevo repoblado hasta la época del conde Wifredo I (879).

Duque de Septimania (828) y estancia en la corte de Luis I el Piadoso (829-830)

En el 828 muere el conde Leibulfo de Narbona. El rey franco concede entonces sus dominios a Bernardo: Narbona, Béziers, Agde, Melguelh, Nimes y probablemente Uzés. Por esta razón se le conoce como duque de la Septimania o de Gotia (el antiguo territorio visigodo en la actual Francia).

Luis I nombró a su hijo Lotario rey de Italia en la primavera del 829. Para sustituirle en la corte carolingia llamó a Bernardo de Septimania con el título de camerarius y asignándole la tutela del futuro Carlos II el Calvo. Bernardo dejó el gobierno de sus condados a su hermanastro Gaucelmo, con el título de marqués. Pero la estancia en la corte de Bernardo fue corta y tensa. Se creó numerosos enemigos y corrió el rumor de que se veía con la emperatriz Judit de Baviera, lo que provocó el motín de las tropas francas en Rennes cuando estaban preparadas para atacar Bretaña (830). Ante esta situación y con la oposición de los tres hijos mayores de Luis I, Bernardo optó por volver a sus dominios. Ese mismo año Luis II fue derrocado por su hijos Lotario, Pipino I de Aquitania y Luis el Germánico, aunque vuelve a recuperar el poder en la Asamblea de Nimega (octubre 830).

En la Asamblea de Aquisgrán (febrero 831) Luis I procedió a repartir los dominios de su imperio entre sus hijos (aunque el reparte solo se haría efectivo a su muerte). Gotia y la Marca Hispánica correspondieron a Carlos II el Calvo. Bernardo trató de acercar posturas con Carlos II y con el emperador pero fue ignorado. En la asamblea de Thionville (octubre 831) trató de recuperar su antiguo cargo en la corte sin éxito. Ante esta situación Bernardo va a optar por unirse al bando opuesto a Luis I.

Rebelión contra Luis I (831-832) y pérdida de los condados

En noviembre del 831 Pipino I de Aquitania se vuelve a rebelar contra su padre Luis I. Su consejero, Berenguer, conde de Tolosa, se opuso a esta acción, pero Bernardo de Septimania le animó. A principios del 832 Luis I comienza una campaña militar contra su hijo contando con la ayuda de Berenguer de Tolosa. Berenguer penetró en los dominios de Bernardo apoderándose del Rosellón y puede que también de Rasés y Conflent. El 2 de febrero había llegado hasta la localidad de Elna.

Las sucesivas victorias imperiales obligan a Pipino y a Bernardo a comparecer en otoño del 831 frente a Luis I. Pipino fue desposeído del reino de Aquitania y enviado prisionero a Treveris, y sus territorios se otorgaron a Carlos el Calvo. Bernardo fue acusado de infidelidad y fue destituido de todas sus posesiones que fueron entregadas a Berenguer de Tolosa. También su hermanastro Gaucelmo fuera desposeído del condado de Ampurias-Rosellón, que también pasó a Berenguer de Tolosa.

Bernardo seguirá apoyando a Pipino I en esta ocasión contra su hermano Lotario y en favor del emperador Luis I. Pipino resultará victorioso y Bernardo le reclamará los territorios perdidos a pesar de que estaban legítimamente en manos de Berenguer de Tolosa. En junio del 835 el emperador reúne a Bernardo y a Berenguer en la Asamblea de Cremieux para tomar una decisión al respecto, pero en el viaje murió Berenguer de Tolosa. Así que Bernardo recibió los condados de Barcelona y Gerona así como el de Tolosa, salvo el condado de Ampurias y Rosellón, que se había otorgado a Suniario I y los territorios de Pallars y Ribagorza, usurpados por Aznar I Galíndez, conde de Urgel y Cerdaña.

Dominios de Bernardo de Septimania entre los años 826 y 832
Dominios de Bernardo de Septimania entre los años 826 y 832

Segundo período de gobierno (835-844)

En el 837 obtiene también los territorios del condado de Carcasona. Bernardo volvió a actuar despóticamente sin tener en cuenta especialmente los deseos de la población de origen godo que antes había apoyado a Bera y luego a Berenguer de Tolosa. Decenas de quejas se presentaron en su contra en la Asamblea de Quierzy-sur-Oise de septiembre de 838.

Desde 841 estuvo a menudo ausente participando en las luchas del Imperio. En la batalla de Fontenoy-en-Puisaye (25 de junio de 841) Carlos el Calvo y Luis el Germánico vencieron a su hermano Lotario que, sin embargo, pudo replegarse al Sur con su ejército. Bernardo permaneció en los alrededores del campo de batalla, esperando su resultado, y al acabar, envió a su hijo Guillermo a ofrecer homenaje a Carlos el Calvo, y a prometer que su padre conseguiría la sumisión de Pipino II de Aquitania, hijo de Pipino I (muerto en el 838). Pero no cumple esta promesa.

Dominios de Bernardo de Septimania entre los años 835 y 844
Dominios de Bernardo de Septimania entre los años 835 y 844

Rebelión contra Carlos II el Calvo (842-844)

Durante la campaña de Carlos el Calvo en Aquitania del año 842, decidió castigar a Bernardo desposeyéndole del condado de Tolosa que entregó al conde Acfredo (julio de 842), pero Bernardo rehusó aceptar la decisión y se rebeló abiertamente, aliado a Pipino II, expulsando a Acfredo de Tolosa (843). El conde (ducem) Guerín de Provenza, que en 842 dirigió la campaña en Aquitania, pasó a combatir en Septimania. Diversos hechos externos (la invasión normanda, la rebelión bretona) obligaron a cesar las luchas civiles, y en agosto de 843 se firmó el Tratado de Verdún que repartía el Imperio, quedando Septimania y Gothia en el lote de Carlos el Calvo, salvo el condado de Uzes, donde Bernardo poseía bienes patrimoniales, que era asignado a Lotario. Además el condado de Autun, reclamado por Guillermo, hijo de Bernardo, fue confiado a Guerín, rival de Bernardo. En 844 Carlos el Calvo volvió a Aquitania con el objetivo de someter a Pipino II y conquistar Tolosa.

Parece que en un golpe de suerte Bernardo de Septimania fue capturado por las fuerzas imperiales quizás durante el ataque a Tolosa. Un historiador francés, Pierre Andoque, mantiene que Bernardo fue capturado avanzado el año 843 por el duque Guerín en Uzes, y que en 844 fue llevado ante Carlos cuando éste viajo a Aquitania. Sea como fuere, en mayo de 844 Bernardo fue presentado a Carlos tras su captura, quien ordenó su ejecución, siendo decapitado. No obstante, Pipino II y Guillermo, hijo de Bernardo, infringieron una severa derrota a Carlos en Angumois el 14 de junio de 844, y así los seguidores de Bernardo no fueron totalmente eliminados.

Sus posesiones pasaron a manos de Sunifredo I. Su hijo Guillermo de Septimania continuó apoyando a Pipino.

Matrimonios y descendencia de Bernardo de Septimania

Se casó el 29 de junio de 824 en Aquisgrán con Duoda, probablemente hija del duque Sancho I López de Gascuña. De esta unión nacieron:

  • Guillermo de Septimania (826-850), conde de Tolosa, Burdeos, Barcelona y Ampurias.
  • Bernardo III de Tolosa (841-886), Plantapilosa (Bernard Plantevelue), conde de Tolosa.
  • Rosalinda (Regelindis), esposa del conde Vulgrí de Angulema.

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