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Ramón Berenguer III, conde de Barcelona, Gerona y Osona

por Javier Iglesia Aparicio
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[Rodez (Francia), 11 noviembre 1082 – Barcelona, 19 julio 1131] Llamado El Grande. Raimundus Berengarii en latín. Conde de Barcelona, Gerona y Osona (c. 1092 – 1131), conde de Besalú (1111 – 1131), conde de Cerdaña (1118 -1131) y conde de Provenza (1113 – 1131)

Hijo del conde Ramón Berenguer II, Cabeza de Estopa y de Mafalda Guiscard.

Nació poco antes de que su padre fuera asesinado, seguramente por instigación de su tío Berenguer Ramón II, el Fratricida. Además, existía una clausula en el testamento de su abuelo Ramón Berenguer I que impedía que los dominios de su padre pasaran al niño, por lo que el gran beneficiado de la desaparición de Cabeza de Estopa era su hermano, que será llamado el Fratricida.

Desde ese momento, parte de la nobleza se rebeló contra Berenguer Ramón II y se agrupó para defender los derechos del futuro Ramón Berenguer III. Además el condado de Carcasona y Rasés dejó de respetar como soberano superior al conde de Barcelona.

Finalmente, una asamblea celebrada el 7 de junio de 1086 va a pacificar la situación. Dirigida por Ponce Guerau, vizconde de Gerona, y su hijo Guerau Ponce, se pactó que fuera Berenguer Ramón II quien actuara como tutor de Berenguer Ramón III durante once años, para luego asociarle al gobierno del condado.

Aunque jurídicamente se puede considerar que desde es momento es también conde, realmente era un niño pequeño y fue su tío quien gobernó de forma efectiva.

Pero a partir de 1089 ya comienza a aparecer en acciones de gobierno y en la documentación. Desde esta fecha hasta el 1097 cogobernará con su tío.

Ramon Berenguer III, escultura en la fachada del pabellón de la Exposición Universal de 1929 en Barcelona. De Frederic Marès.
Ramon Berenguer III, escultura en la fachada del pabellón de la Exposición Universal de 1929 en Barcelona. De Frederic Marès.

Comienzo de su gobierno en solitario

Ramón Berenguer III asumió el gobierno del condado en solitario con solamente quince años. Contaba con un consejo formado por el grupo de nobles que había defendido sus derechos tras el asesinato de su padre: Guerau Alemany de Cervelló, Ponce Guerau de Cabrera, Guillermo Ramón de Montcada, Ramón Guillem de Ódena, el obispo de Osona, etc.

En sus primeros momentos realizó una política continuista. Siguió preparando la conquista de Tortosa para asegurarse el dominio de Tarragona y así convertir en realidad la restauración de la sede metropolitana. Los consejeros nombran caudillo militar a Artal II de Pallars-Sobirà, primo de Ramón Berenguer III.

A principios de 1097 Artal y Ramón Berenguer firman un acuerdo por el cual el conde barcelonés donaba al pallarés la Suda de Tortosa a cambio de su ayuda militar. No se conoce con detalle la lucha contra Tortosa, aunque es seguro que se mantuvo en poder musulmán unos años más, aunque su conquista se consideraba segura allá por el 1097.

En 1098 Ramón Berenguer III tuvo un enfrentamiento contra el Cid en la localidad de Oropesa intentando ayudar a los musulmanes de Murviedro (Sagunto), sublevados contra el castellano. En este momento se pactó su matrimonio con María Rodríguez, hija del Cid. Fue posiblemente un camino para conseguir sus ambiciones territoriales sobre la zona, pero la muerte del Cid (1099) y la posterior conquista de Valencia por los almorávides (1102), frustró esta posibilidad.

Estatua de Ramón Berenguer III en la plaza de Ramón Berenguer el Gran de Barcelona. Josep Llimona i Bruguera, 1888.

