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Estrofas 502 a 511 del Poema de Fernán González
502 | Los de Gustio Gonçalez, que la otra az guiava, —corria mucha sangre por do el aguijava, ivan grandes arroyos commo fuent que manava— fazien grand mortandat en aquesta gent brava. | Los de Gustios González, que el otro haz guiaba, —corría mucha sangre por donde el apretaba, iban grandes arroyos como fuente que manaba— hacían gran mortandad en aquella gente brava. |
503 | Don Diego Lainez, con amos sus hermanos, ferie de la otra parte con otros castellanos, fazie grand mortandat en los pueblos paganos, todos caien de vuelta, los moros e cristianos. | Don Diego Laínez, con sus dos hermanos, hería por la otra parte con otros castellanos, hacía gran mortandad en los pueblos paganos, todos caían revueltos, moros y cristianos. |
504 | Los moros, en todo esto, en valde non yazian, en los omnes de pie grand mortandat fazian, sabed, d’amas las partes muchos omnes caian, a los golpes que davan, las sierras reteñian. | Los moros, en todo esto, en balde no yacían, entre los hombres de a pie gran mortandad hacían, sabed, de ambas partes muchos hombres caían, con los golpes que daban, las sierras resonaban. |
505 | Estido la fazienda en peso todo el dia, sobre ganar el canpo era grand la porfia, tenie s’ por bienandante el que mejor feria; sobre todos, el conde llevava mejoria. | Estando la batalla incierta todo el día, sobre ganar el campo era grande la porfía, se daba por contento quien mejor hería; y sobre todos, el conde sobresalía. |
506 | Ferie los don Fernando de toda voluntad, en los pueblos paganos fazie grand mortandad. «Valas me —dixo— Cristus, Padre de Piedad, sea oy ensalçada por ti la cristiandad.» | Los hería don Fernando con toda su voluntad, entre los pueblos paganos hacía gran mortandad. «Válgame —dijo— Cristo, Padre de Piedad, sea hoy ensalzada por ti la cristiandad.» |
507 | Tenie llenos de polvo la boca e los dientes, abes podie fablar por confortar sus gentes, diziendo:«Oy sed buenos, vassallos e parientes, los buenos, en tal dia, devedes parar mientes.» | Tenía llenos de polvo la boca y los dientes, apenas podía hablar para confortar a sus gentes, diciendo:«Hoy sed buenos, vasallos y parientes, los buenos, en tal día, debéis ser conscientes.» |
508 | Dezie:«Ferid de rezio, mis leales amigos, avedes muchos tuertos d’Almançor resçebidos, pora vengar nos d’el set bien mientes metidos, acordat vos que somos por esso aqui venidos.» | Decía:«Acometed fuerte, mis leales amigos, mucho daño de Almanzor habéis recibido, por vengarnos de él estad bien prevenidos, acordaos que por eso estamos aquí reunidos.» |
509 | El sol era ya puesto, queria anocheçer, nin moros nin cristianos non se podien vençer; mando luego el conde el su cuerno tañer, e ovieron se todos a la seña acojer. | El sol se ponía, quería anochecer, ni moros ni cristianos se podían vencer; ordenó entonces el conde su cuerno tañer, y tuvieron todos a la señal obedecer. |
510 | Los pueblos castellanos, essas gentes cruzadas, sacaran a los moros fueras de sus posadas: el conde don Fernando con todas sus mesnadas fueron aquella noche todas bien albergadas. | Los pueblos castellanos, esas gentes cruzadas, expulsaron a los moros fuera de sus moradas: el conde don Fernando con todas sus mesnadas estuvieron aquella noche todas bien albergadas. |
511 | El conde e sus gentes las posadas tomaron, ovieron tal albergue qual a Dios demandaron, quanto mester ovieron todo y lo fallaron, con sus armas guarnidos essa noche velaron. | El conde y sus gentes el campamento tomaron, tuvieron el albergue que a Dios habían rogado, cuanto hacía falta, todo allí lo hallaron, con sus armas dispuestas esa noche velaron. |
- 502. Sobre Gustios González véase la nota 451.
- 503. Diego Laínez y sus dos hermanos son hijos del legendario juez de Castilla Laín Calvo.