Portada » Cultura y sociedad » Épica medieval » El poema de Fernán González » X.4 Los castellanos, molestos con su señor – Poema de Fernán González

X.4 Los castellanos, molestos con su señor – Poema de Fernán González

por Javier Iglesia Aparicio
0 comentarios 767 visitas 4 min. de lectura
A+A-
Reset

Estrofas 419 a 423 del Poema de Fernán González

419 Quando ovo don Fernando todo esto oido,
el varon don Millan a los çielos fue ido;
fue luego de la ermita el conde espedido,
torno se a Piedrafita d’onde fuera salido.
Cuando hubo don Fernando todo esto oído,
el varón don Millán a los cielos se ha ido;
y luego, de la ermita, el conde se ha despedido,
volvió a Piedrahíta de donde había salido.
420 Quando el conde llego a su buena conpaña,
fallo a sus vassallos todos con fuerte saña,
maltraian le tanto que eran grand fazaña,
non davan mas por el que por una castaña.
Cuando el conde llegó a su buena compañía,
encontró a sus vasallos todos con gran saña,
le maldecían tanto que era cosa extraña,
no daban más por él que por una castaña.
421 Commo eran malinconicos todos con grand despecho,
de chicos e de grandes, de todos fue maltrecho.
«Fazes —dixeron— conde, sin guisa grand malfecho,
si algun yerro tomamos, sera muy grand derecho.
Como todos estaban enojados y con gran despecho,
de chicos y de grandes, de todos fue maltrecho.
«Haces —dijeron— conde, sin duda malos hechos,
si en algún error caemos, a ellos tenemos derecho.
422 Assi commo ladron que anda a furtar,
assi solo señero te amas apartar;
quando nos te buscamos no t’ podemos fallar,
abremos por aquesto algun yerro tomar.
Así como el ladrón que sale a robar,
así solo, en solitario, te buscas apartar;
cuando te buscamos y no te hemos podido encontrar,
habremos por esto algún error tomar.
423 Por que tanto t’ sofrimos por end somos peores,
pedimos te merçed, non nos fagas traidores,
ca non lo fueron nunca nuestros anteçessores,
mas non ovo en el mundo leales nin mejores.»
Porque tanto te soportamos, somos quizás peores,
te pedimos merced, no nos hagas traidores,
pues nunca lo fueron nuestros antecesores,
mas no hubo en el mundo más leales ni mejores.»

  • 419. Tras la aparición de San Millán abandona San Pedro de Arlanza y vuelve con sus tropas situadas en Piedrahíta de Muñó.