Política eclesiástica

Ramón Berenguer III revisó las relaciones con el Papado que había establecido su tío. Declaró nulas algunas de las concesiones que el anterior conde había otorgado a la Iglesia, provocando numerosos litigios.

Urbano II envió como legado papal a Bernardo de Sahgún, arzobispo de Toledo, quien aparece en el 1097 inaugurando un sínodo en Gerona y otro en Vic en el 1098.

Primeros enfrentamientos con los almorávides

Ramón Berenguer III va a centrar la expansión más en el poniente, en la zona de Tarragona y Tortosa, que en el mediodía. Seguramente el cambio se debió a la acción del vizconde Guerau Ponce de Cabrera, queien era a la vez vasallo de los condes de Barcelona y de Ugrel.

La frontera meridional del condado de Urgel era bastante inestable. En 1098 Armengol V, con la ayuda de Pedro I de Aragón, tomó definitivamente Calasanz. En 1101 es Armengol V quien entra en Balaguer, pero la abandona al poco debido a la reacción almorávide. Desde este momento los almorávides atacaran en varias ocasiones las fronteras de Urgel y Barcelona.

En 1102 es posible que atacaran Mollerusa y allí muere Armengol V. Aprovechando la debilidad urgelesa, en 1104 retoman Fraga. Es ahora cuando Guerau Poce de Cabrera se hace el hombre fuerte de dicho condado

En 1105 el ejército de Urgel, dirigido por Guerau Ponce y por el castellano Pedro Ansúrez, asedia Balaguer. En noviembre de ese año buscan el apoyo de Ramón Berenguer III y lo consiguen a cambio de darle la mitad de la Suda de Balaguer cuando la conquisten, además de la fortaleza de la Rápita. Las relaciones con Guerau Ponce fueron buenas y éste renovó su juramento de fidelidad en 1106.

Pero en 1107 Barcelona va a sufrir una fuerte incursión almorávide. ʿAlī ben Yūsuf , el nuevo líder almorávide, impulsó un ataque contra el Penedés que llegó hasta Gelida. También destruyeron ese año, o en el 1108, la ciudad de Olérdola. Ramón Berenguer III envió una embajada a Luis el Gordo de Francia, con el obispo de Barcelona al frente, para pedir ayuda militar pero no fue atendida. De todas formas, los almorávides no se asentaron en la zona y en noviembre de 1108 se vuelve a poblar Olérdola.

Influencia en los condados de Carcasona y Rasés

Estos condados habían sido sustraídos de la obediencia al conde de Barcelona tras el asesinato de su padre. A fines del 1096 Ramón Berenguer III reclama su devolución al vizconde Bernardo Atón de Beziers y a Ermengarda, pero sin éxito. En 1097 llevó a cabo un asedio, de nuevo sin conseguir nada. Solo el tiempo haría que estos dominios volvieran a al poder de Barcelona.

En 1101 muere Ermengarda y además Bernardo Atón se va a la Primera Cruzada. Deja e gobierno en manos de su hijo adolescente, Roger, quien provca gran descontento entre los ciudadanos de Carcasona. En 1107 la población de Carcasona se subleva y proclama su fidelidad a Ramón Berenguer III. Pero éste no puede acudir a apoyar la sublevación pues se encuentra defendiéndose de una fuerte incursión almorávide.

Muchos rebeldes se exiliaron a Barcelona al ser sofocada la revuleta por Bernardo Atón y su hijo.

En 1112 Ramón Berenguer III se casa con Dulce de Provenza y consuigue el apoyo del vizconde Aimerico II de Narbona para recuperar Carcasona y Rasés. En la primavera de 11123 se dirigen con el eje´rcito a Carcasona pero el arzobispo Ricardo de Narbona impide el enfrentamiento e impulsa un convenio entre la partes.

El 8 y 9 de junio de 1112 Bernardo Atón reconoce que tienen el condado de Carcasona en feudo de Ramón Berenguer III y éste le devuelve doce castillos.

