Estrofas 251 a 256 del Poema de Fernán González
251 | Otro dia mañana mando mover sus gentes; pora cada cristiano avie mill descreyentes; los del conde eran pocos, mas buenos conbatientes, todos eran iguales, d’un coraçon ardientes. | A la mañana siguiente mandó mover sus gentes; por cada cristiano había mil no creyentes; los del conde eran pocos, pero buenos combatientes, todos eran iguales, de corazones valientes. |
252 | Bien se veien por ojo los moros e cristianos; non es omne en el mundo que asmasse los paganos, todos venien cobiertos, los oteros e llanos: a cristianos cuidavan prender se los a manos. | Estaban ya a la vista los moros y cristianos; no hay hombre en el mundo que contase los paganos, todos venían cubiertos, por oteros y llanos: trataban de apresar fácilmente a los cristianos. |
253 | Fazien grand alegria los pueblos descreidos, venien tañendo tronpas e dando alaridos, davan los malfadados atamaños roidos, que los montes e valles semejavan movidos. | Hacían gran algazara los pueblos descreídos, venían tañendo trompas y dando alaridos, causaban los desgraciados tan grandes ruidos, que los montes y valles semejaban movidos. |
254 | El conde don Fernando estava muy quexado, querie morir por ver se con moros en el canpo; bien ciudava esse dia reignar y el pecado, que metio grand espanto en el pueblo cruzado. | El conde don Fernando estaba muy aguijado, se moría por verse con los moros en el campo; bien parecía ese día reinar allí el pecado, que metió gran miedo en el pueblo cruzado. |
255 | Uno de los del conde, de la Puente Ytero, cavalgava un cavallo fermoso e ligero; puso l’ de las espuelas por çima d’un otero, partio s’ con el la tierra e somio se el cavero. | Uno de los del conde, de la Puente Ytero, cabalgaba un caballo hermoso y ligero; le espoleó por encima de un otero, se abrió con él la tierra y se tragó al caballero. |
256 | Fueron los castellanos todos muy espantados: «Esto que nos conteçe es por nuestros pecados; bien semeja que Dios nos ha desamparados, mejor seso fizieramos si fueramos tornados. | Fueron los castellanos todos muy espantados: «Esto que nos acontece es por nuestros pecados; bien parece que Dios nos ha desamparado, más sensato sería si nos retiráramos. |
255. Puente Ytero. Puede referirse a la localidad de Itero del Castillo (Burgos), límite occidental del condado en época de Fernán González. Aún hoy en día existe un puente que cruza el río Pisuerga y por el que actualmente transcurre el Camino de Santiago.
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