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Estrofas 237 a 250 del Poema de Fernán González
237 | Dixo don fray Pelayo escontra su señor: «Fago te, el buen conde, de tanto sabidor, que quiere tu fazienda guiar el Criador: vençeras el poder del moro Almançor. | Dijo don fray Pelayo al conde, su señor: «o te hago, buen conde, de esto sabedor, que quiere tus acciones guiar el Criador: vencerás el poder del moro Almanzor. |
238 | Faras grandes batallas en la gent descreida, muchas seran las gentes a quien toldras la vida, cobraras de la tierra una buena partida, la sangre de los reyes por ti sera vertida. | Harás grandes batallas contra la gente descreída, serán muchas las personas a quienes quitarás la vida, ganarás de la tierra una buena partida, la sangre de los reyes será por ti vertida. |
239 | Non quiero mas dezir te de toda tu andança, sera por todo el mundo temida la tu lança; quanto que te yo digo, ten lo por segurança, doz vezes seras preso, crei me sin dudança. | No quiero decirte más de todas tus andanzas, será por todo el mundo temida tu lanza; en cuanto yo te digo ten plena confianza, dos veces serás preso, créeme si duda. |
240 | Antes de terçer dia seras en grand cuidado, ca veras el tu pueblo todo muy espantado: veran un fuerte signo qual nunca vio omne nado, el mas loçano d’ellos sera muy desmayado. | Antes del tercer día estarás muy preocupado, pues verás a tu pueblo todo muy espantado: verán un fuerte signo como nunca antes observado, el más valiente de ellos estará muy desmayado. |
241 | Tu confortar los has quanto mejor podieres, dezir les has a todos que semejan mugieres, departir has el signo quanto mejor sopieres, perderan todo el miedo quand’ gelo departieres. | Tú deberás confortarlo como mejor pudieres, le has de decir a todos que parecen mujeres, le explicaras el signo como mejor supieres, perderán todo el miedo cuando se lo dijeres. |
242 | Espidete agora con lo que has oido, aqueste lugar pobre non lo eches en olvido; fallaras el tu pueblo triste e dolorido, faziendo lloro e llanto e metiendo apellido. | Despídete ahora con lo que has oído, este pobre lugar no eches en olvido; hallarás a tu pueblo triste y dolorido, haciendo lloros y llantos y retando al enemigo. |
243 | Por lloro nin por llanto non fazen ningun tuerto, ca piensan que eres preso o que moros te han muerto, que quedan sin señor e sin ningun confuerto, coidavan con los moros por ti salir a puerto. | Con lloros y llantos no hacen nada bueno, pues piensan que eres preso o que los moros te han muerto, que se quedan sin señor y sin ningún consuelo, contra los moros pensaban salir hacia el puerto. |
244 | Mas ruego te, amigo, e pido lo de grado que quando ovieres tu el canpo arrancado, venga se te en mientes d’est convento lazrado, e non se te olvide el pobre ospedado. | Mas ruégote, amigo, y te pido de grado que cuando hubieras la batalla ganado, acuérdate de este convento dañado, y no se te olvide el tan pobre hospedado. |
245 | Señor, tres monjes somos, assaz pobre convento, la nuestra pobre vida non ha nin par nin cuento; si Dios non nos envia algun consolamiento, daremos a las sierpes el nuestro avitamiento.» | Señor, tres monjes somos, muy pobre convento, nuestra pobre vida no tiene par ni cuento; si Dios no nos envía algún consolamiento, daremos a las serpiente nuestro asentamiento.» |
246 | El conde dio l’ respuesta commo omne enseñado. Dixo:«Don fray Pelayo, non ayades cuidado, quanto que demandastes ser vos ha otorgado, conosçere a donde me diestes ospedado. | El conde le dio respuesta como hombre educado. Dijo:«Don fray Pelayo, no tengáis cuidado, cuanto demandasteis se os será otorgado, y reconoceré donde me habéis hospedado. |
247 | Si Dios aquesta lid me dexa arrancar, quiero todo el mio quinto a este lugar dar; demas, quando muriere, aqui me soterrar, que mejore por mi sienpre este lugar. | Si Dios esta batalla me deja ganar, quiero todo mi quinto a este lugar dar; además, cuando muriere, aquí me he de enterrar, que mejore por mí siempre este lugar. |
248 | Fare otra iglesia de mas fuerte çimiento, fare dentro en ella el mi soterramiento, dare y donde vivan de monjes mas de çiento, sirvan todos a Dios, fagan su mandamiento.» | Haré otra iglesia de más fuertes cimientos, haré dentro de ella mi enterramiento, daré lugar donde vivan monjes más de ciento, sirvan todos a Dios, hagan su mandamiento.» |
249 | Despidio se del monje alegre e muy pagado, vino se pora Lara el conde aventurado; quando alla llego e le vio su fonsado, el lloro e el llanto en gozo fue tornado. | Se despidió del monje alegre y satisfecho, se fue para Lara el conde afortunado; cuando allá llegó y le vio su mesnada, el lloro y el llanto en gozo fue tornado. |
250 | Conto a sus varones commo le avie contido, del monje que fallara que yazia ascondido, commo fuera su uesped, tomara su convido, mejor non albergara despues que fue nasçido. | Contó a sus varones qué le había ocurrido, lo del monje que hallara y que estaba escondido, cómo fue su huésped y cómo le convidó, nadie lo albergará mejor desde que había nacido. |
- 240. El signo es narrado en la estrofa 255.
- 247. Todo el mio quinto: Su parte correspondiente del botín de guerra, una quinta parte.