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X.5 Arenga del conde Fernán González antes de la batalla de Hacinas – Poema de Fernán González

por Javier Iglesia Aparicio
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Estrofas 424 a 449 del Poema de Fernán González

424 Quando a toda su guisa lo ovieron maltraido,
dixo les don Fernando: «Por Dios, sea oido:
de quanto que yo fize non so arrepentido,
no m’ devedes tener assi por tan fallido.
Cuando de todos los modos le hubieron denostado,
les dijo don Fernando: «Por Dios, prestadme oídos:
que de cuanto yo hice no estoy arrepentido,
no me debéis tener así, por mal cumplido.
425 Fui yo a la ermita por mi amigo ver,
por el e yo en uno amos aver plazer;
quando y fui llegado, demande d’el saber,
por nuevas me dixeron que era en otro poder.
Fui a la ermita a mi amigo ver,
pues tanto él como juntos estamos a placer;
cuando allí llegué y pregunté por él,
me dieron noticias de que de otro estaba en poder.
426 Sope yo como era mi amigo finado,
mostraron me el logar do yazie soterrado;
rogue a Jesucristo que, si el fizo pecado,
por la su grand mesura le sea perdonado.
Supe entonces que mi amigo nos había dejado,
me mostraron el lugar donde yacía enterrado;
rogué a Jesucristo que, si él cometió pecado,
por su gran misericordia le sea perdonado.
427 Entrante de la puerta y fize mi oraçion,
tal qual me dio Dios seso e m’ metio en coraçon;
vino a mi este monje commo en una vision:
“Despierta —dixo— amigo, que ora es a sazon.”
Nada más cruzar la puerta, allí hice mi oración,
tal y como Dios me inspiraba mente y corazón;
vino a mí este monje como en una visión:
“Despierta —dijo— amigo, que hora es y sazón.”
428 Dixo me lo en sueños, non lo quise creer,
desperte e non pude ninguna cosa ver;
oi una grand voz del çielo desçender,
voz era de los santos segun mi entender.
Me lo dijo en sueños, no lo quise creer,
desperté y ninguna cosa pude ver;
escuché un grito del cielo descender,
era la voz de los santos, según mi entender.
429 Esta es la razon que la voz me dezia:
“Conde Fernan Gonzalez, lieva dend’, ve tu via,
todo el poder de Africa e del Andaluzia
vençer lo has en el canpo d’este terçero dia.”
Este es el mensaje que la voz me decía:
“Conde Fernán González, levántate y ponte en camino,
todo el poder de África y de Andalucía
lo habrás de vencer en el campo, en el tercer día.”
430 Dixo m’ que mal fazia por tanto que tardava
a aquel Rey de los Reyes por cuya amor lidiava,
que fuesse e non tardasse contra la gent pagana,
que por que avie miedo, pues que el me ayudava.
Me dijo que hacía mal porque tanto tardaba
a aquel Rey de los Reyes por cuyo amor luchaba,
que fuese, y no tardase, contra la gente pagana,
que porque tenía miedo, por eso él me ayudaba.
431 Otras cosas me dixo que me quiero callar,
serie grand alongança de todo lo contar,
mas vos aver lo hedes aina de provar,
fasta que lo provedes, aver me he de callar.
Otras cosas me dijo que ahora me quiero callar,
sería mucho alargarme si todo fuera a contar,
pero vosotros, muy pronto, lo habéis de comprobar,
hasta que lo comprobéis, yo me he de callar.
432 En aquella ermita fui yo bien consejado
del monje San Pelayo, siervo de Dios amado,
que por el su consejo Almançor fue arrancado.
Fui lo a buscar agora e falle l’ soterrado.
En aquella ermita fui yo bien aconsejado
por el monje San Pelayo, siervo de Dios amado,
que por su consejo fue Almanzor derrotado.
Fui a buscarlo ahora y le hallé enterrado.
433 Fasta que lo sepades com’ lo fui yo a saber
por end non me devedes por fallido tener;
aguardar vos querria a todo mi poder
de por mengua de mi en yerro non caer.
Hasta que los sepáis tal y como yo lo fui a saber
no me debéis, mientras tanto, por errado tener;
os querría proteger con todo mi poder
de que por mi culpa en algún error caer.
434 De Dios e de los omnes mester nos ha consejo,
si non los afincamos, fer nos han mal trebejo;
trae rey Almançor muy grand pueblo sobejo,
nunca en la su vida ayunto tal conçejo.
De Dios y de los hombres necesitamos consejo,
si no los atacamos, nos harán gran escarnio;
trae el rey Almanzor un cuantioso cortejo,
nunca en toda su vida juntó tal ejército.
435 Mill ha y pora uno, esto bien lo sabemos,
dicho es que ha mester que consejo tomemos:
maguer fuir queramos fazer non lo podemos,
assi commo los peçes enredados yazemos.
Nos superan mil a uno, esto bien lo sabemos,
ya he dicho que es preciso que consejo tomemos:
aunque queramos huir, no podemos hacerlo,
igual que peces atrapados yacemos.
436 Aragon e Navarra, todos los pitavinos,
si en quexa nos vieren non nos seran padrinos,
non nos darien salida por ningunos caminos,
mal nos quieren de muerte todos nuestros vezinos.
Aragón y Navarra, todos los pitavinos,
aunque en apuros nos viesen, no actuarán como amigos,
ni nos darían salida por ninguno de los caminos,
mal nos quieren, a muerte, todos nuestros vecinos.
437 Si nos, por mal pecado, fueremos arrancados,
