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Yaḥyà al-Ma’mun, rey de la taifa de Toledo

por Javier Iglesia Aparicio
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Arqueta andalusí de Palencia. Realizada en el taller de Cuenca de la Taifa de Toledo. Posteriormente estuvo en la Catedral de Palencia. Museo Arqueológico nacional.

[ ¿Toledo?, ? – Córdoba, 467 H./ junio 1075] Yaḥyà b. al-Ẓāfir Ismāʿīl b. ‘Abd ar-Raḥmān b. Ismāʿīl b. ‘Āmir b. Muṭarrif b. Musa b. Ḏī-l-nūn, llamado al-Ma’mūn. En árabe المأمون بن ذي النون.
Rey de la taifa de Toledo (1043-1075).
Rey de la taifa de Valencia (1065-1075).

Yaḥyà ben Ismāʿīl era hijo de Ismāʿīl al-Ẓāfir, rey de Toledo y fundador de la dinastía de origen bereber de los Banū Ḏī-l-nūn.

Al-Ma’mūn sucedió a su padre tras su muerte en el año 435H (10 de agosto de 1043-28 de julio de 1044).

Rey de la taifa de Toledo

Conflicto con la taifa de Zaragoza (1043-1047)

Comenzó su gobierno con un conflicto contra Sulaymān ben Hud, rey de las taifas de Lérida y Zaragoza, por la posesión de Medinaceli y Guadalajara. Duró tres años, hasta finales del 438H (junio 1047), cuando falleció Sulaymān.

Los zaragozanos se apoderaron de Guadalajara con un ejército comandado por Aḥmad ben Sulaymān ben Hud. al-Ma’mún reaccionó y fue a atacar la ciudad pero fue derrotado y obligado a refugiarse en Talavera, donde Aḥmad lo asedió, retirándose por orden de su padre.

Al-Ma’mūn pidió ayuda a García III de Pamplona, quien devastó el territorio zaragozano; por otro lado, firmó una tregua con Sevilla, reconciliándose con al-Mu’tadid mediante la aceptación del falso Hisham II en el año 436H (/29 de julio de 1044-18 de julio de 1045).

Por su parte, Sulaymān ben Hud buscó la ayuda de Fernando I de León, quien, a cambio de grandes sumas, se dirigió contra Toledo, lo cual obligó a al-Ma’mūn a pedir la tregua. Sin embargo, Sulaymān ben Hud, que aparentó aceptar la paz, se sirvió del apoyo del hermano de al-Ma’mūn, enfrentado a él, y se dirigió contra Medinaceli.

Al-Ma’mūn recurrió de nuevo a la ayuda de los cristianos, lo que motivó una nueva expedición de Fernando I sobre Toledo, mientras al-Ma’mūn se encontraba en Medinaceli, tratando de defender la ciudad.

Finalmente Medinaceli pasó a manos de la taifa de Zaragoza (1044). El conflicto entre ambos soberanos solo finalizó con la muerte del hudí.

También sostuvo conflictos con otro de sus vecinos, con al-Muẓaffar de Badajoz.

Intento de conquista de Córdoba (1043-1045)

La taifa de Toledo era una de las más importantes y estaba en conflicto con la taifa de Sevilla, sobre todo por sus ambiciones con respecto a la conquista de la taifa de Córdoba.

Al llegar al poder el segundo rey cordobés de los Banu Yahwar, ‘Abu-l-Walīd, en 1043, al-Ma’mūn se apoderó del castillo de Almodóvar y luego asedió la propia Córdoba. Pero la intervención sevillana evitó que Toledo tomara Córdoba. La tregua entre Toledo y Sevilla del 436H apaciguó el conflicto por Córdoba durante unos años.

Si bien los abadíes frustraban sus intentos de apoderarse de Córdoba, en cambio las ambiciones expansionistas de al-Ma’mūn se vieron culminadas con éxito en el caso de Valencia en el año 458/3 de diciembre de 1065-21 de noviembre de 1066.

Fracción de dinar acuñada en electrón (aleación de oro y plata) durante el reinado de Yaḥyà I Al Mamun, rey de la Taifa de Toledo y Valencia. Año 435-467 de la Hégira.
Fracción de dinar acuñada en electrón (aleación de oro y plata) durante el reinado de Yaḥyà I Al-Ma’mūn, rey de la Taifa de Toledo y Valencia. Año 435-467 de la Hégira.

Anexión de la taifa de Valencia (1065)

La taifa valenciana estaba regida por su yerno, ʿAbd al-Malik ben ʿAbd al-ʿAzīz ben Abi ‘Amir. En el 1065 había sufrido una enorme derrota frente a Fernando I de León en Paterna, demostrando su falta de dotes de mando. Las fuentes discrepan respecto a los motivos que movieron a al-Ma’mūn a adueñarse de Valencia. Unas señalan que el rey valenciano maltrató a la hija de al-Ma’mūn; otras afirman que la causa fue la negativa del amirí a apoyar a al-Ma’mūn en su lucha contra Sevilla por la posesión de Córdoba y el que acogiera a sus enemigos políticos huidos de Toledo.

