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Estrofas 487 a 495 del Poema de Fernán González
487 | Fueron todas las gentes en un punto guarnidas, movieron pora ellos todos por sus partidas, las azes fueron puestas, mescladas las feridas, ovo de cada parte muchas gentes caidas. | Fueron todas las gentes al punto guarnecidas, avanzaron hacia ellos todos por sus partidas, los haces se dispusieron, intercambiaron heridas, hubo de cada parte mucha gente caída. |
488 | El conde don Fernando, este leal cabdiello, paresçia entre todos un fermoso castiello, avie en la faz primera abierto un grand portiello, fincado en el escudo traie mucho quadriello. | El conde don Fernando, este leal caudillo, parecía entre todos un hermoso castillo, en el primer haz había abierto un gran portillo, clavados en el escudo traía flechas y cuchillos. |
489 | Ronpie todas las azes que fronteras estavan, a la parte que el iva todos carrera l’ davan, los golpes que fazia bien a lexos sonavan, todos en sus feridas grand esfuerço tomavan. | Rompían todos los haces que frente a él estaban, allá donde iba todos se retiraban, los golpes que daba bien lejos sonaban, todos, por herirle, gran esfuerzo se tomaban. |
490 | Andava por las azes commo leon fanbriento, de vençer o morir tenie fuerte taliento, dexava por do iva todo el canpo sangriento, dava y muchas animas al bestion mascariento. | Andaba entre los haces como león hambriento, a vencer o a morir tenía inclinación, dejaba por donde iba todo el campo sangriento, allí dio muchas ánimas al malvado diablo. |
491 | Un rey de los de Africa era y cavalgante, —entre todos los otros semejava gigante— que al conde buscava, —e el conde al semejante—; luego quando lo vio fue se l’ parar delante. | Un rey de los de África estaba allí cabalgando, —por encima del resto parecía un gigante— al conde buscaba, —lo mismo hacia el conde—; en cuanto le vio se fue a poner delante. |
492 | El conde quando l’ vio tan irado venir, aguijo el cavallo e fue lo resçebir: abaxaron las lanças e fueron se ferir, ¡devieran tales golpes una torre partir! | El conde cuando lo vio tan enfurecido venir, aguijó el caballo y lo fue a recibir: empuñaron las lanzas y se fueron a herir, ¡con tales golpes una torre debieran destruir! |
493 | Entramos unos a otro fueron mucho enbargados, fueron muy mal feridos, estavan enbaçados; fablar non se podian, tanto eran mal golpados, eran de fuertes golpes amos a dos llagados. | Ambos, el uno al otro, mucho se enzarzaron, fueron muy malheridos, estaban turbados; no se podían hablar, tanto se habían golpeado, a causa de los fuertes golpes, ambos estaban llagados. |
494 | El conde don Fernando, maguer que mal ferido, antes que el rey entrasse en todo su sentido, del conde fue otra vez el rey muy mal ferido, fue luego del cavallo a tierra abatido. | El conde don Fernando, aunque muy malherido, antes de que el rey recobrase el sentido, del conde fue otra vez el rey muy malherido, se cayó luego del caballo, a tierra, abatido. |
495 | Los vassallos del moro, quando aquesto vieron, çercaron al buen conde, muy grand priessa le dieron; essora castellanos en valde y non fueron: dando grandes feridas su señor acorrieron. | Los vasallos del moro, ciando esto vieron, cercaron al buen conde, gran encerrona le hicieron; pero los castellanos en balde allí no fueron: causando grandes heridas a su señor socorrieron. |