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Estrofas 177 a 190 del Poema de Fernán González
177 | Enante que entremos delante en la razon, dezir vos he del conde qual fue su criazon: furto le un pobreciello que labrava carbon, tovo lo en la montaña una muy grand sazon. | Antes de que sigamos adelante en la razón, del conde os he de decir cual fue su crianza: robóle un pobrecillo que hacía carbón, lo tuvo en la montaña una gran temporada. |
178 | Quanto podia el amo ganar de su mester, todo al buen criado dava lo volunter; de qual linax venia fazie gelo entender quando lo oia el moço avie muy grand plazer. | Cuanto el amo podía con su esfuerzo ganar, todo al buen criado le procuraba dar; cuál era su linaje se lo hacía entender cuando le oía el mozo tenía un gran placer. |
179 | Quando iva el mozo las cosas entendiendo oyo commo a Castiella moros ivan corriendo: «Valas me —dixo— Cristus, yo a ti me encomiendo, en coita es Castiella segunt que yo entiendo. | Cuando iba el mozo las cosas entendiendo oyó como a Castilla los moros iban corriendo: «¡Válgame Cristo —dijo—, yo a ti me encomiendo, sufriendo está Castilla, según lo que yo entiendo. |
180 | Señor, ya tienpo era, si fuesse tu mesura, que mudasses la rueda, que anda a la ventura: assaz han castellanos passada de rencura, gentes nunca passaron atan mala ventura. | Señor, tiempo es ya, si tu deseo fuese, que cambiases la rueda, que anda a la ventura: mucho han sufrido los castellanos, nadie nunca pasó tal mala ventura. |
181 | Señor, ya tienpo era de salir de cavañas, que non so yo osso bravo por vevir en montañas; tienpo es ya que sepan de mi las mis conpañas e yo sepa d’el mundo e las cosas estrañas. | Señor, tiempo es ya de salir de las cabañas, que no soy oso bravo por vivir en las montañas; tiempo es ya de que sepan de mí mis compañas y yo sepa del mundo y de las cosas extrañas. |
182 | Castellanos fincaron sin sonbra e sin abrigo la ora que perdieron a mi ermano Rodrigo: avien en el los moros un mortal enemigo, si yo d’aqui non salgo nunca valdre un figo.» | Los castellanos se quedaron sin sombra y sin abrigo en la hora que perdieron a mi hermano Rodrigo: tenían en él los moros un mortal enemigo, si yo de aquí no salgo, nunca valdré un higo.» |
183 | Salio de las montañas, vino pora poblado con aquel pobreziello que lo avie criado; aina fue sabido por todo el condado, non ovo mayor gozo omne de madre nado. | Salió de las montañas, vino para poblado con aquel pobrecillo que lo había criado; al punto fue sabido por todo el condado, no tuvo mayor gozo jamás hombre nacido. |
184 | Venien a su señor los castellanos ver, avien chicos e grandes todos con el plazer, metieron el condado todo en su poder, non podien en el mundo mejor señor aver. | Vienen los castellanos a su señor a ver, tenían chicos y grandes todos con él placer, pusieron el condado todo en su poder, no podían en el mundo mejor señor tener. |
185 | Quando entendio que era de Castiella señor, alço a Dios las manos, rogo al Criador: «Señor, tu me ayuda, so mucho pecador, que yo saque a Castiella del antigo dolor. | Cuando entendió que de Castilla era señor, alzó a Dios las manos, rogó al Criador: «Señor, dame tu ayuda, soy gran pecador, que yo saque a Castilla del antiguo dolor. |
186 | Da me, Señor, esfuerço e seso e sentido, que yo tome vengança del pueblo descreido, e cobren castellanos algo de lo perdido, e te tengas de mi en algo por servido. | Dame, Señor, esfuerzo, seso y sentido, que yo cobre venganza del pueblo descreído, y recobren los castellanos algo de lo perdido, y te tengas de mí en algo por servido. |
187 | Señor, ha luengo tienpo que viven mala vida, son mucho apremiados de la gent descreida; Señor, Rey de los Reyes, aya la tu ayuda, que yo tome a Castiella a la buena medida. | Señor, hace mucho tiempo que viven mala vida, están muy agobiados por la gente descreída; Señor, Rey de Reyes, tenga yo tu ayuda, que yo tome a Castilla a la buena medida. |
188 | Si por alguna culpa cayermos en tu saña, non sea sobre nos esta pena tamaña, ca yazemos cativos de todos los d’España: los señores ser siervos tengo lo por fazaña. | Si por alguna culpa cayéramos en tu saña, no sea sobre nosotros esta pena tamaña, pues ya somos cautivos de todos los de España: que los señores sean siervos lo tengo yo por hazaña. |
189 | Tu lo sabes, Señor, que vida enduramos, non nos quieres oir maguer que te llamamos, non sabemos con quexa que consejo prendamos; Señor, grandes e chicos, tu merçed esperamos. | Tú lo sabes, Señor, qué vida soportamos, no nos quieres oír aunque te llamamos, no sabemos, con queja, qué consejo sigamos; Señor, grandes y chicos, tu merced esperamos. |
190 | Señor, esta merçed te querria pedir: seyendo tu vasallo, non me quieras fallir; Señor, contigo cuedo atanto conquerir por que aya Castiella de premia a salir.» | Señor, esta merced te querría pedir: siendo tu vasallo, no me quieras fallar; Señor, contigo pienso tanto conquistar para que a Castilla logre de este agobia sacar.» |
- 177. Este es la primera mención conocida a la mítica infancia del conde en la montaña junto a un carbonero, rodeado de pobreza. De esta forma se da más mérito al logro posterior de llegar a ser el líder de los castellanos.