Fuera como fuere, el 11 de noviembre del 1065 (9 du al-Hiyya 457H) al-Ma’mūn se hizo con el poder en Valencia valiéndose de una astuta argucia con la ayuda del principal visir del rey valenciano, el cordobés Ibn Rawbas. Al-Ma’mūn se dirigió a Valencia aparentemente de visita, acampando en las afueras, donde salió a recibirlo ʿAbd al-Malik ben ʿAbd al-ʿAzīz , quien lo introdujo en el alcázar de la ciudad.

Una vez dentro, ʿAbd al-Malik fue apresado y enviado a Santaver, en el reino de Toledo. al-Ma’mūn se hizo con el poder y dejó como gobernador a Ibn Rawbas durante los diez años (458-467H/1066-1075).

Ese mismo año también ayudó a Bādīs ben Ḥabūs de Granada en su lucha contra la taifa de Almería.

Conflicto con la taifa de Sevilla (1068-1075)

La rivalidad entre las taifas de Toledo y Sevilla se mantuvo hasta el final. Volvió a encenderse por culpa de la taifa de Carmona.

En el 1068, el rey de dicha taifa, al-Aziz ben Ishaq, enemistado con al-Mu’tadid de Sevilla, pidió ayuda a al-Ma’mūn, ofreciéndole la entrega de la misma a cambio de una compensación en territorio toledano, en Almodóvar. El soberano sevillano, temiendo la presencia de su enemigo a una distancia tan cercana de Sevilla, reaccionó ofreciendo a al-Ma’mūn el dominio de Córdoba a cambio de que abandonase su pretensión de adueñarse de Carmona. En quizás el momento del culmen de su poder y por eso Saʿīd al-Ándalusí en su obra Libro de las categorías de las naciones dice de él en el 1068 que Abu l-Hasan Yaḥyà ben Ismāʿīl ben ʿAbd al-Raḥmān ben Ismāʿīl ben ‘Amir ben Muṭarrif ben Mūsà ben Di n-Nun es el más grande de los reyes de al-Ándalus en ese tiempo.

El rey de Toledo aceptó la oferta y cedió Carmona a Sevilla. al-Ma’mún envió contra Córdoba un gran ejército en el año 462H (20 de octubre de 1069-8 de octubre de 1070). ʿAbd al-Malik ben Muḥammad de Córdoba pidió ayuda a los Abbādíes.

La rivalidad entre Sevilla y Toledo también afectó al conflicto que existía en Badajoz (1068-1070/71) entre los hermanos Yaḥyà, apoyado por al-Ma’mūn, y ʿUmar, ayudado por el soberano abadí de Sevilla

al-Mu’tamid acudió a Córdoba y finalmente depuso a ʿAbd al-Malik y se hizo con el control de la taifa de Córdoba y nombró gobernador a su hijo ‘Abbād.

Al-Ma’mūn no dejó de ambicionar Córdoba y decidió recurrir a ora argucia para hacerse con ella. Pidió la ayuda de Ibn Ukasa, antiguo secretario de Ibn al-Saqqa, visir del difunto rey Abu-l-Walīd de Córdoba, quien tras haberse refugiado en Toledo estaba al servicio de al-Ma’mūn.

Ibn Ukasa se aprovechó del descontento generado por la actuación de ‘Abbād y logró conseguir apoyos suficientes para introducirse en la ciudad. Después de sobornar a los guardas de la ciudad, penetró en el palacio de ‘Abbād y lo asesinó, mientras que el caíd Ibn Martín pudo escapar.

Finalmente, al-Ma’mūn había logrado su eterno objetivo de apoderarse de Córdoba, adonde llegó a los pocos días, el 25 de yumada II de 467H (15 de febrero de 1075).

Sin embargo, en el mes de junio de ese año se produjo su muerte, acaecida en circunstancias poco claras, señalando todos los indicios como responsable a Ibn Ukasa, el cual, sin embargo, ejerció el gobierno de la ciudad durante los tres años siguientes como representante de al-Qadir, nieto y sucesor de al-Ma’mūn.

Relaciones con León y Castilla

Al-Ma’mūn fue uno de los soberanos musulmanes de la época taifa que no dudó en acudir a la ayuda de los cristianos para solventar sus conflictos con otros soberanos musulmanes, pagando parias al primer rey de Castilla, Fernando I.

Es bien sabido que, incluso, dio acogida en Toledo a Alfonso VI, conquistador de la ciudad del Tajo en 1085. Tras la muerte de Fernando I en 1065 y al producirse el enfrentamiento entre sus hijos Sancho y Alfonso, al-Ma’mūn acogió al segundo de ellos en Toledo, donde vivió refugiado varios años.