La situación del condado de Rasés era distinta. Bernardo Atón, para evitar que cayera en manos de Ramón Berenguer, se lo había donado al rey Alfonso I de Aragón.

Incorporación del condado de Besalú (1111)

En octubre de 1107 Ramón Berenguer III casó a su hija Jimena, hija de su primera esposa, María Rodríguez y, por lo tanto, nieta del Cid, con el conde Bernardo II de Besalú. La hija recibió en dote el condado de Osona. En el acuerdo matrimonial se establece que, en caso de que Bernardo II muera sin descendencia, sus dominios (salvo Olot y Ripoll, donados al monasterio de Ripoll) pasarían al conde de Barcelona.

Y esto es lo que ocurrió en 1111. Bernardo II falleció sin descendencia y sus dominios pasaron a poder de Ramón Berenguer III. Al principio contó con la oposición de Bernardo Guillermo de Cerdaña, pero finalmente llegó a un acuerdo con él.

La unión con la Provenza (1112)

La política ultrapirenáica de ramón Berenguer III, visible ya con su intención de recuperar el dominio sobre Carcasona y Rasés, se acentúa a partir del 1112. Ese año se casa con Dulce de Provenza, la hija mayor de Gerberga, condesa de Provenza y que además, como viuda, tenía derechos sobre otros territorios del sur de Francia como el Millau, el Gavaldà y el Carlat.

Gerberga había donado todos su dominios y honores a su hija el 1 de febrero de 1112, como paso previo a la boda que se celebró el 3 de febrero.

De este modo Ramón Berenguer III se convirtió en conde Provenza y así se le nombra a partir de ese momento como comes Barchinonensis ac Prouinciae. En 1113 Dulce de Provenza cedió todos sus títulos y honores a su esposo.

Ramon Berenguer III clavando la enseña de Barcelona a la torre del castillo de Fos (Fos-sur-Mer, Provenza). Cuadro de Marià Fortuny (1856 o 1857). Palau de la Generalitat de Catalunya.

Expedición contra las Islas Baleares (1114-1115)

Entre las campañas emprendidas por el conde Ramón Berenguer III a lo largo de su mandato merece especial mención el intento de conquista de las Islas Baleares, en manos de los piratas sarracenos, entre 1113 y 1115 con ayuda de los genoveses y de los pisanos.

Esta empresa nos la cuenta Enrico, canónigo de Pisa y párroco de Calci en su singular Liber Maiorichinus de gestis pisanorum. Es una fuente valiosa porque, además de mostrar la colaboración de ambas flotas con la barcelonesa, en la limpieza de las aguas del Mediterráneo occidental de la presencia de las flotas almorávides que obstaculizaban el desarrollo del comercio marítimo, nos proporciona los primeros testimonios fidedignos del concepto Catalania y sus derivados Catalanicus y Catalanensis, que revelan que se estaba plasmando una conciencia de unidad, por encima de los condados de los territorios del nordeste peninsular y de quienes los poblaban. En concreto se denomina a Ramón Berenguer III catalanicus heros, Rector catalanicus, Dux Catalensis y Dux Catalanensis.

La campaña contaba con el beneplácito del papa Pascual II y el objetivo era acabar con la piratería en la zona, que afectaba sobre todo a las costa de Cerdeña y la península italiana. La expedición partió de Pisa el 6 de agosto de 1113 y, por error, llegó a Blanes.Tras comprobar el error se mandó un mensaje a Ramón Berenguer III. éste, acompañado por los obispos de Barcelona y Gerona, el conde Bernardo Guillermo de Cerdaña y otros nobles y altos eclesiásticos, acude al puerto de Sant Feliu de Gerona y firma un acuerdo con los genoveses y pisanos para colaborar con ellos.

Ya en 1114 la expedición llegó a la isla de Ibiza, cuyo alcázar caerá el 11 de agosto. A continuación enfilaron hacia Mallorca, donde desembarcaron el 24 de agosto, en la playa de Palma. Derrotaron al ejército de Mubassir, el rey de la isla, y pusieron en asedio a la ciudad.