los nuestros enemigos seran de nos vengados;
seremos nos cativos, fanbrientos e lazrados,
seran los nuestros fijos de moros cativados.
Si nosotros, por desgracia, fuéramos derrotados,
nuestros enemigos se sentirán vengados;
seremos cautivos, hambrientos y dañados,
serán nuestros hijos por los moros cautivados.
438 Los fijos e las fijas que nos tanto queremos
ver los hemos cativos, valer non los podremos;
do nos mandaren ir, por fuerça alla iremos,
nuestros fijos e fijas jamas non los veremos.
Los hijos y las hijas que tanto queremos
los veremos cautivos y ayudarles no podremos;
donde nos manden ir, por la fuerza allá iremos,
nuestros hijos e hijas, nunca más los veremos.
439 Desanparado es el que yaze en cativo,
mas dizes muchas vezes que non querrie ser vivo,
“Señor del mundo —dize— ¿por que me eres esquivo,
que me fazes vevir lazrado e perdido?”
Desamparado está quién yace cautivo,
muchas veces dices que no querría seguir vivo,
“Señor del mundo —dice— ¿por qué me eres esquivo,
que me haces vivir apenado y perdido?”
440 Ligera cosa es la muerte de pasar,
muerte de cada dia muy mala es d’endurar,
sofrir tanto lazerio e ver tanto pesar,
ver los sus enemigos lo suyo heredar.
Ligera cosa es la muerte de pasar,
la muerte de cada día, dura es de soportar,
sufrir tanto daño y ver tanto pesar,
ver a sus enemigos lo suyo heredar.
441 Contesçe esso mismo con la gent renegada,
heredan nuestra tierra e tienen la forçada;
endreçar se ha la rueda que esta trestornada,
seran ellos vençidos, de Cristus la fe onrada.
Eso mismo sucede con la gente renegada,
heredan nuestra tierra y la tienen sojuzgada;
se ha de enderezar la rueda que está trastocada,
ellos serán vencidos, la fe de Cristo honrada.
442 Non es dicha fortuna por sienpre en un estado,
uno ser sienpre rico e otro ser menguado,
camia estas dos cosas la fortuna priado,
al pobre faze rico e al rico menguado.
No se queda la Fortuna por siempre en un estado,
que uno sea siempre rico y otro sea menguado,
cambia estas dos cosas la Fortuna pronto,
al pobre hace rico y al rico menguado.
443 Quiere fazer las cosas assi el Criador,
de dar e de quitar el es el fazedor
por entender que el es sobre todos mejor;
el que suel’ ser vençido sera el vençedor.
Quiere hacer las cosas así el Creador,
de dar y de quitar Él es el hacedor
por entender que Él es sobre todos el mejor;
quien suele ser el vencido, será el vencedor.
444 A tal Señor commo este devemos nos rogar,
que por la su mesura nos quiera ayudar,
que en el nos esta todo, caer o levantar,
ca sin el non podemos nulla cosa acabar.
A tal Señor como éste debemos rogar,
que por su misericordia nos quiera ayudar,
que en Él está todo: caer o levantar,
pues sin Él no podemos nada acabar.
445 Amigos, lo que digo bien entender devedes;
si fueramos vençidos ¿que consejo prendredes?;
morredes commo malos, la tierra perderedes,
si esta vez caedes, non vos levantaredes.
Amigos, lo que digo bien entender debéis;
si fuéramos vencidos ¿qué consejo tomaréis?;
moriréis como malos, la tierra perderéis,
si esta vez caéis, no os levantaréis.
446 De mi mismo vos digo lo que cuedo fazer:
nin preso nin cativo non me dexare ser,
maguer ellos a vida me quisieren prender,
matar me he yo ante que sea en su poder.
De mí mismo os digo lo que pienso hacer:
ni preso ni cautivo me dejaré hacer,
aunque ellos con vida me quisiesen prender,
me he de matar yo antes de que sea en su poder.
447 Todo aquel que de vos del canpo se saliere
o con miedo de muerte a presion se les diere,
quede por alevoso si tal fecho fiziere,
con Judas en infierno yaga quando moriere.»
Todo aquel de vosotros que del campo huyese
o con miedo de muerte a prisión se le lleve,
que quede por traidor si tal hecho hiciere,
con Judas en el infierno yazca cuando muriere.»
448 Quando aquesto oyo el su pueblo loçano,
todos por una boca fablaron muy priado:
«Señor, lo que tu dizes de nos sea otorgado,
el que fuyere yaga con Judas abraçado.»
Cuando esto oyó su pueblo afamado,
todos, por una boca, muy pronto hablaron:
«Señor, que lo que tú pides te sea otorgado,
quien huyere yazca con Judas abrazado.»
449 Quando ovo el conde dichas estas razones
—antes tenian todos duros los coraçones—
fueron muy confortados, caveros e peones;
mando commo fiziessen essos grandes varones.
Cuando el conde hubo acabado de decir estas razones
—antes tenían todos duros los corazones—
fueron muy animados, caballeros y peones;
ordenó como hiciesen esos grandes varones.

  • 432. Pelayo le profetizó que iba a ganar en la primera batalla que tuvo con Almanzor, en la estrofa 237.
  • 436. Los pitavinos eran los franceses del condado de Poitou, quienes habían acompañado al conde Tolosa en la legendaria batalla del Valle del Ebro, tal y como se cuenta en la estrofa 361.
  • 442. Es una referencia a la rueda de la Fortuna y a los cambios que está provoca a lo largo de la vida.

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