Las fuentes árabes señalan este hecho como explicación de la posterior conquista de la ciudad por el entonces ya soberano castellano-leonés. En efecto, Alfonso habría aprovechado la experiencia de sus años transcurridos en la ciudad toledana para conocer en detalle sus puntos débiles

La corte de al-Ma’mūn

Otra de las facetas en las que destacó la taifa toledana en la época de al-Ma’mūn fue la literaria, convirtiéndose en una de las cortes más brillantes de al-Ándalus gracias su mecenazgo. Por ejemplo, Saʿīd al-Ándalusí compuso su obra Libro de las categorías de las naciones en Toledo en el 1068 y dice:

Toledo en nuestro tiempo, esto es, en el año 460H (1068), es la capital del dominio del emir Abu l-Hasan Yaḥyà ben Isma’il ben ʿAbd al-Raḥmān ben Isma’il ben ‘Amir ben Muṭarrif ben Mūsà ben Di n-Nun, el [más] grande de los reyes de al-Ándalus.

Destacó por su opulencia, siendo una de las ocasiones más rememoradas por los autores árabes la celebración del rito de circuncisión de su nieto Yaḥyà al-Qadir, quien luego fue su sucesor.

Poetas de toda al-Ándalus se dirigieron a Toledo para participar en ella, si bien el soberano solo permitió la intervención de tres de ellos. Estas celebraciones alcanzaron tal renombre que, a partir de entonces, la expresión “circuncisión du-l-nuní” se convirtió en sinónimo de festejo extraordinario y magnífico.

al-Ma’mūn ordenó construir una almunia o palacio de recreo a las afueras de Toledo y a orillas del río Tajo. Se trata del llamado Palacio de Galiana.

Palacio de Galiana (Toledo)
Palacio de Galiana (Toledo)

Arqueta de Palencia

Otra muestra del esplendor cultural toledano es la llamada Arqueta de Palencia o Arqueta andalusí de la Catedral de Palencia o Arqueta de Cuenca.

Arqueta andalusí de Palencia. Realizada en el taller de Cuenca de la Taifa de Toledo. Posteriormente estuvo en la Catedral de Palencia. Museo Arqueológico nacional.
Arqueta andalusí de Palencia. Realizada en el taller de Cuenca de la Taifa de Toledo. Posteriormente estuvo en la Catedral de Palencia. Museo Arqueológico nacional.

Esta pieza, que es de forma rectangular y está recubierta con cuero y con placas de marfil talladas, fue encargada como regalo para Ismāʿīl al-Ma’mūn, hijo Yaḥyà ibn Ismāʿīl al-Ma’mūn. y fue realizada alrededor del 1050 por el artista ʿAbd al-Raḥmān ben Zeiyan en el taller de marfiles de Cuenca, tal y como consta en las inscripciones de escritura cúfica que hay en ella.

Está considerada como una de las mejores creaciones del mencionado taller y destacan en ella las placas de marfil en las que se intercalan pavones, gacelas, grifos afrontados, leones atacando a un ciervo y ballesteros cazando, también hay quien considera que el hecho de que haya grabados pájaros y gacelas hace pensar que fue una recreación del paraíso. Por último, añadir que las tiras de cobre esmaltado que ensamblan las placas de marfil son de estilo románico y fueron fundidas en el taller de Silos.

Esta pieza acabó en la Catedral de Palencia, donde fue reutilizada como relicario, hasta que en 1911 el obispo, junto con el cabildo de la catedral, donaron la arqueta al Museo Arqueológico Nacional de España.

Las Tablas Toledanas

La corte de Yaḥyà albergó también a astrólogos de renombre como Ibn Jayyat, su astrólogo de cabecera hasta su muerte en 1055. Las Tablas toledanas (en latín, Tabulae Toledanae) son unas tablas astronómicas elaboradas en Toledo en 1069 a petición de al-Ma’mūn. Fueron realizadas por un grupo de astrónomos dirigidos por el andalusí Azarquiel.​

Las Tablas adoptaban un origen diferente para el sistema de coordenadas celestes, en lugar de usar el equinoccio de primavera, utilizaban las estrellas, de forma que los movimientos planetarios se median con relación a estas.

La obra tuvo una gran difusión. A pesar de que el original en árabe se haya perdido, se conservan alrededor de 128 manuscritos, siendo la traducción al latín de Gerardo de Cremona la más conocida.

Estas tablas servirán de base, años más tarde, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, para la elaboración de las Tablas alfonsíes, ante la necesidad de actualizar sus valores corrigiendo errores de cálculo en la posición de los planetas.

Descendencia de al-Ma’mún

  • Ismāʿīl ben Yaḥyà, cuyo hijo Yaḥyà al-Qadir sucedería a al-Ma’mūn.
  • Una hija casada con ʿAbd al-ʿAzīz de Valencia.
  • Se suele identificar a al-Ma’mún con el padre de Santa Casilda de Toledo, fallecida y enterrada en Briviesca.

Bibliografía