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VII.5 Profecía de fray Pelayo – Poema de Fernán González

por Javier Iglesia Aparicio
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Estrofas 237 a 250 del Poema de Fernán González

237 Dixo don fray Pelayo escontra su señor:
«Fago te, el buen conde, de tanto sabidor,
que quiere tu fazienda guiar el Criador:
vençeras el poder del moro Almançor.
Dijo don fray Pelayo al conde, su señor:
«o te hago, buen conde, de esto sabedor,
que quiere tus acciones guiar el Criador:
vencerás el poder del moro Almanzor.
238 Faras grandes batallas en la gent descreida,
muchas seran las gentes a quien toldras la vida,
cobraras de la tierra una buena partida,
la sangre de los reyes por ti sera vertida.
Harás grandes batallas contra la gente descreída,
serán muchas las personas a quienes quitarás la vida,
ganarás de la tierra una buena partida,
la sangre de los reyes será por ti vertida.
239 Non quiero mas dezir te de toda tu andança,
sera por todo el mundo temida la tu lança;
quanto que te yo digo, ten lo por segurança,
doz vezes seras preso, crei me sin dudança.
No quiero decirte más de todas tus andanzas,
será por todo el mundo temida tu lanza;
en cuanto yo te digo ten plena confianza,
dos veces serás preso, créeme si duda.
240 Antes de terçer dia seras en grand cuidado,
ca veras el tu pueblo todo muy espantado:
veran un fuerte signo qual nunca vio omne nado,
el mas loçano d’ellos sera muy desmayado.
Antes del tercer día estarás muy preocupado,
pues verás a tu pueblo todo muy espantado:
verán un fuerte signo como nunca antes observado,
el más valiente de ellos estará muy desmayado.
241 Tu confortar los has quanto mejor podieres,
dezir les has a todos que semejan mugieres,
departir has el signo quanto mejor sopieres,
perderan todo el miedo quand’ gelo departieres.
Tú deberás confortarlo como mejor pudieres,
le has de decir a todos que parecen mujeres,
le explicaras el signo como mejor supieres,
perderán todo el miedo cuando se lo dijeres.
242 Espidete agora con lo que has oido,
aqueste lugar pobre non lo eches en olvido;
fallaras el tu pueblo triste e dolorido,
faziendo lloro e llanto e metiendo apellido.
Despídete ahora con lo que has oído,
este pobre lugar no eches en olvido;
hallarás a tu pueblo triste y dolorido,
haciendo lloros y llantos y retando al enemigo.
243 Por lloro nin por llanto non fazen ningun tuerto,
ca piensan que eres preso o que moros te han muerto,
que quedan sin señor e sin ningun confuerto,
coidavan con los moros por ti salir a puerto.
Con lloros y llantos no hacen nada bueno,
pues piensan que eres preso o que los moros te han muerto,
que se quedan sin señor y sin ningún consuelo,
contra los moros pensaban salir hacia el puerto.
244 Mas ruego te, amigo, e pido lo de grado
que quando ovieres tu el canpo arrancado,
venga se te en mientes d’est convento lazrado,
e non se te olvide el pobre ospedado.
Mas ruégote, amigo, y te pido de grado
que cuando hubieras la batalla ganado,
acuérdate de este convento dañado,
y no se te olvide el tan pobre hospedado.
245 Señor, tres monjes somos, assaz pobre convento,
la nuestra pobre vida non ha nin par nin cuento;
si Dios non nos envia algun consolamiento,
daremos a las sierpes el nuestro avitamiento.»
Señor, tres monjes somos, muy pobre convento,
nuestra pobre vida no tiene par ni cuento;
si Dios no nos envía algún consolamiento,
daremos a las serpiente nuestro asentamiento.»
246 El conde dio l’ respuesta commo omne enseñado.
Dixo:«Don fray Pelayo, non ayades cuidado,
quanto que demandastes ser vos ha otorgado,
conosçere a donde me diestes ospedado.
El conde le dio respuesta como hombre educado.
Dijo:«Don fray Pelayo, no tengáis cuidado,
cuanto demandasteis se os será otorgado,
y reconoceré donde me habéis hospedado.
247 Si Dios aquesta lid me dexa arrancar,
quiero todo el mio quinto a este lugar dar;
demas, quando muriere, aqui me soterrar,
que mejore por mi sienpre este lugar.
Si Dios esta batalla me deja ganar,
quiero todo mi quinto a este lugar dar;
además, cuando muriere, aquí me he de enterrar,
que mejore por mí siempre este lugar.
248 Fare otra iglesia de mas fuerte çimiento,
fare dentro en ella el mi soterramiento,
dare y donde vivan de monjes mas de çiento,
sirvan todos a Dios, fagan su mandamiento.»
Haré otra iglesia de más fuertes cimientos,
haré dentro de ella mi enterramiento,
daré lugar donde vivan monjes más de ciento,
sirvan todos a Dios, hagan su mandamiento.»
249 Despidio se del monje alegre e muy pagado,
vino se pora Lara el conde aventurado;
quando alla llego e le vio su fonsado,
el lloro e el llanto en gozo fue tornado.
Se despidió del monje alegre y satisfecho,
se fue para Lara el conde afortunado;
cuando allá llegó y le vio su mesnada,
el lloro y el llanto en gozo fue tornado.
250 Conto a sus varones commo le avie contido,
del monje que fallara que yazia ascondido,
commo fuera su uesped, tomara su convido,
mejor non albergara despues que fue nasçido.
Contó a sus varones qué le había ocurrido,
lo del monje que hallara y que estaba escondido,
cómo fue su huésped y cómo le convidó,
nadie lo albergará mejor desde que había nacido.

  • 240. El signo es narrado en la estrofa 255.
  • 247. Todo el mio quinto: Su parte correspondiente del botín de guerra, una quinta parte.