Finalmente, el 3 de abril se apoderaron de toda la ciudad. Tras ello hicieron expediciones a Menorca, Cabrera y Formentera.

Pero no se pensó en consolidar la conquista. Así que una expedición almorávide, cuya ayuda había sido pedida por el rey Mubassir, llegó, con retraso, en 1115 y se hizo con el control de las Baleares. Posteriormente la flota almorávide quiso asediar Barcelona pero fue derrotada.

El proyecto de cruzada contra los almorávides y la conquista de Tarragona

En 1116 tenemos conocimiento de que Ramón Berenguer III tiene un proyecto para hacer una cruzada contra el Islam. Estando en la Provenza, pasa por Génova y Pisa, para recabar su apoyo y ratificar su alianza tras el éxito de su empresa en Mallorca.

Finalmente acabó en Roma, donde quería obtener del Papa la predicación de la cruzada y la restauración de la sede de Tarragona, además de discutir determinados malentendidos por donaciones hechas por su tío.

Pascual II accedió a las peticiones del conde y nombró como legado de la Cruzada a Bosó, un cardenal provenzal. Pascual II publicó una bula el 23 de mayo de 1116 en la que incitaba a la lucha contra los infieles y restauraba la sede de Tarragona.

En el viaje de vuelta tuvo que hacer frente a una revuelta nobiliaria en la Provenza que resolvió tras tomar el castillo de Fos.

Pero determinadas dificultades: muerte de Pascual II, desencuentros entre pisanos y genoveses y la conquista de Zaragoza por Alfonso I de Aragón, van a retrasar la cruzada. En 1117 se toma definitivamente Tarragona.

El 23 de enero del 1118 Ramón Berenguer donó la ciudad de Tarragona y su comarca al obispo Oleguer para que procediera s u repoblación. El 21 de marzo de ese año el papa Gelasio II designó a Oleguer como arzobispo de Tarragona

Incorporación del condado de Cerdaña (1117)

En 1117 muere el conde Bernardo Guillermo de Cerdaña sin que tenga un sucesor. Tras este hecho, no sabemos si por un testamento o por ser el familiar más cercano, Ramón Berenguer III se hará con los derechos sobre el condado de Cerdaña y su anexos: el condado de Berga, el Conflent, el Capcir y el Donazan.

Pero la incorporación del condado de Cerdaña no fue tan tranquila como la del condado de Besalú. Guillermo de Salsa, un familiar del último conde de Cerdaña, se opuso a esta sucesión. No se resolverá definitivamente hasta el 1134

Acciones de Ramón Berenguer III en la zona de Lérida

Poco después de que Alfonso I de Aragón tomara Zaragoza (1118), sabemos que Ramón Berenguer III se encuentra asediando la ciudad de Lérida, obligando a su gobernador a reclamar la ayuda de los almorávides. Ramón Berenguer tuvo entonces que abandonar el sitio.

Parece que el conde tenía claro que tenía que controlar Lérida. En 1120 firmó un acuerdo de ayuda con Avifilel, gobernador musulmán de Lérida. Éste se comprometía a ayudar en una campaña contra Mallorca y Tortosa.

Alfonso I sitió Lérida en 1121 y Ramón Berenguer acudió en ayuda del musulmán.

En la zona mientras tanto el conde Armengol VI de Urgel conquistó la ciudad y territorio de Balaguer (1125) y avanzó por el Segre camino de Lérida.

Rivalidad entre Barcelona y Tolosa

La expansión de los dominios de Barcelona por el sur de la actual Francia provocó que las nateriores buenas relaciones con el condado de Tolosa fueran tornándose más duras.

En agosto de 1120 los habitantes de Carcasona vuelven a rebelarse contra Bernadro Atón y es de nuevo expulsado de la ciudad. Bernardo Atón, Alfonso Jordán, conde de Tolosa, y Alfonso I de Aragón se alían contra Ramón berenguer mientras que éste lo hace con Guillermo de Poitiers.

Bernardo Atón logra recuperar Carcasona en el 1124 y los partidarios de Ramón Berenguer fueron desposeídos de sus feudos.

Finalmente, en setiembre de 1125 se firma una paz entre Ramón Berenguer y Alfonso Jordán para repartirse el poder en la Provenza. El conde de Barcelona reconocía a su rival el marquesado de Provenza, excepto la mitad de Avignón y los castillos de Pont de Sorgia, Caumon y Tor, que eran para el barcelonés. Alfonso Jordán reconocía a Ramón como conde de Provenza. El tratado normalizó las relaciones con el condado de Tolosa.

La redacción definitiva de los Usatges y las relaciones con los nobles

Durante el gobierno de Ramón Berenguer III se seguirá consolidando la autoridad condal, en ocasiones contestada por los señores feudales.

A pesar de heredar el condado siendo muy joven, Ramón Berenguer no tuvo que sufrir una gran revuelta nobiliaria como alguno de sus antecesores. Pero, sí es verdad, que en ocasiones tuvo que afirmar su supremacía: en 1113 destituyó a Berenguer Ramón de Castellet, veguer del Castell Vell de Barcelona y otros parientes por rebeldía; contra Guillermo Dalmau de Cervera en 1119, por negarse a pagar algunos derechos feudales, aunque alcanzaron un acuerdo en 1130; desposeyó al vizconde Bernardo Amat de Cardona (1119) de los castillos de Tamarit y Cubells, etc.

La incorporación del condado de Besalú causó un conflicto con su fiel Guerau Ponce de Cabrera, pero se llegó a una concordia en 1113.

La incorporación de Peralada a costa del condado de Ampurias

La hegemonía del condado de Barcelona sobre el resto de sus vecinos fue un hecho durante el gobierno de Ramón Berenguer III. Esto se vio agrandado cuando casi al final de su gobierno tuvo la oportunidad de hacerse con parte del condado de Ampurias.

Tras la muerte de Ponce I de Ampurias, le había sucedio su hijo Hugo II, pero otro hijo, Berenguer, recibió el vizcondado de Peralada, que teóricamente debía vasallaje a Hugo II. Pero parece que el vizcondado prosperó y desató las envidias de los nobles de Castellón de Ampurias.

En 1128 el joven conde Ponce II Hugo, previo pacto de amistad con su vecino y pariente Gausfredo III de Rosellón, se lanzó contra su primo Berenguer Renard de Peralada. Entre las posesiones de las que se apropia están bienes que perciben los obispos de Gerona sobre la iglesia de Castellón.

Este es el motivo de la intervención del conde de Barcelona como defensor de su vasallo el obispo Berenguer Dalmau de Gerona. Probablemente también fue demandada su intervención por el atacado, por Berenguer Renard de Peralada.

Desprediando la fuerza del conde de Barcelona, Ponce II Hugo entró en el condado de Besalú y obligó a varios nobles a prestarle juramento. La reacción de Ramón Berenguer III fue fulminante: los ejércitos de Barcelona y Gerona penetraron en el condado de Ampurias hasta el castillo de Quermançó, donde se había replegado Ponce II.

Ponce II, vencido y capturado, fue llevado a Barcelona donde aceptó devolver los derechos al obispo de Gerona, las tierras usurpadas al vizconde Peralada, a derribar las murallas de Castellón de Ampurias, suspender el mercado del sábado de dicha ciudad y otras penalizaciones.

En enero de 1130 la amistad de Ponce II con el conde Barcelona estaba ya consolidada porque éste último le devuelve algunos castillos.

Otra consecuencia es que Peralada pertenecerá a partir de entonces al condado de Barcelona. No sabemos si a causa de la intervención de 1128 o por alguna cláusula testamentaria de Berenguer Renard. Lo cierto es que se contaba entre sus territorios en el testamento de 1131.

Matrimonio de Berenguela con Alfonso VII de León

Ese mismo año de 1128 su hija Berenguela se casó con Alfonso VII, rey de León. Es posible que así se sellará un pacto político contra su enemigo Alfonso I de Aragón.

Esta enemistad era tal que la princesa Berenguela tuvo que ser llevada a Castilla por mar pues no se podía atravesar el territorio aragonés. Las nupcias se celebraron en Saldaña.

Muerte y testamento de Ramón Berenguer III

Ramón Berenguer III murió en el Hospital de Pobres contiguo a la Catedral de Barcelona el 19 de julio de 1131, a la edad de cuarenta y ocho años, después de otorgar verbalmente testamento en su palacio de Barcelona, donde yacía enfermo.

Actualmente está enterrado en el Panteón Condal del monasterio de Ripoll.

Sepulcro actual de Ramón Berenguer III en el monasterio de Ripoll, inaugurado en 1893. Incorpora partes de la tumba original
Sepulcro actual de Ramón Berenguer III en el monasterio de Ripoll, inaugurado en 1893. Incorpora partes de la tumba original
Restos del sepulcro original de Ramón Berenguer III en el monasterio de Ripoll
Restos del sepulcro original de Ramón Berenguer III en el monasterio de Ripoll

El testamento sacramental fue jurado sobre el altar de Santa Anastasia de la Catedral de Gerona. Nombró albaceas a los personajes más relevantes de su Corte: el vizconde Aimerico II de Narbona, su hermanastro: el obispo Berenguer Dalmau de Gerona; el arzobispo Oleguer de Tarragona, el obispo Ramón de Osona, el senescal Guillermo Ramón de Montcada; Berenguer de Queralt (uno de los personajes más influyentes de su Corte fallecido unos cinco años después), Guillermo de Cardona, etc. Excluyó, en cambio, a los vizcondes de Barcelona, a los Castellevell, los Castellet y los Cervelló, y a Ponce Guerau de Cabrera.

A su primogénito le instituyó heredero del obispado y condado de Barcelona, del condado y arzobispado de Tarragona, de los condados y obispados de Gerona y Osona (Vic), de los condados de Manresa, Besalú, Cerdaña y Berga, de la villa y bailía de Peralada y de los condados de Carcasona y Razés.

Provenza fue gobernada por Berenguer Ramón I desde 1311 hasta su muerte en 1144 pasando entonces a dominar estos territorios Ramón Berenguer IV (II de Provenza), quien vio confirmados por el emperador de Alemania, Federico I Barbarroja, los derechos sobre el condado de Provenza a la Casa de Barcelona.

Los condados catalanes en 1131
Los condados catalanes en 1131

Matrimonio y descendencia

Berenguer Ramón III se casó en una primera ocasión con María Rodríguez, hija menor de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, aunque no se sabe la fecha exacta. María aparece en dos documentos de 1103 y 1104. Fruto de este matrimonio nació:

  • Jimena de Barcelona, prometida al conde Bernardo III de Besalú en 1107 y casada posteriormente con Roger III de Foix.

Tras enviudar en 1105, se casó, hacia 1106, con Almodis de Mortain. Este matrimonio fue breve y no tuvo descendencia.

El 3 de febrero de 1112 se casó, por tercera vez, en Arlés con Dulce de Provenza, heredera de dicho condado, con quien tuvo a:

  • Berenguela de Barcelona, casada con Alfonso VII de León.
  • Ramón Berenguer IV, el Santo
  • Berenguer Ramón I de Provenza, quien recibió Provenza y su condado y los bienes procedentes de Gisberga, su abuela materna, además de los honores vizcondales de Millau, Gavaldà, Carladés y Rodés, dominios del padre de la condesa Dulce, el conde Gilbert.
  • Bernardo de Barcelona
  • Estefanía de Barcelona
  • Mafalda de Barcelona
  • Almodis de Barcelona

Bibliografía